Palestina se une para llorar la muerte de la periodista Shireen Abu Akleh
La reportera de la cadena Al Jazeera tiroteada en una operaci¨®n del Ej¨¦rcito israel¨ª en Yen¨ªn era una referencia en todo el mundo ¨¢rabe por su cobertura de la vida bajo la ocupaci¨®n
Shireen Abu Akleh ha sido capaz de lo que solo las grandes figuras pueden conseguir: unir a todo el pueblo palestino y exponer a ojos del mundo la ocupaci¨®n israel¨ª tanto en vida como despu¨¦s de su muerte. La veterana periodista palestina de Al Jazeera, que muri¨® el mi¨¦rcoles alcanzada por disparos mientras cubr¨ªa una incursi¨®n militar de Israel en la Cisjordania ocupada, se hab¨ªa convertido, tras 25 a?os apareciendo en los televisores de millones de personas, en toda una referencia period¨ªstica en el mundo ¨¢rabe. Su conmovedora muerte, de la que la cadena catar¨ª y la Autoridad Palestina culpan a soldados israel¨ªes, ha sido recibida con uno de los funerales m¨¢s largos y concurridos de la historia palestina.
Nacida en Jerusal¨¦n en 1971, Abu Akleh se licenci¨® en Periodismo en Jordania y regres¨® a Palestina para trabajar. Tras su paso por varios medios de comunicaci¨®n, la reportera dio el salto a Al Jazeera en 1997, solo un a?o despu¨¦s de fundarse la cadena, seg¨²n ha recordado la misma. All¨ª fue una de las primeras corresponsales de su servicio en ¨¢rabe, y empez¨® a forjarse su fama por su cobertura de la segunda Intifada, en el a?o 2000. Abu Akleh tambi¨¦n cubri¨® importantes acontecimientos como las sucesivas guerras lanzadas por Israel en Gaza desde 2008 hasta el a?o pasado, y en L¨ªbano en 2006. Sus compa?eros la han recordado como una reportera valiente, amable y cercana.
Uno de los lugares en los que Abu Akleh hab¨ªa trabajado con frecuencia era precisamente Yen¨ªn, la ciudad en el norte de la Cisjordania ocupada a la que se desplaz¨® el mi¨¦rcoles para seguir una incursi¨®n militar israel¨ª en un campo de refugiados. Fue durante aquella cobertura, a la que acudi¨® con un chaleco antibalas, casco y claramente identificada como reportera, que Abu Akleh fue alcanzada por un disparo en la cabeza que los reporteros que la acompa?aban, Al Jazeera y el Ministerio de Salud palestino atribuyeron al Ej¨¦rcito israel¨ª. Este ¨²ltimo neg¨® inicialmente su implicaci¨®n y asegur¨® que podr¨ªan haber sido combatientes palestinos, una afirmaci¨®n que luego matiz¨® con llamadas a realizar una investigaci¨®n.
La muerte de Abu Akleh conmocion¨® de forma inmediata a buena parte del mundo ¨¢rabe, y ha causado una gran consternaci¨®n y rabia a lo largo y ancho de Palestina. Prueba de ello es que la periodista ha sido homenajeada en una larga y solemne procesi¨®n que la ha llevado a lo largo de tres d¨ªas desde Yen¨ªn hasta Jerusal¨¦n, pasando por la ciudad de Nablus, en la que se practic¨® su autopsia, y Ramala, donde se celebr¨® un funeral de Estado el jueves, al que asistieron miles de personas, incluido el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
El mismo jueves el cuerpo de Abu Akleh fue trasladado a Jerusal¨¦n, donde estaba previsto que el viernes tuviera lugar una nueva procesi¨®n desde un hospital en el simb¨®lico barrio de Sheij Yarrah, en la Jerusal¨¦n Este ocupada, hasta la catedral de la Anunciaci¨®n de la Virgen en la Ciudad Vieja, donde se celebr¨® un servicio f¨²nebre antes de enterrarla en un cementerio cercano. Miles de personas se congregaron de nuevo para acompa?arla.
La polic¨ªa israel¨ª, sin embargo, trat¨® de impedir que algunos palestinos colgaran carteles de Abu Akleh en el exterior de la catedral, y empez¨® a cerrar las carreteras hacia el hospital desde el que ten¨ªa que arrancar la marcha cuando la gente empez¨® a concentrarse, seg¨²n inform¨® Al Jazeera. V¨ªdeos difundidos en las redes sociales tambi¨¦n mostraron c¨®mo el jueves la polic¨ªa hab¨ªa retirado por la fuerza banderas palestinas de casa de la reportera. Y durante la procesi¨®n del viernes, antidisturbios israel¨ªes atacaron la marcha, golpearon a quienes sosten¨ªan el f¨¦retro de Abu Akleh, provocando que casi se les cayera al suelo en un momento, requisaron banderas palestinas y dispararon granadas aturdidoras. Las im¨¢genes de la represi¨®n han generado todav¨ªa m¨¢s indignaci¨®n a quienes segu¨ªan la marcha en honor a la reportera en todo el mundo ¨¢rabe.
La polic¨ªa israel¨ª afirm¨® en un primer comunicado que hab¨ªan intervenido en respuesta al lanzamiento de piedras y otros objetos, un relato que los v¨ªdeos difundidos por el propio cuerpo no parecen sostener. En un segundo comunicado, la polic¨ªa asegur¨® que hab¨ªa actuado para dispersar a la multitud, impedir que cargaran el f¨¦retro y permitir que el funeral pudiera proceder tal y como hab¨ªan acordado con la familia de Abu Akleh, algo que el hermano de la reportera neg¨® en declaraciones a la cadena brit¨¢nica BBC. Israel cuenta con un largo historial de represi¨®n a cualquier exhibici¨®n de nacionalismo palestino. Este s¨¢bado, el ministro de Seguridad P¨²blica israel¨ª, Omer Bar-Lev, ha ordenado abrir una investigaci¨®n sobre la actuaci¨®n policial.
A ¨²ltima hora del viernes, cuando ya hab¨ªa terminado la procesi¨®n, la Fiscal¨ªa palestina emiti¨® un comunicado en el que asegur¨® que sus investigaciones iniciales apuntan a que la ¨²nica fuente de fuego en el momento y en el lugar donde Abu Akleh fue disparada era la de las fuerzas israel¨ªes. Tambi¨¦n se?al¨® que los primeros indicios apuntan a que el crimen se cometi¨® de forma deliberada. Su versi¨®n concuerda con la de los periodistas que se encontraban entonces con la reportera.
Israel, por su parte, ha apuntado que solo puede determinar el autor de los disparos con un an¨¢lisis bal¨ªstico y ha pedido que se le entregue la bala que mat¨® a Abu Akleh para realizar una investigaci¨®n conjunta con la Autoridad Palestina. Ramala, sin embargo, ha rechazado la petici¨®n y ha asegurado que llevar¨¢ a cabo la investigaci¨®n. Grupos de derechos humanos han denunciado reiteradamente que Israel en muy pocas ocasiones realiza investigaciones exhaustivas sobre la muerte de palestinos a disparos de sus uniformados. Desde el a?o 2000, la Federaci¨®n Internacional de Periodistas, con sede en Bruselas, ha documentado 46 periodistas palestinos muertos sin que nadie haya rendido cuentas por ello.
Pese al riesgo que entra?a la profesi¨®n en la regi¨®n, un v¨ªdeo muy compartido en las redes sociales en los ¨²ltimos d¨ªas recoge el testimonio de la propia Abu Akleh explicando por qu¨¦ decidi¨® dedicarse a ello. ¡°Eleg¨ª el periodismo para estar cerca de la gente¡±, asegur¨®. ¡°Puede que no sea f¨¢cil cambiar la realidad, pero al menos podr¨ªa llevar su voz al mundo. Yo soy Shireen Abu Akleh¡±.
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