El contraataque de Ucrania logra contener a Rusia en el este del pa¨ªs

El flamante walkie talkie Motorola emite excitado cavernosas palabras en clave. Raudo, el soldado de barba plateada alza la cabeza y observa el cielo. Alerta de dron. Las posiciones rusas est¨¢n a medio kil¨®metro de la arenosa y estrecha trinchera del frente de Lugansk en la que el soldado monta guardia junto a su compa?ero, veterano de la guerra de Afganist¨¢n y custodio de una ¡°muy efectiva¡± ametralladora de la ¨¦poca sovi¨¦tica, anclada en un parapeto de madera. Suenan disparos de artiller¨ªa. Con ritmo, pero lejanos. Las fuerzas ucranias mantienen firme la l¨ªnea del frente en Donb¨¢s (en el este). Tras varias operaciones de inteligencia y apoy¨¢ndose en las armas suministradas por los aliados occidentales, y con la ayuda cada vez mayor de drones de combate, los soldados de Kiev han logrado frenar en esa zona decisiva del pa¨ªs el feroz avance de las tropas del Kremlin.

Un poco m¨¢s arriba, en el noreste, tras una poderosa contraofensiva, el Ej¨¦rcito de Kiev ha obligado a los rusos a retirarse del cintur¨®n de la ciudad de J¨¢rkov; de posiciones que los soldados de Vlad¨ªmir Putin han empleado desde el inicio de la invasi¨®n para someter a la segunda ciudad de Ucrania a ataques constantes y devastadores. Las tropas de Mosc¨² han tenido que retroceder en algunos puntos, casi hasta la frontera con Rusia, afirma el ministerio de Defensa ucranio. Pero aunque el presidente, Volod¨ªmir Zelenski, ha felicitado a los soldados por el logro, falta asegurar las posiciones: los castigados pueblos de la periferia de J¨¢rkov han seguido este lunes bajo las bombas.

La guerra de Rusia contra Ucrania, que va camino de cumplir tres meses, puede haber alcanzado un punto de inflexi¨®n, creen el Ministerio de Defensa brit¨¢nico y varios analistas militares. Rusia ¡ªque, como Ucrania, no desvela sus p¨¦rdidas¡ª ha sufrido enormes bajas, de tropas y de material, tambi¨¦n en esta segunda fase de la ofensiva, a la que el Ej¨¦rcito del Kremlin ya lleg¨® mermado tras el fracaso del asalto a la capital, Kiev. Este fin de semana, por primera vez desde del inicio de la guerra, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirm¨® que Ucrania puede ganar la guerra. El Gobierno ucranio habla de ¡°punto de inflexi¨®n¡±.

Tras los reveses de su plan para embolsar a las fuerzas ucranias en Donb¨¢s en una gran operaci¨®n desde varios flancos, los analistas creen que el Kremlin ha reducido sus ambiciones y se centra ahora en la castigada provincia de Lugansk, ocupada ya en un 90%. Como en el noreste, el ej¨¦rcito ruso est¨¢ tratando de aprovechar su superioridad num¨¦rica y de desplegar aviones, tanques, artiller¨ªa pesada y helic¨®pteros.

En las arenosas trincheras y los puestos avanzados del Ej¨¦rcito ucranio del este de la ciudad de Severodonetsk, asediada por las fuerzas de Mosc¨², el joven comandante Andrei Almas advierte de que la situaci¨®n es extremadamente vol¨¢til. En un momento se percibe algo parecido a la calma y al segundo, los disparos de artiller¨ªa interrumpen la charla de los grupos de soldados que fuman en los porches. En la aldea contigua, explica el militar, que tiene a unos 200 hombres a su cargo, otro batall¨®n lucha calle a calle contra las fuerzas rusas.

El pasado fin de semana, varios ataques contra Severodonetsk mataron a dos personas, alcanzaron un hospital ¡ªya pr¨¢cticamente desocupado, como toda la ciudad¡ª, una planta qu¨ªmica, una escuela y varias viviendas, seg¨²n las autoridades. El Gobierno regional teme ahora bombardeos todav¨ªa m¨¢s furiosos en torno a Lugansk, donde Mosc¨² ha reforzado sus tropas, llegadas desde el frente de J¨¢rkov.

Los soldados rusos y Vlad¨ªmir Putin no distinguen entre posiciones militares y civiles, se lamenta Yuri Leliavski, portavoz de una brigada aerotransportada que guarda posiciones en el frente de Donetsk, muy cerca del ¨¢rea m¨¢s caliente de Izium, donde Rusia ha establecido su cuartel general de operaciones para la zona y centro de log¨ªstica. ¡°Putin dice que vienen a desnazificar Ucrania y ¨¦l es el fascista¡±, remarca el militar, que resalta el papel de las armas suministradas por los aliados occidentales para hacer frente a la ofensiva, pero tambi¨¦n critica que, por otro lado, se le siga comprando gas a Rusia.

En esta fase de la invasi¨®n, centrada en el ¨¢rea de Donb¨¢s y que se parece m¨¢s a una guerra cl¨¢sica de posiciones, los combates son fundamentalmente a distancia. Y el gran juego es la artiller¨ªa, afirma Leliavski. ¡°Tenemos un proverbio: a la artiller¨ªa se la llama ¡®dios de la guerra¡¯: cuanto m¨¢s suda el artillero, menos sangra la infanter¨ªa. La artiller¨ªa lo es todo aqu¨ª¡±, abunda.

La guerra de Rusia contra Ucrania, que ha sacudido el mundo, se decide en Donb¨¢s. Y en los pasillos del Consejo Europeo, de la Casa Blanca. En el frente de Lugansk, el comandante Almas insiste en que el objetivo del Kremlin ahora es hacer operaciones de pinza m¨¢s peque?as y menos ambiciosas para tratar de cercar las ciudades de Lisichansk y Severodonetsk, ya sin suministros de agua, electricidad, gas y sin l¨ªnea telef¨®nica.

La semana pasada, en una vistosa operaci¨®n, Rusia levant¨® varios puentes de pontones sobre el r¨ªo Siverski Donetsk para rodear el ¨¢rea metropolitana de Severodonetsk, la principal ciudad de Lugansk. Logr¨® introducir por las pasarelas algunos blindados y varias decenas de uniformados antes de que un batall¨®n de las fuerzas especiales ucranias, reci¨¦n desplegado para reforzar la zona, hiciese saltar por los aires los puentes, el material y a todo un batall¨®n ruso. Ahora, explica un subcomandante ucranio que se hace llamar V¨ªktor, especialista en armamento antitanque, hay varios grupos de soldados rusos ¡°infiltrados¡± en la zona. Sin embargo, la gran ofensiva rusa en el Siverski Donetsk ha fracasado y eso tambi¨¦n nutre a los uniformados ucranios en las trincheras de Lugansk.

Ahora, con la exitosa contraofensiva en J¨¢rkov y la resistencia en Donb¨¢s, ese punto de inflexi¨®n del que habla el Gobierno ucranio podr¨ªa derivar en otras contraofensivas en el sur y otras partes del este bajo dominio de Rusia. Sin embargo, las armas de los aliados occidentales, que siguen fluyendo por las carreteras y hacia el este, y que descansan en algunos de los puntos avanzados de Donb¨¢s, pueden no ser ilimitadas. ¡°Cada batalla ganada es un peque?o paso hacia la victoria¡±, dice Yuri Leliavski, mientras muestra varias armas antia¨¦reas port¨¢tiles europeas, que se est¨¢n demostrando clave en esta parte de la ofensiva: ¡°No solo una victoria ucrania, tambi¨¦n europea. Luchamos contra las fuerzas oscuras¡±.

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