Macron nombra un Gobierno continuista con pesos pesados de la derecha moderada

Emmanuel Macron prosigue con su met¨®dica demolici¨®n de los viejos partidos y la ocupaci¨®n de todo el espacio pol¨ªtico que va del centroizquierda a la derecha moderada. El presidente franc¨¦s, reelegido en abril para cinco a?os, ha nombrado este viernes a un nuevo Gobierno con varios pesos pesados de la ¨®rbita conservadora. Lo dirigir¨¢ una primera ministra socialdem¨®crata, ?lisabeth Borne.

El nombramiento de ...

Emmanuel Macron prosigue con su met¨®dica demolici¨®n de los viejos partidos y la ocupaci¨®n de todo el espacio pol¨ªtico que va del centroizquierda a la derecha moderada. El presidente franc¨¦s, reelegido en abril para cinco a?os, ha nombrado este viernes a un nuevo Gobierno con varios pesos pesados de la ¨®rbita conservadora. Lo dirigir¨¢ una primera ministra socialdem¨®crata, ?lisabeth Borne.

El nombramiento de Borne, anunciado el lunes, y cuatro d¨ªas despu¨¦s, el de un Ejecutivo continuista, reflejan los equilibrios del macronismo, un centro amplio, ideol¨®gicamente fluido, ¡°ni de izquierdas ni de derechas¡±, o ¡°tanto de izquierdas como de derechas¡±, en palabras del presidente. Macron conf¨ªa en que le sirva para revalidar la mayor¨ªa las elecciones legislativas del 12 y el 19 de junio.

Entre las novedades del Gobierno, figuran dos trofeos procedentes de la derecha. Catherine Colonna, la nueva ministra de Europa y Exteriores, fue portavoz del presidente Jacques Chirac y m¨¢s tarde su ministra de Asuntos Europeos. Ahora esta experimentada diplom¨¢tica ejerc¨ªa de embajadora de Francia en Londres. Llevaba tiempo lejos de la primera l¨ªnea pol¨ªtica, pero su nombre se asocia al ¨²ltimo presidente conservador que sali¨® reelegido, todo un pedigr¨ª.

M¨¢s significativo, pol¨ªticamente, es el nombramiento de Damien Abad como ministro de las Solidaridades, la autonom¨ªa y las personas discapacitadas. No tanto por el cargo, de segundo rango, sino por lo que representa su figura. Abad, hasta el mismo jueves, era el jefe del grupo parlamentario de Los Republicanos (LR), primer partido de la oposici¨®n en la Asamblea Nacional durante este quinquenio y la formaci¨®n hist¨®rica de la derecha tradicional, la de los presidentes Chirac y Nicolas Sarkozy.

Adem¨¢s de Colonna y Abad, en el nuevo Gobierno se mantienen los dos hombres fuertes del anterior, que tambi¨¦n proced¨ªan de LR: el titular de Econom¨ªa, Finanzas y Soberan¨ªa industrial y digital, Bruno Le Maire, y el de Interior, G¨¦rald Darmanin. Ambos son pol¨ªticos que nunca han escondido sus ambiciones presidenciales: a partir de ahora comienza la carrera para suceder a Macron en 2027, puesto que no podr¨¢ volver a presentarse: la Constituci¨®n proh¨ªbe m¨¢s de dos mandatos seguidos para el presidente.

Tanto LR como el Partido Socialista (PS) quedaron en una situaci¨®n de extrema debilidad tras las presidenciales de abril. La candidata de LR, Val¨¦rie P¨¦cresse, sac¨® un 4,8% de votos. La del PS, Anne Hidalgo, un 1,7%.

Tambi¨¦n hay gestos a los progresistas. El ministro de Trabajo ser¨¢ Olivier Dussopt, fundador del micropartido de socialdem¨®crata macronista Territorios de Progreso, al que tambi¨¦n pertenece la primera ministra. Dussopt se encargar¨¢ de una de la explosiva reforma de las pensiones.

Pero el gesto m¨¢s destacado hacia la izquierda es el nombramiento, como ministro de la Educaci¨®n nacional, de una figura intelectual de peso como es el historiador Pap Ndiaye, actual director del Museo de la Inmigraci¨®n y autor de La condici¨®n negra, libro de referencia sobre esta minor¨ªa francesa. Ndiaye ¨Chijo de un senegal¨¦s y una francesa, formado en Estados Unidos, y hermano de la novelista Marie NDiaye¨C sustituye a Jean-Michel Blanquer. Estos a?os Blanquer hizo bandera del combate contra el avance, en el mundo acad¨¦mico y educativo franc¨¦s, del multiculturalismo al estilo estadounidense.

La llega del Ndiaye al ministerio de la Educaci¨®n nacional ha puesto a la extrema derecha en pie de guerra. ¡°La nominaci¨®n de Pap Ndiaye, indigenista reconocido, en la Educaci¨®n nacional es la ¨²ltima piedra en la deconstrucci¨®n de nuestros pa¨ªses, sus valores y su futuro¡±, escribi¨® Marine Le Pen, jefa del Reagrupamiento Nacional, en la red social Twitter. Le Pen utiliz¨® el t¨¦rmino ¡°indigenista¡± para sugerir, err¨®neamente, que Ndiaye es un intelectual antifranc¨¦s.

El Gobierno, incluyendo a ministros, ministros delegados y secretarios de Estado, es paritario: 14 hombres y 13 mujeres, adem¨¢s la primera ministra, Borne. Una de las prioridades de Macron en este quinquenio es la llamada ¡°planificaci¨®n ecol¨®gica¡±. Bajo la supervisi¨®n de Borne, dos ministras se ocupar¨¢n es la cuesti¨®n: Agn¨¨s Pannier-Runacher, con la cartera de la Transici¨®n Energ¨¦tica, y Am¨¦lie de Montachalin como titular de la Transici¨®n ecol¨®gica y la cohesi¨®n territorial.

El anuncio del nuevo Gobierno sigui¨® el ritual acostumbrado. El runr¨²n en los d¨ªas anteriores sobre el cambio. Los rumores con todo tipo de nombres. El suspense. Los nervios de los ministrables. Y finalmente la comparecencia de Alexis Kohler, el poderoso secretario general de la presidencia, ante las escalinatas del El¨ªseo y la lectura de los elegidos tras recordar, como ordena la Constituci¨®n, el presidente de la Rep¨²blica nombra a los ministros a propuesta de la primera ministra. El primer Consejo de Ministros est¨¢ previsto el lunes.

Prueba sobre la voluntad de cambio

El nuevo Gobierno era una prueba, despu¨¦s del nombramiento de la primera ministra, para evaluar la voluntad de cambio de Macron tras su reelecci¨®n en abril frente a Le Pen. Macron, en la misma noche electoral, prometi¨® ¡°un m¨¦todo nuevo¡±.

El nombramiento de Borne hab¨ªa enviado un mensaje ambivalente. La nueva primera ministra representa la continuidad. Es una tecn¨®crata con competencia probada. Durante el primer quinquenio, perteneci¨® a los sucesivos Gobiernos con las carteras de Transportes, Ecolog¨ªa y Trabajo.

Al mismo tiempo, Borne se identifica a s¨ª misma como mujer de izquierdas y, durante buena parte de su carrera en la alta administraci¨®n, trabaj¨® con gobiernos socialistas. Su nombramiento refleja una inflexi¨®n al centroizquierda. Los primeros ministros del primer quinquenio de Macron, ?douard Philippe y Jean Castex, proced¨ªan de las filas conservadoras.

El Gobierno, en la pr¨¢ctica, es interino. Para continuar, la actual mayor¨ªa presidencial en la Asamblea Nacional tiene que ganar las legislativas. En caso contrario, Macron deber¨ªa nombrar a otro primer ministro y otro Ejecutivo que tuviesen el apoyo de la nueva mayor¨ªa parlamentaria.

Los sondeos son favorables a los macronistas. La previsi¨®n es que en las legislativas se reproduzca el esquema tripartito de las presidenciales de abril. En el centro, Macron. En la izquierda, la alianza encabezada por el veterano l¨ªder euroesc¨¦ptico y anticapitalista Jean-Luc M¨¦lenchon. Y en la extrema derecha, Le Pen.

¡°Encontramos [en el nuevo Gobierno] las principales figuras del maltrato social y de la irresponsabilidad ecol¨®gica del Gobierno precedente¡±, valor¨® M¨¦lenchon. ¡°Ser¨¢ lo peor, es decir: la continuidad¡±.

Seg¨²n el l¨ªder izquierdista, ¡°ahora es cuando la campa?a de las elecciones legislativas toma toda su significado¡±. Y concluy¨®: ¡°El de un refer¨¦ndum en el que se responde: stop o m¨¢s¡±. Una vez nombrada la primera ministra y el Gobierno al completo, puede empezar la campa?a electoral.

Las proyecciones se?alan que, aunque la alianza de izquierdas (m¨¦lenchonistas, socialistas, ecologistas y comunistas) podr¨ªa ser la fuerza m¨¢s votada en la primera vuelta, en la segunda la coalici¨®n que apoya a Macron revalidar¨¢ con comodidad la actual mayor¨ªa parlamentaria. La izquierda de M¨¦lenchon quedar¨ªa como primera fuerza de oposici¨®n. La extrema derecha de Le Pen, que en las presidenciales de abril obtuvo m¨¢s de 13 millones de votos, podr¨ªa verse relegada a la tercera o incluso a la cuarta fuerza parlamentaria.

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