La guerra de Putin se embarra en el frente oriental de Donb¨¢s despu¨¦s de tres meses de combates
El Gobierno de Zelenski teme que el suministro occidental de armas decaiga si el conflicto se estanca y pierde atenci¨®n internacional
La guerra de Rusia contra Ucrania se lucha ahora en la regi¨®n oriental de Donb¨¢s. Tras 12 semanas llenas de reveses para el presidente Vlad¨ªmir Putin, que ha ido cambiando el rumbo a sus objetivos desde que lanz¨® la invasi¨®n por tierra, mar y aire ¡ªcon Kiev en el c¨ªrculo principal de su diana¡ª, el conflicto parece haberse estancado en las provincias de Donetsk y Lugansk, donde se desarrolla un baile militar de ofensivas y contraofensivas. Presionado y con sus capacidades militares convencionales seriamente mermadas, el Kremlin est¨¢ lanzando ataques cada vez m¨¢s sangrientos contra las ciudades y pueblos de este cintur¨®n minero oriental, seg¨²n su estrategia de arrasar para despu¨¦s ocupar.
En 88 d¨ªas, el conflicto en Ucrania ha provocado una oleada de devastaci¨®n en el pa¨ªs y sus ciudadanos, ha matado a miles de personas y obligado a millones a dejar sus hogares. La invasi¨®n de Putin ha sacudido al mundo, ha precipitado una crisis alimentaria global al exacerbar la escalada de precios de los alimentos y ha agitado y alterado para siempre el mapa geopol¨ªtico mundial, con el hist¨®rico giro de Suecia y Finlandia ¡ªque comparten fronteras terrestres con Rusia¡ª al solicitar la entrada en la OTAN, rompiendo as¨ª su tradicional estatus de neutralidad.
Acotada y embarrada en Donb¨¢s, con rescoldos a¨²n calientes en otros frentes y con una gran franja de territorio ocupado que Rusia tendr¨¢ que esforzase en mantener, la guerra lanzada por Putin no tiene un final a la vista. Cuando van a cumplirse tres meses del inicio de la ofensiva a gran escala, las conversaciones entre una Rusia cada vez m¨¢s aislada ¡ªy que maneja con presi¨®n la llave del gas¡ª y una Ucrania enormemente necesitada de las armas de sus aliados occidentales ¡ªcuyo flujo puede no ser ilimitado¡ª est¨¢n paralizadas.
Mientras, decenas de miles de ucranios contin¨²an bajo las bombas. Como la que mat¨® a Rom¨¢n Sementsov en la estaci¨®n de tren de Kramatorsk cuando el voluntario y su esposa, Yelena, ayudaban a decenas de personas que trataban de huir de la ciudad de Donetsk y de los ataques rusos. Era la ma?ana del 8 de abril. Al final del d¨ªa, solo ella volvi¨® a casa. Y se qued¨® sentada en el sof¨¢ dos d¨ªas, sin moverse, aguzando el o¨ªdo porque pensaba que suceder¨ªa un milagro, que sus ojos no hab¨ªan visto el cuerpo carbonizado de su esposo en la estaci¨®n de Kramatorsk, junto con el de decenas de mujeres y ni?os. Ella a¨²n confiaba en que Sementsov regresar¨ªa a casa. ¡°Todav¨ªa no puedo creerlo. No puedo asumir que ya no est¨¦, que esta pesadilla siga adelante, que familias como la m¨ªa vivan esta p¨¦rdida cada d¨ªa por el empe?o de un s¨¢dico como Putin que quiere subyugar Ucrania¡±, se lamenta Yelena Sementsova.
Avances del Kremlin en Lugansk
Kramatorsk, considerada hasta el inicio de la invasi¨®n la capital militar de Donb¨¢s, es ahora una ciudad fantasmag¨®rica, con las calles en gran medida desiertas. La localidad est¨¢ en el camino de las tropas rusas en uno de los frentes m¨¢s calientes, el de Izium, por el que tratan de avanzar desde esa ciudad al sur de J¨¢rkov, convertido en un centro log¨ªstico clave. Pero las batallas m¨¢s feroces de la contienda se est¨¢n librando en el frente de Lugansk, en torno a la ciudad de Severodonetsk ¡ªasediada por las tropas rusas y foco de ataques constantes¡ª y a trav¨¦s de los pueblos que ribetean la llamada ¡°carretera de la vida¡±, que une la castigada ciudad industrial con Bajmut y que el Kremlin quiere destruir para bloquear el acceso a la ciudad y as¨ª completar su asedio. Es en Lugansk donde las tropas de Putin est¨¢n logrando algunos avances ¡ªy tambi¨¦n importantes p¨¦rdidas¡ª. Se han hecho ya con el 90% del control de una regi¨®n de la que ya en 2014, cuando Mosc¨² se anexion¨® ilegalmente la pen¨ªnsula de Crimea y foment¨® la guerrilla separatista en Donb¨¢s, hab¨ªan devorado una buena parte.
Tras la retirada de los alrededores de Kiev ¡ªla capital a la que aquella terror¨ªfica columna de tanques rusos captada por las im¨¢genes sat¨¦lite nunca logr¨® llegar¡ª y del norte de Ucrania; y tras el repliegue forzado de una buena franja de los alrededores de la castigada J¨¢rkov ¡ªla segunda ciudad del pa¨ªs, foco de gran destrucci¨®n¡ª toca hacer balance. Rusia se ha cobrado la ciudad de Mariupol, con la que ha completado el control del acceso al mar de Azov y de una gran franja de terreno que une la pen¨ªnsula de Crimea y que sube hacia el r¨ªo Dnipr¨® y la ciudad de Zaporiyia. Mosc¨² domina tambi¨¦n la ciudad de Jers¨®n, capital regional y que le brinda acceso al mar Negro, que tiene bloqueado con sus barcos y armamento; un golpe oce¨¢nico a la econom¨ªa ucrania ¡ªque realizaba una parte fundamental de sus exportaciones por mar¡ª y global: el pa¨ªs es considerado uno de los graneros del mundo.
Sin embargo, teniendo en cuenta las supuestas capacidades de las Fuerzas Armadas rusas y el potencial militar del Kremlin, el plan de Putin para someter a Ucrania, un pa¨ªs que considera ficticio y al que ha intentado arrebatar su soberan¨ªa, no ha salido bien. Lo que el jefe del Kremlin llam¨® ¡°operaci¨®n militar especial¡± con el argumento de ¡°desmilitarizar¡± y ¡°desnazificar¡± Ucrania ¡ªun pa¨ªs con un presidente jud¨ªo y en el que los ultranacionalistas sacaron menos del 2% en las ¨²ltimas elecciones (2019)¡ª no ha sido tan r¨¢pido como preve¨ªa el jefe del Kremlin, un antiguo esp¨ªa del KGB que lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas en el poder y ha convertido al pa¨ªs euroasi¨¢tico en un Estado gobernado por el aparato de seguridad, aislado a nivel internacional.
Nuevas estrategias de reclutamiento
Rusia se enfrenta ahora a enormes dificultades sobre el terreno que le han obligado a cambiar su estrategia y reducir sus ambiciones territoriales. Tiene las fuerzas mermadas y la moral de los soldados muy baja, apunta Dara Massicot, investigadora de la consultora especializada en seguridad Rand Corporation. Y est¨¢ tratando ahora de implantar nuevas estrategias de reclutamiento.
Un grupo de diputados del partido del Gobierno, Rusia Unida, propuso el viernes un cambio legal para permitir a los hombres mayores de 40 a?os firmar contratos de servicio militar por primera vez. Ahora, los ciudadanos rusos que quieran servir como reclutas deben tener entre 18 y 40 a?os. Mosc¨² public¨® por ¨²ltima vez los datos de soldados fallecidos en la invasi¨®n a finales de marzo. Entonces eran, oficialmente, 1.351. Las estimaciones occidentales son 10 o 20 veces m¨¢s altas. Ucrania tampoco ha publicado sus cifras. Las p¨¦rdidas est¨¢n poniendo en serias dificultades la ofensiva, seg¨²n los informes del Ministerio de Defensa del Reino Unido. Putin se ha resistido por ahora a firmar una movilizaci¨®n a gran escala ¡ªde hecho, la invasi¨®n no se considera una guerra en Rusia y es ilegal definirla como tal¡ª y la subida de edad legal para los reclutas permitir¨ªa incrementar el n¨²mero de soldados.
La guerra se ha convertido tras 12 semanas en una lucha de desgaste en la que cuenta la capacidad de aguante, analiza F¨¦lix Arteaga, investigador del Real Instituto Elcano. Ucrania no solo no ha logrado avanzar un mil¨ªmetro en su camino para convertirse en miembro de la OTAN, sino que parece haber asumido que la entrada en la Alianza Atl¨¢ntica (de la que forma parte Espa?a) no es una opci¨®n realista. ¡°La OTAN no est¨¢ preparada para Ucrania¡±, ha admitido en varias ocasiones el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski. Pero aunque Ucrania ¡ªque tambi¨¦n ha pedido el acceso a la Uni¨®n Europea¡ª cuenta con la ayuda econ¨®mica y militar de sus aliados occidentales, estos no pueden reponer sus p¨¦rdidas de soldados, escribe Arteaga. Y la ayuda militar se resentir¨¢ con la prolongaci¨®n del conflicto, se?ala el investigador en un art¨ªculo reciente.
Los pa¨ªses del G-7 ¡ªlas siete mayores econom¨ªas del mundo¡ª, acordaron el viernes proporcionar a Ucrania casi 20.000 millones de d¨®lares en pr¨¦stamos y subvenciones para tratar de apuntalar su econom¨ªa. Pero Kiev necesita unos 5.000 millones al mes para mantener los servicios gubernamentales b¨¢sicos, seg¨²n el Fondo Monetario Internacional. Estados Unidos dar¨¢ a Ucrania un paquete de ayuda militar y humanitaria adicional, seg¨²n firm¨® este s¨¢bado su presidente, Joe Biden.
La clave de las armas occidentales
Adem¨¢s de la ayuda para la reconstrucci¨®n, con el conflicto convertido en una guerra extenuante, solo el apoyo continuo de sus aliados occidentales y el flujo de armas puede ayudar a Ucrania a ganar la contienda, reconocen fuentes del Gobierno de Zelenski, que se esfuerzan cada vez m¨¢s para que siga llegando el material de defensa, que ha desempe?ado un papel clave en esta guerra. ¡°La ayuda marca la supervivencia de los soldados ucranios¡±, dice la viceministra de Defensa ucrania, Hanna Maliar. Los analistas militares consideran que la batalla ahora depende no tanto de la habilidad o la resistencia de los soldados ucranios, sino de la precisi¨®n, cantidad y el poder de ataque de las armas de largo alcance a su disposici¨®n.
La ayuda militar de Occidente a Ucrania empez¨® fundamentalmente con env¨ªos de cascos y chalecos antibalas. Ahora incluye drones que pueden destruir tanques y artiller¨ªa desde 30 kil¨®metros, sistemas de defensa antia¨¦reos, como los Stinger; sistemas de misiles antitanque Javelin, que utilizan im¨¢genes t¨¦rmicas para encontrar su objetivo y que se pueden disparar desde un lanzador de hombro o desde el suelo; armas antitanque ligeras; obuses est¨¢ndar de la OTAN de 155mm; helic¨®pteros Mi-17. Pero la ayuda en forma de armamento puede tener un l¨ªmite, sobre todo si la guerra se estanca y se acota en Donb¨¢s, donde corre el riesgo de perder la atenci¨®n internacional y dejar de reverberar el tablero geopol¨ªtico global; como sucedi¨® con la guerra iniciada en 2014. Casi tres meses despu¨¦s de la invasi¨®n rusa, Estados Unidos, el mayor fabricante y exportador de armas del mundo, se est¨¢ quedando sin algunas y tiene la capacidad de producci¨®n algo mermada por la pandemia.
Mientras la guerra sigue, crecen las voces entre los aliados occidentales, que, fuera de plano, instan a Ucrania a negociar con Rusia e incluso a hacer algunas concesiones para poner fin al conflicto con un alt¨ªsimo coste global. Zelenski, que ha insistido en que el final de la guerra solo se alcanzar¨¢ cuando Ucrania recupere todos los territorios ocupados ¡ªincluidos no solo los invadidos en esta guerra, sino tambi¨¦n Crimea y las partes del Donbas bajo control del Kremlin desde 2014¡ª se ha mostrado este s¨¢bado, de nuevo, m¨¢s abierto, pese a las sangrientas ofensivas rusas y a los cr¨ªmenes cometidos en algunas zonas ocupadas. ¡°Hay cosas a las que solo se puede llegar en la mesa de negociaciones¡±, ha dicho el presidente ucranio, que ha advertido de que solo un avance diplom¨¢tico en lugar de una victoria militar absoluta puede poner fin a la guerra.
Mientras, en Kramatorsk, en casa de Rom¨¢n Sementsov, el voluntario que ayudaba a quienes hu¨ªan de las bombas a salir de la ciudad en tren y que termin¨® asesinado por un misil, su esposa Yelena dice estar segura de que si las tropas de Putin logran avanzar no se quedar¨¢n solo en Kramatorsk, en Donetsk, en Donb¨¢s. ¡°Nosotros, como podemos, aguantamos la l¨ªnea y hacemos de resistencia, pero necesitamos ayuda. Si pasan despu¨¦s ser¨¢ el turno del resto de Europa. Todos deber¨ªan estar mirando hacia aqu¨ª ahora¡±.
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