Portugal cierra la crisis pol¨ªtica que abri¨® hace siete meses con la aprobaci¨®n de los Presupuestos de 2022
El Gobierno socialista de Ant¨®nio Costa limita las subidas salariales para mantener el equilibrio presupuestario que pide Bruselas
El Parlamento portugu¨¦s ha dado esta tarde luz verde a los Presupuestos del Estado para 2022 que vet¨® hace siete meses. Las cuentas p¨²blicas presentadas por el Gobierno socialista han cambiado en parte para afrontar la gran mudanza que viven las econom¨ªas europeas tras la guerra con una inflaci¨®n disparada por los precios de la energ¨ªa. Las medidas previstas para hacer frente al impacto del conflicto en Portugal rondan los 1.800 millones de euros, seg¨²n el Ministerio de Finanzas. Lo que tambi¨¦n ha cambiado en este par¨¦ntesis es la composici¨®n de la Asamblea de la Rep¨²blica. Si antes la dependencia que ten¨ªa el Gobierno del primer ministro Ant¨®nio Costa del apoyo de socios minoritarios permiti¨® tumbar los presupuestos por desacuerdos entre los tres partidos que hab¨ªan formado la geringon?a ¡ªsocialistas (PS), Bloco de Esquerda (BE) y Partido Comunista Portugu¨¦s (PCP)¡ª, la tramitaci¨®n actual ha sido un paseo campestre gracias a la mayor¨ªa absoluta que Costa alcanz¨® en enero pasado. ¡°Hemos dado la vuelta a la p¨¢gina de esta crisis, ahora es el momento de volver al trabajo¡±, dijo el primer ministro tras la votaci¨®n.
Los presupuestos, que entrar¨¢n en vigor el 1 de julio tras ser enviados al presidente de la Rep¨²blica, Marcelo Rebelo de Sousa, y publicados en el Diario de la Rep¨²blica, vuelven a responder a la l¨®gica econ¨®mica defendida por los sucesivos Gobiernos de Ant¨®nio Costa de mantener ¡°as contas certas¡± (las cuentas del equilibrio presupuestario). Esto se traducir¨¢ este a?o en p¨¦rdida de poder adquisitivo de los funcionarios (su salario aumentar¨¢ en un 0,9% y no un 4%, como reclamaron algunos grupos) y de pensionistas (crecen apenas 10 euros las m¨¢s bajas). Los socialistas se han negado a revisar al alza los incrementos previstos hace siete meses cuando la inflaci¨®n todav¨ªa no se hab¨ªa desbocado. Entre las medidas m¨¢s importantes se prev¨¦n guarder¨ªas gratuitas, m¨¢s escalones en el impuesto de la renta que aumentar¨¢n los ingresos de las familias beneficiadas o el r¨¦gimen de dedicaci¨®n exclusiva del personal m¨¦dico del sistema nacional de salud.
La contenci¨®n lusa ha recibido ya el benepl¨¢cito de Bruselas, que invita a utilizar los fondos excepcionales de los Planes de Recuperaci¨®n y Resiliencia para impulsar el crecimiento econ¨®mico y las inversiones al tiempo que se controlan las cuentas. ¡°Dado el nivel de deuda p¨²blica portuguesa y los grandes desaf¨ªos de sostenibilidad a medio plazo, al tomar medidas presupuestarias de apoyo, es importante preservar una pol¨ªtica presupuestaria prudente con el fin de garantizar unas finanzas p¨²blicas sostenibles a medio plazo¡±, se?al¨® la Comisi¨®n en su evaluaci¨®n de hace una semana. El Gobierno portugu¨¦s prev¨¦ un crecimiento econ¨®mico para este a?o del 4,9% y una reducci¨®n tanto del d¨¦ficit (del 2,8 al 1,9% del PIB) como de la deuda p¨²blica (del 127,4% al 120,7%).
El proyecto sali¨® adelante solo con los 120 votos favorables del PS y las abstenciones de los ecologistas del Pessoas-Animais-Natureza (PAN) y Livre y tres diputados del Partido Social Dem¨®crata (PSD, centro derecha) de Madeira. En contra se pronunciaron el PSD, el Chega, la Iniciativa Liberal, el PCP y el BE. Los socialistas apenas han aceptado enmiendas de otras formaciones y han descartado todas aquellas con gran impacto econ¨®mico en las cuentas. De las 1.505 presentadas por todos los grupos, solo se han incorporado medio centenar defendidas por la oposici¨®n. No parece inocente, adem¨¢s, que el Gobierno haya primado en la selecci¨®n de propuestas a su izquierda a las formuladas por PAN y Livre frente al Bloco y al PCP, que apenas han logrado colar tres enmiendas y de escaso calado.
El PAN, que se hab¨ªa abstenido en la votaci¨®n presupuestaria del pasado oto?o, logr¨® aprobar varias iniciativas como la construcci¨®n de un hospital veterinario p¨²blico para atender animales de familias de escasos recursos o el apoyo para arrancar eucaliptos. Su diputada In¨ºs Sousa Real llev¨® a la C¨¢mara portuguesa el debate abierto sobre las licencias menstruales tras la decisi¨®n espa?ola, pero el Gobierno solo concedi¨® una medida fiscal para tasar todos los productos de higiene menstrual con un IVA reducido del 6%, algo que en parte ya ocurr¨ªa. Rui Tavares, diputado del Livre, logr¨® que se aprobase su petici¨®n para que Portugal estudie la implantaci¨®n de una semana laboral de cuatro d¨ªas y el fomento de medidas de ahorro energ¨¦tico en viviendas.
La sorpresa en la votaci¨®n lleg¨® de la mano de los tres diputados del Partido Social Dem¨®crata de Madeira, que rompieron la disciplina de grupo y se abstuvieron. El PSD es el principal partido de la oposici¨®n y vot¨® en contra de un proyecto de presupuestos que considera ¡°recauchutado¡± respecto al tumbado en 2021. Su l¨ªder parlamentario, Paulo Mota Pinto, critic¨® que no se haya adaptado ¡°a las exigencias actuales¡± y acus¨® a la mayor¨ªa absoluta socialista de aplicar su ¡°rodillo¡±. En relaci¨®n con el voto libre de los parlamentarios de Madeira, Mota dijo que le corresponder¨¢ a los ¨®rganos del partido decidir sobre una posible penalizaci¨®n. El PSD celebra este s¨¢bado unas primarias para elegir al nuevo l¨ªder pol¨ªtico que sustituir¨¢ al actual presidente del partido, Rui Rio, que perdi¨® las elecciones frente a Ant¨®nio Costa.
Como ya hab¨ªa anunciado, el Gobierno margin¨® todas las propuestas presentadas por el Chega, el partido de extrema derecha que se convirti¨® en la tercera fuerza parlamentaria en enero. La exclusi¨®n fue aprovechada por su l¨ªder, Andr¨¦ Ventura, para reivindicarse como ¡°la ¨²nica fuerza que se enfrenta al Partido Socialista¡±. En su intervenci¨®n, Ventura vaticin¨® que el actual Ejecutivo conducir¨¢ al pa¨ªs ¡°a la misma bancarrota¡± a la que condujo ¡°otro Gobierno socialista¡±, en referencia al mandato de Jos¨¦ S¨®crates, que desemb¨® en la intervenci¨®n del pa¨ªs por las instituciones comunitarias y el Fondo Monetario Internacional.
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