China institucionaliza el trabajo forzoso de los uigures en Xinjiang
La nueva pol¨ªtica laboral para la regi¨®n determina que ¡°todas las personas capaces de trabajar¡± deben hacerlo, seg¨²n una investigaci¨®n
China ha institucionalizado el trabajo forzoso que en los ¨²ltimos a?os ha impuesto entre los ciudadanos de la minor¨ªa musulmana uigur de Xinjiang. Seg¨²n una investigaci¨®n del acad¨¦mico alem¨¢n Adrian Zenz, experto en el an¨¢lisis de las pol¨ªticas de opresi¨®n de Pek¨ªn, hecha p¨²blica este lunes y a la que ha tenido acceso EL PA?S, aquellos uigures que entre 2016 y 2020 fueron ¡°movilizados¡± para ocupar un determinado puesto de trabajo en cualquier punto de la geograf¨ªa china, muchos de ellos contra su voluntad, siguen siendo obligados a permanecer en ¨¦l. Esta imposici¨®n es, de acuerdo con el an¨¢lisis del experto, uno de los elementos clave del programa de crecimiento econ¨®mico e industrial que el Gobierno de Xi Jinping ha dise?ado para esta regi¨®n localizada en el oeste del gigante asi¨¢tico.
La nueva pol¨ªtica laboral de Xinjiang, desgranada en el 14? Plan Quinquenal de Desarrollo Social y Econ¨®mico de la regi¨®n (2021-2025), aspira a consolidar el n¨²mero de empleados obligados a trabajar y a multiplicarlos con la m¨¢xima de que ¡°todas las personas capaces de trabajar deben trabajar¡±, independientemente de sus obligaciones familiares e incluso de sus condiciones f¨ªsicas. Esta exigencia estaba anteriormente reservada, aclara Zenz, a ¡°una persona por hogar¡±. De acuerdo con sus estimaciones, ¡°entre dos y 2,5 millones de uigures est¨¢n en riesgo de ser obligadas al trabajo forzoso¡±.
El an¨¢lisis del experto alem¨¢n, basado en discursos y documentos oficiales, se centra ¨²nicamente en el trabajo forzoso impuesto al ¡°excedente de trabajadores rurales¡± de Xinjiang, es decir, a mano de obra sobrante del sector primario. Investigaciones anteriores ya hab¨ªan desvelado que tambi¨¦n hab¨ªan sido sometidos a este tipo de pr¨¢ctica muchos detenidos en lo que China llama eufem¨ªsticamente ¡°centros de reeducaci¨®n¡±, pero que, seg¨²n ha confirmado la reciente filtraci¨®n de Los archivos Policiales de Xinjiang, son en realidad campos de internamiento donde Pek¨ªn represalia con pr¨¢cticas policiales violentas a la minor¨ªa uigur.
Sin embargo, desde 2019 no existen evidencias contundentes, seg¨²n el acad¨¦mico, de que China siga utilizando la mano de obra de los reclusos de los campos de reeducaci¨®n, que eran empleados de forma coercitiva habitualmente en sectores relacionados con la industria textil, como la recogida del algod¨®n ¡ªel de Xinjiang representa m¨¢s del 80% de la producci¨®n china y el 20% de la producci¨®n mundial¡ª. Sin embargo, son sectores que requieren constantemente empleados. ¡°Los trabajadores rurales sobrantes que rechazan la recolocaci¨®n laboral exigida por el Estado siguen en riesgo de ser internados en campos de reeducaci¨®n¡±, denuncia Zenz.
Una de las novedades del plan econ¨®mico estatal dise?ado para Xinjiang es la puesta en marcha del denominado Sistema de Monitoreo y Alerta Temprana del Desempleo, un programa que combina la inspecci¨®n sobre el terreno con el an¨¢lisis de datos para detectar a aquellas familias que o bien se han empobrecido o bien han aumentado sus gastos. En 2021, seg¨²n los documentos analizados por Zenz, Pek¨ªn envi¨® a equipos para investigar y monitorizar la pobreza y la situaci¨®n de ingresos de 12 millones de familias rurales en Xinjiang. De todas ellas, 774.000 fueron seleccionadas para lo que China llama ¡°monitorizaci¨®n en tiempo real¡±.
Las historias reales que se esconden tras esta pol¨ªtica que Pek¨ªn asegura que pretende luchar contra la pobreza de la zona desvelan que el Gobierno de Xi Jinping sigue vali¨¦ndose del trabajo forzoso para contar con m¨¢s mano de obra, seg¨²n Zenz. Ha sido la propaganda estatal sobre el Sistema de Monitoreo y Alerta Temprana del Desempleo la que precisamente ha permitido conocer algunos de estos casos, que China exhibe como ¨¦xitos de impulso laboral. El investigador destaca uno de ellos en el que a un trabajador de la construcci¨®n con la tensi¨®n alta se le asign¨® una tarea que requer¨ªa menos esfuerzo f¨ªsico en una f¨¢brica de ropa. Sin embargo, su mujer, que padec¨ªa una enfermedad renal, fue obligada a trabajar en la limpieza. ¡°La medida sorprendente de asignar un trabajo f¨ªsicamente exigente a una persona que aparentemente padece una enfermedad cr¨®nica posiblemente se deba a que este hogar estaba formado por siete personas¡±, explica el experto. Sin ning¨²n adulto trabajando a pleno rendimiento, tras la reubicaci¨®n del padre, ¡°los ingresos de la familia probablemente caer¨ªan por debajo del l¨ªmite de la pobreza¡±, lo que hizo saltar las alarmas del sistema chino.
¡°Pol¨ªticas que apoyan a los holgazanes¡±
El pleno empleo se ha convertido en uno de los objetivos de la regi¨®n. El secretario del Partido Comunista Chino (PCCh) en Xinjiang entre 2016 y hasta finales de 2021, Chen Quanguo, a quien se le atribuye la pol¨ªtica de represi¨®n sistem¨¢tica contra los uigures, afirm¨® el a?o pasado que ¡°con el fin de evitar el regreso a la pobreza, [Pek¨ªn] no puede dar dinero para mantener a nadie para no caer en la trampa del bienestar y de las pol¨ªticas que apoyan a los holgazanes¡±. Sus afirmaciones van en l¨ªnea con las pronunciadas por Xi Jinping a finales de 2021, durante un discurso nacional en el que afirm¨® que China no debe sumarse a las ¡°pol¨ªticas del bienestar¡± que, seg¨²n el mandatario chino, son estrategias err¨®neas practicadas por los reg¨ªmenes populistas latinoamericanos, cuyo resultado es favorecer la aparici¨®n de ¡°gente perezosa¡±.
La maniobra estatal, basada en el uso de mano de obra forzosa, para lograr el pleno empleo en Xinjiang ha logrado importantes resultados econ¨®micos. El comercio directo con otros pa¨ªses aument¨® en 2021 un 5,8%, seg¨²n los datos de la aduana de Urumqi, la capital de la regi¨®n. Adrian Zenz se?ala que es especialmente ¡°preocupante¡± que el 51,5% de las exportaciones eran productos que requieren mano de obra intensiva, es decir, aquellos en los que con mayor probabilidad pueden ser empleados los uigures de manera forzosa.
Este aumento obedece fundamentalmente al incremento de las exportaciones con la Uni¨®n Europea, que crecieron un 13,6% el a?o pasado, y con pa¨ªses como Vietnam, con un aumento del 108,9%. Hacia Estados Unidos, las ventas cayeron, en cambio, un 61,3%, probablemente, seg¨²n Zenz, por las sanciones de Washington contra Pek¨ªn, aunque el Reino Unido, Canad¨¢ y la Uni¨®n Europea tambi¨¦n han aplicado sanciones en el sector textil chino. Algunas empresas, como la sueca H&M o Nike, han apostado por no utilizar algod¨®n procedente de Xinjiang.
Pero m¨¢s all¨¢ de la pretendida lucha contra la pobreza, la imposici¨®n del trabajo es otra de las medidas para la asimilaci¨®n de la minor¨ªa uigur en un pa¨ªs poblado principalmente por ciudadanos de la etnia han. El mismo Xi defendi¨® en 2014, seg¨²n un discurso confidencial desvelado en una filtraci¨®n, que las personas desempleadas ¡°provocar¨¢n problemas¡±, mientras que, el empleo en las empresas propicia ¡°la interacci¨®n ¨¦tnica, los intercambios y la mezcla¡± y hace que los grupos ¨¦tnicos ¡°estudien la cultura china¡±.
¡°La naturaleza sist¨¦mica del trabajo coercitivo en Xinjiang es el producto de objetivos pol¨ªticos que solo pueden alcanzarse trasladando a millones de trabajadores uigures desde sus medios de vida rurales a otros industriales, rompiendo comunidades tradicionales y transfiriendo minor¨ªas ¨¦tnicas a regiones de mayor¨ªa han¡±, sostiene Zenz. Las declaraciones del ministro de Exteriores chino, Wang Yi, que asegur¨® en mayo de 2021 que ¡°no existe trabajo forzoso en Xinjiang, solo empleo voluntario¡±, hacen prever, seg¨²n el investigador alem¨¢n, que Pek¨ªn ¡°no tiene intenci¨®n de abandonar sus objetivos pol¨ªticos en la regi¨®n, que dependen directamente¡± de la consolidaci¨®n del trabajo forzoso.
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