China sit¨²a bajo el radar de la represi¨®n en Xinjiang a m¨¢s de dos millones de personas
Documentos secretos revelados en la investigaci¨®n ¡®Los archivos policiales de Xinjiang¡¯ se?alan el papel central del presidente Xi Jinping en el sistema de persecuci¨®n y confinamiento de la minor¨ªa uigur
El r¨¦gimen comunista chino presidido por Xi Jinping ha desplegado en la ¨²ltima d¨¦cada una vasta campa?a de seguridad extrema en la regi¨®n occidental de Xinjiang, hogar de la minor¨ªa ¨¦tnica uigur, que profesa el islam. Pek¨ªn ha puesto en marcha una suerte de gran hermano de hipervigilancia, detenci¨®n y represi¨®n en centros de confinamiento bajo la premisa de conseguir una ¡°transformaci¨®n [de reclusos] a trav¨¦s de la educaci¨®n¡±. Documentos secretos obtenidos en el marco de la investigaci¨®n period¨ªstica Los archivos policiales de Xinjiang, en la que han participado 14 medios de 11 pa¨ªses, entre ellos EL PA?S, ofrecen una nueva prueba de la magnitud de esta represi¨®n sistem¨¢tica. Los papeles cuentan con la transcripci¨®n de una comparecencia del ministro de Seguridad P¨²blica chino, Zhao Kezhi, hasta ahora confidencial, celebrada el 15 de junio de 2018 en Urumqi, la capital de Xinjiang. Durante la intervenci¨®n ante sus camaradas, Zhao cifra en m¨¢s de dos millones los ciudadanos de la regi¨®n influenciados por el ¡°separatismo y extremismo religioso¡± y objetivos, por tanto, de la campa?a que persigue ¡°estabilizar¡± Xinjiang. El ministro y dirigente del PCCh se?ala directamente y en repetidas ocasiones al presidente Xi como el ¡°centro¡± de la estrategia de ¡°gobierno y lucha contra el terrorismo¡±.
Media docena de investigaciones period¨ªsticas a partir de documentos internos chinos han permitido desde 2019 hacer una radiograf¨ªa de la represi¨®n. A trav¨¦s de testimonios de la disidencia, de llamadas telef¨®nicas casa a casa, de la filtraci¨®n de papeles confidenciales y el an¨¢lisis de im¨¢genes satelitales, se hab¨ªa alcanzado cierto consenso entre periodistas, acad¨¦micos e incluso la ONU sobre la cifra de ciudadanos que han pasado por estas instalaciones, alrededor de un mill¨®n. El discurso de Zhao lleva a pensar, seg¨²n afirma Adrian Zenz, acad¨¦mico alem¨¢n que ha liderado la investigaci¨®n Los archivos policiales de Xinjiang, que este n¨²mero de v¨ªctimas es a¨²n mayor.
Durante su comparecencia, en el marco de una visita de cinco d¨ªas a Xinjiang y en relaci¨®n a las personas que podr¨ªan requerir reeducaci¨®n, Zhao dice lo siguiente: ¡°Hay dos millones de personas en Xinjiang que han sido influenciadas por pensamientos de independencia (...). El sur de Xinjiang [donde los uigures son mayor¨ªa] tiene m¨¢s de dos millones de personas que han sido severamente influenciadas por la infiltraci¨®n del extremismo religioso¡±. En ning¨²n momento, el alto mando del PCCh afirma que estos ciudadanos bajo el radar de Pek¨ªn, dos millones por toda la regi¨®n, m¨¢s otros dos millones solo en el sur, hayan sido ya internados. Muchos de ellos podr¨ªan estar en los dos grupos a la vez, por lo que no resulta posible saber a cu¨¢ntos se refiere Zhao. Xinjiang cuenta con 25 millones de personas, de las que alrededor de 15 millones pertenecen a etnias minoritarias en China, donde predominan los han.
Esta transcripci¨®n forma parte de un fichero con miles de documentos obtenidos por una fuente an¨®nima externa a trav¨¦s de la intrusi¨®n en los sistemas inform¨¢ticos operados por la Oficina de Seguridad P¨²blica (OSP), la polic¨ªa china, en los condados de Konasheher y Tekes.
Un internamiento ¡°humano¡±
Zhao cita en su intervenci¨®n dos de los tres ¡°demonios¡± identificados por el r¨¦gimen comunista en Xinjiang; habla del independentismo y el radicalismo religioso, a lo que habr¨ªa que unir, en tercer lugar, el terrorismo. Una triada que el Gobierno de Xi ha identificado como objetivos a aniquilar en Xinjiang, en especial desde los enfrentamientos entre uigures y han en julio de 2009 en Urumqi, que causaron la muerte de 200 personas. Cinco a?os despu¨¦s y tras varios atentados en la regi¨®n de grupos separatistas, Xi dio luz verde a la campa?a Golpe fuerte contra el terrorismo violento.
Esta aparece citada en todos los discursos pol¨ªticos sustra¨ªdos de las redes inform¨¢ticas de la OSP en Xinjiang. Si hasta ahora, los estudiosos de la regi¨®n sospechaban del papel central de Xi en la puesta en marcha de la vasta red de centros de reeducaci¨®n, la intervenci¨®n de Zhao deja a las claras su relevancia. ¡°El prop¨®sito de la visita (...)¡±, dice el dirigente chino al inicio de su discurso, ¡°es implementar la estrategia del secretario general Xi Jinping para gobernar Xinjiang y las importantes instrucciones dadas (...) para seguir avanzando en la lucha contra el terrorismo¡±. Zhao, que cita a Xi en 18 ocasiones, insiste en el respaldo que tiene la estrategia de seguridad en la regi¨®n, incluidos los campos de reeducaci¨®n, tanto del presidente chino como del Comit¨¦ Central del PCCh.
Al frente de esta estrategia se situ¨® en el a?o 2016, como secretario general del partido en Xinjiang, a Chen Quanguo, el hombre duro de la represi¨®n en la regi¨®n y cerebro de la proliferaci¨®n de centros de reeducaci¨®n. Los archivos policiales de Xinjiang cuentan con dos discursos de Chen, uno de ellos pronunciado el 18 de junio de 2018, ante el pleno de cargos del partido en la regi¨®n, tan solo tres d¨ªas despu¨¦s de la visita de Zhao. El jefe del partido en Xinjiang recupera algunas de las palabras del ministro ¨Dlo que ha ayudado a la verificaci¨®n de los discursos¨D; recalca que ambos siguen las ¡°instrucciones y requisitos del secretario general¡±, esto es, Xi Jinping. La oratoria de Chen tiene una naturalidad con la que no cuentan otros discursos p¨²blicos, quiz¨¢ porque sus palabras no estaban pensadas para ser transcritas y aireadas.
¡°Incluso si se logra la estabilidad b¨¢sica [en Xinjiang] en cinco a?os¡±, dice Chen, ¡°continuaremos tomando medidas en¨¦rgicas durante otros cincos a?os¡±. El r¨¦gimen chino se ha propuesto afianzar lo que ellos denominan una ¡°estabilidad integral¡± en la regi¨®n en el periodo 2017-2022. El dirigente comunista resalta la necesidad de garantizar una ¡°seguridad absoluta¡± en prisiones, centros de detenci¨®n (en los que los arrestados aguardan sentencia) y de reeducaci¨®n. Y va un poco m¨¢s all¨¢: ¡°Nadie deber¨ªa nunca planear atacar los centros de internamiento, [tienen] m¨²ltiples l¨ªneas de defensa, tan pronto como haya alguien que se mueve [contra ellos], se debe abrir fuego con determinaci¨®n [sobre ellos]¡±.
Un poco m¨¢s adelante en su discurso, Chen se lamenta de que no se abriera fuego durante los choques de 2009 en Urumqi y sugiere que si alguien vuelve a amenazar a las autoridades se lleve a cabo la doctrina ¡°matar primero y luego preguntar¡±. Protocolos de actuaci¨®n policial ante incidentes en los centros de reeducaci¨®n incluidos en Los archivos policiales de Xinjiang dan buena prueba de que los agentes tienen permiso para tirar a matar en el caso de que los reclusos traten de fugarse y no atiendan a razones con las fuerzas especiales desplegadas.
La filtraci¨®n de documentos contiene un segundo discurso del gran art¨ªfice de la represi¨®n en Xinjiang durante los a?os 2016-2021, sancionado por Estados Unidos debido a su papel en el abuso de los derechos humanos de minor¨ªas ¨¦tnicas. En este, pronunciado el 28 de mayo de 2017, Chen lleva al esperpento la visi¨®n que tiene de los centros de reeducaci¨®n al tildarlos de ¡°humanos¡± por el hecho de contar con aire acondicionado, raciones diarias de carne y la posibilidad de visitas de familiares a 15 yuanes (2 euros) la manutenci¨®n por d¨ªa. Documentos administrativos incluidos en Los archivos policiales de Xinjiang hablan m¨¢s bien de la instalaci¨®n de sistemas de ventilaci¨®n para evitar golpes de calor durante los meses de verano.
Junto a estas palabras de apariencia amable, el secretario general del PCCh en Xinjiang muestra finalmente una gran dureza a lo largo de su intervenci¨®n. En primer lugar, afirma que hay reclusos de los centros de reeducaci¨®n a los que no se puede dejar salir porque volver¨ªan a causar problemas ¨D¡±esta es la realidad de Xinjiang¡±, argumenta Chen¨D, y aprieta las tuercas a las fuerzas policiales que mantengan una postura blanda ante los objetivos del programa de reeducaci¨®n, sobre todo si regresan del extranjero ¨DPek¨ªn persigue con especial sa?a a los uigures que salen fuera de China¨D. ¡°[Hay que] arrestarlos tan pronto como los vean¡±, defiende Chen, y ¡°tratarlos como si fueran delincuentes graves¡±. Para ello, lo primero, contin¨²a, ser¨¢ ponerles ¡°esposas y una capucha¡±.
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