Zelenski aparece por sorpresa en el frente para respaldar a sus soldados en la trascendental batalla de Donb¨¢s

Por segunda vez en una semana, el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, sali¨® de la capital, Kiev, para insuflar ¨¢nimos a sus tropas en el lugar de Ucrania donde m¨¢s duros son los combates y donde se juega gran parte del rumbo de la guerra. De forma imprevista apareci¨® el domingo en la regi¨®n de Donb¨¢s para visitar las ciudades de Soledar y Lisichansk, en la provincia de Lugansk. Se trata de la segunda visita que hace a un frente de guerra tras su paso por J¨¢rkov la semana pasada, pero en esta ocasi¨®n lleg¨® a pocos kil¨®metros, casi metros, de Severodonetsk, considerada ya la segunda Mariupol, dada la ferocidad de los combates que se est¨¢n viviendo y la importancia estrat¨¦gica para el control de Donb¨¢s.

Lisichansk y Severodonetsk son dos ciudades separadas por el r¨ªo Donetsk. La primera, la que visit¨® Zelenski el domingo, es una poblaci¨®n que ten¨ªa 100.000 habitantes antes de la guerra, convertida hoy una ciudad desolada, por la que solo caminan grupos de militares y una asustada poblaci¨®n local compuesta principalmente de ancianos que pasan noche tras noche intentando dormir bajo el ruido de los proyectiles. En la segunda, en Severodonetsk, al otro lado del r¨ªo, tambi¨¦n de unos 105.000 habitantes antes de la guerra, se pelea desde hace d¨ªas calle a calle en un intenso combate al que se suma el martilleo de los ataques de artiller¨ªa pesada, aviaci¨®n y morteros de las tropas rusas.

Ante el empuje ruso de los ¨²ltimos d¨ªas, la llegada de Zelenski supone un espaldarazo a sus tropas en un momento delicado de la batalla de Donb¨¢s, despu¨¦s de que poco a poco el ej¨¦rcito de Vlad¨ªmir Putin haya logrado ir avanzando para cerrar la pinza del este, que le permite controlar el 20% del territorio de Ucrania, seg¨²n el mandatario. Mientras se espera la llegada de nuevas armas desde Europa y Estados Unidos que avanzan con lentitud por las carreteras del pa¨ªs, Ucrania vive un momento delicado en el frente, donde todos los d¨ªas se registran entre 60 y 100 muertos, tal y como reconoci¨® el propio mandatario.

En los v¨ªdeos difundidos de su visita el domingo al cuartel general en Lisichansk, el propio Zelenski ejerce de estratega militar al reconocer que su ej¨¦rcito ¡°pasa un mal momento en Zaporiyia y Severodonetsk¡±. El presidente les dijo a sus hombres que, ¡°aunque los rusos son m¨¢s y m¨¢s poderosos¡±, deben aprovechar ¡°la oportunidad de frenar al invasor, porque recuperarla despu¨¦s [Severodonetsk] supondr¨¢ sacrificios demasiado grandes¡±.

La visita de Zelenski se produjo en medio del secretismo habitual. La prensa solo se enter¨® de su llegada cuando ya se hab¨ªa ido, pero durante las horas que pas¨® en la regi¨®n reconoci¨® que visit¨® una zona desolada. ¡°En Severodonetsk, ahora quedaba un 10 o 15% o de la poblaci¨®n y en Lisichansk lo mismo. No hay gente en las calles, solo nuestro ej¨¦rcito¡±, dijo despu¨¦s de su visita.

D¨ªas antes, el gobernador de Lugansk, Sergu¨¦i Gaidai, admiti¨® que los soldados enviados por el Kremlin hab¨ªan tomado posiciones en las afueras del noroeste y sureste de la localidad y que la semana pasada hubo varios muertos y heridos. Seg¨²n las autoridades, los duros combates cuerpo a cuerpo impiden la evacuaci¨®n de civiles y la recogida de cad¨¢veres, por lo que resulta dif¨ªcil calcular el n¨²mero real de bajas.

Mientras tanto, el ministro ruso de Exteriores, Sergu¨¦i Lavrov, se ha referido a la posibilidad de que el ej¨¦rcito ucranio se haga con misiles de largo alcance suministrados por Occidente. ¡°Cuanto m¨¢s alcance tengan esos misiles, m¨¢s lejos haremos retroceder a los nazis¡±, ha dicho Lavrov, en referencia a la l¨ªnea con los territorios controlados por Rusia. Este lunes, el Reino Unido ha anunciado que se unir¨¢ a EE UU y enviar¨¢ a Ucrania sistemas de misiles con un alcance de hasta 80 kil¨®metros. Lavrov, adem¨¢s, ha calificado de ¡°hostil¡± y ¡°sin precedentes¡± el cierre del espacio a¨¦reo decretado por Bulgaria, Macedonia del Norte y Montenegro que ha impedido su visita a Serbia. ¡°Si una visita a Serbia del ministro ruso de Exteriores se ve en Occidente como algo semejante a una amenaza de escala universal, entonces las cosas en Occidente est¨¢n claramente muy mal¡±, dijo.

Mientras el cruce de acusaciones se centra en el calibre de las armas que debe o no recibir Ucrania, las v¨ªctimas se suceden en uno y otro lado. En la ciudad de Sloviansk, controlada por Ucrania, Irvina de 63 a?os, pide urgentemente ¡°una reuni¨®n de los pol¨ªticos para terminar cuanto antes con la guerra¡±, en medio de una ensordecedora sirena que avisa de la inminente llegada de nuevos proyectiles y que en ciudades como esta es raro cuando deja de sonar. ¡°Necesito salir a pasear porque voy a volverme loca. Solo hay sufrimiento y destrucci¨®n alrededor. Ya no queda nadie conocido en la ciudad y es dif¨ªcil conseguir productos b¨¢sicos¡±, se lamenta la mujer en las escaleras de un edificio de corte sovi¨¦tico recientemente bombardeado.

Las autoridades consideran que localidades como la suya, Sloviansk o Kramatorsk, podr¨ªan caer en dos o tres semanas si la guerra sigue este curso, lo que permitir¨ªa a Rusia controlar gran parte del Donb¨¢s. Antes de la guerra, Ucrania controlaba dos tercios de esta regi¨®n, un importante motor industrial del pa¨ªs poblado con inmigrantes rusos tra¨ªdos durante la ¨¦poca de Stalin. El tercio restante de Donb¨¢s, donde se ubican las poblaciones de Donetsk y Lugansk, est¨¢n en manos de las llamadas milicias prorrusas de autodefensa. Ambas poblaciones se han proclamado ¡°rep¨²blicas independientes¡±, reconocidas solo por Mosc¨², que ser¨¢n r¨¢pidamente unidas a Rusia si se consuma la gran operaci¨®n de conquista que est¨¢ en marcha. El objetivo de Putin es ocupar todo Donb¨¢s, lo que le permitir¨ªa dar forma a un inmenso corredor que llegar¨ªa por el este de Ucrania hasta la pen¨ªnsula de Crimea, tomada por Rusia en 2014. La anexi¨®n de Donb¨¢s le servir¨ªa a Putin mostrar finalmente en casa un logro contundente que apuntale su idea de victoria.

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