La justicia brit¨¢nica da luz verde a la primera deportaci¨®n de inmigrantes a Ruanda

Una peque?a victoria para el Gobierno de Boris Johnson y la nueva pol¨ªtica de inmigraci¨®n dise?ada a partir del Brexit, pero la batalla judicial est¨¢ lejos de terminar. El juez Jonathan Swift, del Alto Tribunal de Justicia de Inglaterra, ha denegado la suspensi¨®n de la deportaci¨®n a Ruanda solicitada por cuatro de los inmigrantes en situaci¨®n irregular seleccionados por el Ministerio del Interior para formar parte de la primera deportaci¨®n. Unas 30 personas partir¨¢n el martes desde el Reino Unido hacia ese pa¨ªs africano. Se mantienen en secreto tanto el lugar desde donde despegar¨¢ el avi¨®n como el nombre de la compa?¨ªa a¨¦rea.

La ministra Priti Patel, una de las pol¨ªticas conservadoras con un discurso m¨¢s duro contra la inmigraci¨®n, cerr¨® el pasado abril con el Gobierno de Ruanda, el pa¨ªs del este africano que vivi¨® la masacre genocida de la minor¨ªa tutsi a manos del poder hutu en 1994, un acuerdo de colaboraci¨®n. A cambio de ayudas por valor de m¨¢s de 144 millones de euros, las autoridades brit¨¢nicas podr¨¢n reenviar a ese pa¨ªs a gran parte de los inmigrantes en situaci¨®n irregular interceptados cada a?o en el canal de la Mancha. Ser¨¢n sobre todo los varones adultos, que en su mayor¨ªa componen los denominados por Downing Street ¡°emigrantes econ¨®micos¡±: personas que, seg¨²n esta clasificaci¨®n, no est¨¢n siendo realmente perseguidas por motivos pol¨ªticos, religiosos o de cualquier tipo, sino que aspiran a mayores oportunidades vitales.

El juez Swift ha primado en su decisi¨®n el ¡°inter¨¦s p¨²blico material¡± que hay detr¨¢s de la pol¨ªtica de inmigraci¨®n del Gobierno de Johnson, aunque da v¨ªa libre a un recurso de apelaci¨®n, que ser¨¢ probablemente escuchado con urgencia el lunes, a 24 horas del primer vuelo. ¡°La gente seguir¨¢ intentando evitar su relocalizaci¨®n a trav¨¦s de maniobras legales y reclamaciones de ¨²ltima hora, pero no nos detendr¨¢n en nuestro empe?o de acabar con el tr¨¢fico ilegal de personas y, en ¨²ltimo t¨¦rmino, de salvar vidas¡±, ha dicho Patel al celebrar la sentencia. El magistrado, sin embargo, ya ha dejado claro que el asunto acabar¨¢ en manos del Tribunal Supremo, que deber¨¢ decidir sobre la constitucionalidad de la nueva pol¨ªtica en las pr¨®ximas seis semanas.

Las organizaciones humanitarias que han respaldado a los inmigrantes en su desaf¨ªo legal han expresado su decepci¨®n con la sentencia. ¡°Ya hemos tenido que actuar para evitar la deportaci¨®n a Ruanda de j¨®venes a los que se hab¨ªa atribuido falsamente la mayor¨ªa de edad¡±, ha dicho Enver Solomon, el director ejecutivo del Consejo para el Refugiado. ¡°El Gobierno debe reflexionar sobre los fracasos iniciales de su plan, y volver a pensarlo todo, para establecer un sistema de asilo humano, ordenado y justo¡±, ha a?adido Solomon.

Los abogados en representaci¨®n de la Agencia para los Refugiados de Naciones Unidas, con la que se reuni¨® al menos en dos ocasiones el equipo de Patel, han negado ante el juez que este organismo, que supervisa la legislaci¨®n internacional en materia de inmigraci¨®n, hubiera dado su visto bueno a la nueva pol¨ªtica. ¡°En esos dos encuentros, la agencia puso sobre la mesa serios reparos respecto a la capacidad de acogida de las instalaciones [de Ruanda] y respecto al riesgo de enviar a ese pa¨ªs a personas que podr¨ªan sufrir persecuci¨®n¡±, ha dicho la abogada Laura Dubinsky.

Los argumentos legales presentados ante el juez para que suspendiera la deportaci¨®n pon¨ªan en cuesti¨®n el propio derecho de Patel a tomar esa decisi¨®n; la racionalidad de su afirmaci¨®n de que Ruanda es un ¡°tercer pa¨ªs seguro¡±; las medidas preventivas aplicadas a los inmigrantes para evitar el contagio de la malaria; y, sobre todo, la adecuaci¨®n de la nueva pol¨ªtica a la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos.

Johnson ha celebrado con un tuit la decisi¨®n del tribunal: ¡°No podemos permitir que los traficantes sigan poniendo vidas en peligro. Nuestra colaboraci¨®n internacional, que es pionera, permitir¨¢ acabar con el modelo de negocio de estos criminales sin escr¨²pulos¡±.

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