El G-7 acuerda elevar la presi¨®n sobre Rusia y lanza advertencias a China

Las conclusiones de la cumbre anual del G-7 celebrada desde el domingo en la localidad alemana de Elmau son el retrato de un orden mundial en estado de peligrosa convulsi¨®n. Los l¨ªderes de las grandes democracias industrializadas aprovecharon la cita para advertir de que seguir¨¢n imponiendo ¡°costes econ¨®micos inmediatos y graves¡± al r¨¦gimen de Putin y, a la vez, para tratar de afinar su estrategia ante la guerra rusa en Ucrania. En ese sentido, acordaron explorar v¨ªas para...

Las conclusiones de la cumbre anual del G-7 celebrada desde el domingo en la localidad alemana de Elmau son el retrato de un orden mundial en estado de peligrosa convulsi¨®n. Los l¨ªderes de las grandes democracias industrializadas aprovecharon la cita para advertir de que seguir¨¢n imponiendo ¡°costes econ¨®micos inmediatos y graves¡± al r¨¦gimen de Putin y, a la vez, para tratar de afinar su estrategia ante la guerra rusa en Ucrania. En ese sentido, acordaron explorar v¨ªas para establecer l¨ªmites al precio de las exportaciones de combustibles f¨®siles rusos, un giro con respecto a las insatisfactorias estrategias utilizadas hasta ahora.

Pero el comunicado final de este martes tambi¨¦n reserva una amplia serie de advertencias a China con respecto a sus actividades de proyecci¨®n de influencia en el sudeste asi¨¢tico, sus pr¨¢cticas econ¨®micas y el trato a la minor¨ªa uigur. Los Siete reclaman adem¨¢s a Pek¨ªn que presione a Mosc¨² para frenar su guerra. En conjunto, las conclusiones describen un mundo en creciente polarizaci¨®n entre el bando de las democracias y el n¨²cleo autoritario conformado por Rusia y China, un cuadro que probablemente seguir¨¢ defini¨¦ndose en esas mismas l¨ªneas en la cumbre de la OTAN que se celebra esta semana en Madrid.

Frente a Rusia, el aspecto m¨¢s novedoso es la disposici¨®n a explorar mecanismos para aplicar topes de precios en las exportaciones de gas y petr¨®leo. Se trata de una tarea sumamente compleja, y las conclusiones apuntan a ella de forma muy gen¨¦rica, anunciando el inicio de estudios t¨¦cnicos para implementarla e invitando a otros pa¨ªses a sumarse. La constataci¨®n de una din¨¢mica por la que, con las actuales sanciones, Rusia sigue logrando altos ingresos mientras los precios se desbocan para los consumidores ha propiciado el giro. El G-7 aspira a ampliar al m¨¢ximo el potencial de funcionamiento de estos mecanismos, y en el caso del crudo se contempla la posibilidad de prohibir el recurso a servicios financieros, de transportes o de aseguradoras occidentales a quienes no respeten el eventual tope.

Las dificultades en materia energ¨¦tica tambi¨¦n han convencido a los Siete a abrir algunas excepciones al compromiso de evitar inversiones p¨²blicas en el sector de los combustibles f¨®siles. Bajo la presi¨®n de Alemania e Italia, especialmente expuestos a la dependencia del gas ruso, el comunicado final recoge la idea de que en las actuales ¡°circunstancias excepcionales¡± puede ser adecuado promover inversiones en el sector del gas con apoyo p¨²blico. Este mensaje pol¨ªtico ha causado malestar entre los partidarios de proceder con decisi¨®n en la senda de la lucha contra el cambio clim¨¢tico.

La cumbre ha exhibido otras iniciativas para elevar la presi¨®n sobre Rusia, como la pr¨®xima entrega por parte de EE UU de sistemas avanzados de defensa antia¨¦rea de medio-largo alcance, un tipo de armamento con mayor calado estrat¨¦gico con respecto al suministrado hasta ahora, o la voluntad manifestada por varios miembros del G-7 de establecer una prohibici¨®n de las importaciones de oro ruso ¡ªactivada este mismo martes por Washington¡ª, otra significativa fuente de ingresos para Mosc¨².

Los resultados insatisfactorios del actual r¨¦gimen de sanciones energ¨¦ticas, la muy precaria componenda entre superar los problemas actuales de suministro mientras se mantiene la ambici¨®n clim¨¢tica y la necesidad de escalar el apoyo armament¨ªstico a Kiev demuestra la enorme complejidad del reto planteado por Rusia.

El canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, insisti¨® en que las sanciones contra el r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin se prolongar¨¢n todo el tiempo que sea necesario: ¡°Todas las que impusimos tras Crimea siguen ah¨ª. Las que siguieron al levantamiento instigado por Rusia en Donb¨¢s siguen ah¨ª. Y lo mismo ocurrir¨¢ con las que tomamos ahora, que son mucho m¨¢s graves¡±. ¡°Solo hay una salida: que Putin acepte que sus planes en Ucrania no tendr¨¢n ¨¦xito¡±, ha asegurado este martes en una comparecencia de cierre de la cumbre.

La cita de las siete mayores potencias democr¨¢ticas en el castillo de Elmau, en los Alpes b¨¢varos, se ha cerrado con ¡°un mensaje de unidad¡±, subray¨® Scholz, el anfitri¨®n del encuentro, frente a la ¡°guerra brutal¡± de Putin. Del mismo modo que las sanciones ¡°se incrementar¨¢n y se mantendr¨¢n¡± en el tiempo, tambi¨¦n el apoyo a Ucrania ser¨¢ ¡°ilimitado¡±, asegur¨® el canciller, que empez¨® su intervenci¨®n condenando el ataque ruso con misiles a un centro comercial en Ucrania el lunes.

Los l¨ªderes del G-7 seguir¨¢n hablando a partir de ma?ana en la cumbre de la OTAN en Madrid, a donde se desplazan directamente desde este paraje monta?oso de Baviera cercano a la frontera con Austria. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se march¨® antes de lo previsto y antes de la ¨²ltima sesi¨®n plenaria para evitar el mal tiempo. La lluvia empez¨® a caer durante la rueda de prensa de Scholz, celebrada en un prado con el castillo de Elmau de fondo.

Las consecuencias de la guerra no se limitan al sector energ¨¦tico. La desestabilizaci¨®n avanza en m¨²ltiples sentidos, entre ellos una inquietante crisis alimentaria global. Los pa¨ªses del G-7 han anunciado un desembolso de 4.200 millones de euros para apoyar a los segmentos de la poblaci¨®n mundial m¨¢s golpeados por la subida de precios y la escasez de productos. Las grandes democracias industrializadas tambi¨¦n manifestaron su intenci¨®n de reforzar la producci¨®n de fertilizantes, otro producto cuyo mercado se ha visto alterado por el conflicto.

Reproches a Pek¨ªn

Sin embargo, pese a la absoluta centralidad de la emergencia ucrania, los Siete no pierden de vista el reto representado por el auge de China. El comunicado final contiene una elocuente serie de reproches y advertencias a Pek¨ªn.

El G-7 reclama a Pek¨ªn que se abstenga de intimidaciones, amenazas y uso de la fuerza en su regi¨®n; le advierte de que trabajar¨¢ para contrarrestar lo que considera pr¨¢cticas que distorsionan del mercado; llama a respetar los derechos humanos en las regiones chinas de Xinjiang y Tibet; y reclama que China se alinee con las resoluciones de la Asamblea General de la ONU y de la Corte Internacional de Justicia contra la invasi¨®n rusa en Ucrania.

El canciller Scholz, que ha ejercido la moderaci¨®n frente a los intentos de Estados Unidos de endurecer todav¨ªa m¨¢s en el comunicado final en lo que respecta a China, asegur¨® que conf¨ªa en que Pek¨ªn ¡°no socave¡± las sanciones que han impuesto las potencias occidentales.

Estas turbulencias globales marcar¨¢n sin duda la cumbre de la OTAN de Madrid y otros importantes foros de cooperaci¨®n internacional. La presencia de Vlad¨ªmir Putin en la reuni¨®n del G-20 que se celebrar¨¢ en noviembre en Indonesia no deber¨ªa ser motivo para que los l¨ªderes occidentales boicoteen la cita. Ese es el parecer, al menos, de la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, y del canciller Scholz, que este martes ha confirmado que acudir¨¢ a la cumbre aunque el presidente ruso tambi¨¦n est¨¦ all¨ª. Pa¨ªses como el Reino Unido no han descartado ese posible boicot. Sin embargo, no est¨¢ claro que la participaci¨®n de Putin vaya a ser presencial. Seg¨²n el primer ministro italiano, Mario Draghi, el presidente indonesio ¡ªuna de las naciones invitadas al G-7 junto con Argentina, India, Senegal y Sud¨¢frica¡ª ha asegurado en Elmau que intervendr¨¢ por videoconferencia.

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