Guillermo Lasso salva una votaci¨®n sobre su destituci¨®n como presidente de Ecuador

Un problema menos para el presidente de Ecuador en medio de una de las semanas m¨¢s complejas de su Gobierno. Guillermo Lasso salv¨® este martes por la noche una votaci¨®n en la Asamblea sobre su destituci¨®n por ¡°crisis pol¨ªtica y conmoci¨®n interna¡±, alegada por la bancada de legisladores de Uni¨®n por la Esperanza al presentar la moci¨®n. Tras tres jornadas de flem¨¢tico debate, con 109 intervenciones entre asamble¨ªstas y terceros interpelantes, el Pleno convoc¨® a votaci¨®n. La iniciativa para descabezar al Gobierno cosech¨® 80 votos a favor de los 92 que requer¨ªa para prosperar. Lasso permanecer¨¢ en el cargo gracias al respaldo de los suyos y de parte de la oposici¨®n del Partido Social Cristiano y de Izquierda Democr¨¢tica. Hubo, adem¨¢s, nueve abstenciones en una votaci¨®n que se repiti¨® dos veces entre rectificaciones y reconsideraciones.

El Jefe de Estado ecuatoriano, que lleva un a?o de gesti¨®n, solo ten¨ªa asegurados los votos de la bancada oficialista, una de las minoritarias con 27 asientos. En su contra, la propuesta de destituci¨®n contaba con 46 apoyos de UNES, el bloque de oposici¨®n formado por los a¨²n leales al expresidente Rafael Correa que lanz¨® la moci¨®n de censura en el momento de mayor inestabilidad nacional tras dos semanas de intensas manifestaciones de las organizaciones ind¨ªgenas. Pachakutik, el brazo pol¨ªtico de estas comunidades, se sum¨® a la estrategia para forzar la salida de Lasso del Palacio de Carondelet con una mayor¨ªa de sus votos afirmativos, entre ellos, el del presidente de la Asamblea que ejerce de mediador en el di¨¢logo entre el Gobierno y los l¨ªderes de la protesta.

Ni el Gobierno ni sus interpelantes ten¨ªan la certeza de hacia qu¨¦ lado se inclinar¨ªa la Asamblea en el todo o nada contra el presidente. Ninguna de las partes ten¨ªa votos suficientes y las otras dos tiendas pol¨ªticas de oposici¨®n hab¨ªan asegurado que priorizar¨ªan la estabilidad democr¨¢tica y la entidad de las instituciones antes que su insatisfacci¨®n por los doce meses de administraci¨®n del pol¨ªtico conservador.

Encarpetada la destituci¨®n, Ecuador afronta a¨²n una grave crisis social sin derroteros de una soluci¨®n inmediata. El estallido social aupado por la Confederaci¨®n de Nacionalidades Ind¨ªgenas (Conaie) ha boicoteado la actividad productiva del pa¨ªs y conmocionado a su poblaci¨®n por la virulencia de las manifestaciones en Quito y en sus carreteras de acceso. Las mercanc¨ªas y v¨ªveres no consiguen llegar desde la zona andina, donde se instalaron los bloqueos de v¨ªas, hasta las provincias de la costa.

En el mismo d¨ªa en que deb¨ªa decidirse si el presidente Lasso tendr¨ªa o no m¨¢s jornadas como cabeza de Estado, el Gobierno romp¨ªa el di¨¢logo con la Conaie acusando a su l¨ªder, Leonidas Iza, de manipular a sus bases con fines pol¨ªticos particulares. La negociaci¨®n para poner fin a las manifestaciones, alimentadas desde la estrechez econ¨®mica nacional y el encarecimiento de la vida, depende ahora de una confianza maltrecha en ambas partes y de un presidente que acaba de salir airoso de la arremetida pol¨ªtica m¨¢s contundente en su primer a?o de mandato.

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