Duchas cortas y l¨ªmite a las calefacciones: Alemania se prepara para posibles cortes de energ¨ªa este invierno
El Gobierno alem¨¢n insta al ahorro de gas mientras crece el miedo a que Rusia reduzca completamente las entregas antes de haber podido llenar los dep¨®sitos
El pr¨®ximo invierno ser¨¢ el primero sin gas ruso, o sin tanto gas ruso como Alemania estaba acostumbrada a usar para alimentar a su potente sector industrial y calentar las calefacciones de muchos de sus 83 millones de habitantes. Y eso se traduce en un posible racionamiento para el que el Gobierno del socialdem¨®crata Olaf Scholz ya est¨¢ preparando a la poblaci¨®n. Por ahora es preventivo: se trata de ahorrar todo lo posible de cara a un invierno dif¨ªcil no solo por la escasez, sino tambi¨¦n por la dr¨¢stica subida del precio de los combustibles. Una ubicua campa?a gubernamental anima desde hace unas semanas a darse duchas m¨¢s cortas, y un poco m¨¢s fr¨ªas, para tratar de lograr, ¡°entre todos¡±, un ahorro del consumo del 10% respecto a veranos anteriores.
Las advertencias sobre lo que puede llegar en invierno van cobrando cuerpo en el discurso p¨²blico. Hace unos d¨ªas, Jens Kerstan, consejero de Medio Ambiente en Hamburgo, dijo que la crisis del gas ¨Den el contexto del enfrentamiento con Mosc¨² por la guerra de Ucrania¨D podr¨ªa derivar en un racionamiento del agua caliente tambi¨¦n en los hogares. En caso de emergencia, asegur¨® al diario Welt am Sonntag, habr¨ªa que limitar su disponibilidad a determinadas horas del d¨ªa. El pol¨ªtico de Los Verdes apunt¨® tambi¨¦n a que la ciudad-Estado est¨¢ valorando rebajar la temperatura m¨¢xima de las calefacciones privadas.
Hasta hace muy poco costaba imaginar que el temido racionamiento del gas llegara a notarse en los hogares particulares, la mitad de los cuales se calientan con gas. Antes se parar¨ªa la industria, la principal consumidora de este hidrocarburo en Alemania (el 35% del total). Pero la reducci¨®n en dos terceras partes del suministro que llega a trav¨¦s del gasoducto Nord Stream 1 desde Rusia, y el miedo a que la parada t¨¦cnica por mantenimiento de la infraestructura (prevista entre el 11 y el 21 de este mes) se convierta en permanente, han avivado el temor a una escasez generalizada.
Restricciones al consumo
Esta semana, una cooperativa de vivienda de Dresde, en el este del pa¨ªs, salt¨® a los titulares al anunciar que pensaba restringir el suministro de agua caliente a los inquilinos de casi 300 de sus 600 pisos para reducir costes. Solo estar¨ªa disponible a determinadas horas punta: primera hora de la ma?ana, mediod¨ªa y por la noche. La ministra federal de Construcci¨®n, Klara Geywitz, tuvo que pronunciarse p¨²blicamente y recordar que la ley no permite racionar el agua caliente, como ya hab¨ªa advertido, entre sorprendido y enfadado, un portavoz de la Asociaci¨®n Alemana de Inquilinos.
Los propietarios est¨¢n obligados a ofrecer agua caliente en sus pisos en alquiler las 24 horas del d¨ªa, pero lo que al parecer s¨ª pueden hacer es reducir la temperatura m¨¢xima de la calefacci¨®n. Vonovia, la mayor inmobiliaria alemana, ha empezado a informar a sus inquilinos de que este oto?o los radiadores funcionar¨¢n al m¨ªnimo por las noches. La empresa, que tiene alrededor de medio mill¨®n de viviendas en Alemania, quiere reducir el consumo de gas un 8% restringiendo a 17 grados la temperatura entre las 23.00 y las 6.00. Las asociaciones de inquilinos creen que tambi¨¦n eso es ilegal, porque, aunque no est¨¢ regulado, varias sentencias han obligado a mantener la temperatura en viviendas a un m¨ªnimo de 20 grados. Vonovia asegura que su plan es factible y, adem¨¢s, defiende que lo que pretende es ¡°proteger a los inquilinos de los horrendos aumentos de la factura del gas¡±.
La incertidumbre por el futuro del suministro aumenta d¨ªa a d¨ªa. El ministro de Econom¨ªa y Clima, el verde Robert Habeck, ha presentado esta semana un proyecto de ley que da m¨¢s margen de maniobra al Gobierno en caso de emergencia. Entre otras cosas, permite aprobar por decreto leyes que obliguen al ahorro energ¨¦tico y acelera la inyecci¨®n de dinero p¨²blico en empresas energ¨¦ticas que se encuentren en dificultades. Habeck, que se ha convertido en la cara visible del Gobierno de coalici¨®n en la crisis del gas, asegur¨® en una comparecencia en Berl¨ªn que por ahora no es necesario recurrir a estas herramientas. Pero es importante tenerlas disponibles, a?adi¨® el tambi¨¦n vicecanciller, para aplicarlas con rapidez si la situaci¨®n se deteriora.
El recorte del suministro ruso a trav¨¦s del Nord Stream 1 ¨DRusia aleg¨® en junio problemas t¨¦cnicos¨D ha pillado a Alemania en pleno proceso de llenado de sus dep¨®sitos de gas, que este viernes se encontraban al 63,2% de su capacidad. El Gobierno se hab¨ªa propuesto llegar al oto?o casi al 100%, pero ni siquiera as¨ª estar¨ªa garantizado el suministro para toda la temporada de fr¨ªo. Si Mosc¨² aprieta del todo el grifo del gas, el almacenamiento ser¨ªa suficiente para unos dos meses y medio de un invierno normal, no excesivamente fr¨ªo, ha alertado el presidente de la Agencia Federal de Redes, la autoridad responsable del gas, la electricidad, las telecomunicaciones, correos y ferrocarriles. Mientras tanto, el Ejecutivo acelera la construcci¨®n de dos de las cuatro terminales flotantes de gas natural licuado (GNL, por sus siglas en ingl¨¦s) en el mar del Norte, con las que importar¨¢ el combustible por barco, y est¨¢ redactando leyes para impulsar las energ¨ªas renovables y abandonar la dependencia de los combustibles f¨®siles lo antes posible.
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