Kiev y Jers¨®n, dos errores que marcan el curso de la guerra en Ucrania
La reacci¨®n ucrania evit¨® que Mosc¨² tomara la capital, mientras que la r¨¢pida p¨¦rdida de la ciudad en la costa del mar Negro ha sido uno de los pocos episodios criticados por la oposici¨®n a Zelenski
Hay dos batallas en las que Rusia y Ucrania cometieron graves errores, sendos fracasos que determinan el curso actual de la guerra. Mosc¨² se retir¨® a principios de abril del intento de tomar Kiev, la capital, en una cadena de decisiones desastrosas que se estudiar¨¢n en las academias militares. Las Fuerzas Armadas ucranias perdieron, por su parte, el control de Jers¨®n en un visto y no visto, abriendo una puerta al invasor en el flanco sur en los primeros compases del conflicto. La ca¨ªda de esta ciudad, ubicada en la desembocadura del r¨ªo Dni¨¦per, en el mar Negro, es una de las pocas actuaciones por las que la oposici¨®n se ha atrevido a criticar al Gobierno.
Jers¨®n fue la primera ciudad ucrania de peso que ganaron las tropas rusas en esta guerra. Sucedi¨® el 2 de marzo, tan solo seis d¨ªas despu¨¦s de que Vlad¨ªmir Putin anunciara el inicio de la invasi¨®n. Luego cay¨® otra gran ciudad, Mariupol (400.000 habitantes), tras un asedio que dur¨® casi tres meses y que la arras¨®. Pero si Ucrania perdi¨® esta ciudad ¡ªtras una resistencia numantina que quem¨® muchos recursos del enemigo¡ª fue en parte porque por el flanco sur, el de Jers¨®n, estaba bloqueado. Solidaridad Europea, el principal partido de la oposici¨®n en el Parlamento ucranio, ha reiterado en las ¨²ltimas semanas que cuando termine la guerra pedir¨¢ explicaciones por lo sucedido en Jers¨®n.
Sobre las llanuras agr¨ªcolas de Jers¨®n se producen constantes peque?os avances ucranios, el preludio de la mayor contraofensiva de Kiev en la guerra, que se prev¨¦ que sea en las pr¨®ximas semanas. La viceprimera ministra, Irina Vereshchuk, pidi¨® el domingo a la poblaci¨®n en las zonas de la provincia de Jers¨®n ocupadas por Rusia que abandonaran el lugar. La portavoz de las Fuerzas Armadas en el sur de Ucrania, Natalia Humeniuk, confirm¨® este lunes que ante la ofensiva que se avecina, estas personas correr¨¢n peligro. La portavoz reconoci¨® que, pese al aviso de Vereschuk, lo cierto es que hay pocas opciones de que los afectados puedan ser evacuados hacia el oeste porque Rusia bloquea el tr¨¢nsito de ciudadanos.
El objetivo final es liberar la ciudad, pero sobre todo es no facilitar que Rusia acumule all¨ª una fuerza militar que amenace a la vecina Odesa y que sitie Zaporiyia por el sur. ¡°Jers¨®n es cr¨ªtica porque es el ¨²nico territorio que Rusia controla al oeste del r¨ªo Dni¨¦per¡±, explica en uno de sus informes diarios el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en ingl¨¦s): ¡°Si Rusia consolida sus posiciones en Jers¨®n, tendr¨¢ un basti¨®n muy fuerte desde el que lanzar futuras invasiones¡±.
Sobre la derrota en Jers¨®n impera el silencio por parte de las autoridades ucranias. A diferencia de Kiev, donde pocos imaginaban que Rusia atacar¨ªa, las ciudades en la costa del mar Negro ten¨ªan el poder¨ªo militar ruso pr¨¢cticamente en casa: en la pen¨ªnsula de Crimea. Jers¨®n cay¨® porque se mantuvieron intactos los puentes que cruzan el Dni¨¦per y los que conectan la provincia con la pen¨ªnsula anexionada por Rusia en 2014. El presidente, Volod¨ªmir Zelenski, ces¨® en abril sin dar explicaciones a los dos generales responsables de los servicios de inteligencia en la regi¨®n.
Volod¨ªmir Dubobik, director del Centro de Estudios Internacionales (CIS) de Odesa, confirma que la defensa de Jers¨®n ¡°estuvo pobremente planificada y fue incluso peor en su ejecuci¨®n¡±. Y a?ade otro factor, la posibilidad de que los rusos contaran en esta ciudad con colaboraci¨®n interna: ¡°Hay rumores sobre ciertas personas que traicionaron a Ucrania en las primeras horas y d¨ªas de la guerra. Muchos patriotas quisieron defender la ciudad y la regi¨®n, pero no tuvieron la oportunidad¡±. La congresista republicana de Estados Unidos Victoria Spartz, de origen ucranio, provoc¨® la semana pasada un terremoto al acusar al jefe de la oficina de Zelenski, Andrii Yermak, de trabajar para Mosc¨² y de ser el m¨¢ximo responsable de la pobre respuesta en Jers¨®n.
Una fuente pr¨®xima a la 59? Brigada Motorizada del Ej¨¦rcito ucranio, destinada en la provincia, asegura a EL PA?S que muchos voluntarios de las Fuerzas de Defensa Territorial ¡ªunidades de civiles militarizadas y desplegadas en sus ¨¢mbitos geogr¨¢ficos, d¨¢ndoles la ventaja de conocer el terreno¡ª acudieron a las autoridades locales para ser provistos con armas. Esto es lo que estaba sucediendo en el resto del pa¨ªs, pero en Jers¨®n se fueron en muchos casos con las manos vac¨ªas, seg¨²n estas fuentes. Mosc¨² nombr¨® como nuevo gobernador de la zona a Volod¨ªmir Saldo, un antiguo alcalde de la ciudad y exdiputado del prorruso Partido de las Regiones. La elecci¨®n de Saldo confirmaba a muchos que el enemigo ya se hab¨ªa infiltrado.
Debacle rusa en Kiev
En Kiev sucedi¨® lo contrario: hubo puentes dinamitados, las Fuerzas de Defensa Territorial reaccionaron r¨¢pidamente y los infiltrados rusos en el mismo centro de la capital fueron abatidos. Ucrania contin¨²a existiendo como Estado independiente porque Kiev no fue tomada. Y ello es sobre todo porque fue Rusia quien perdi¨® el combate, con errores de bulto, seg¨²n resumi¨® el teniente coronel de EE UU Alex Vershinin en un an¨¢lisis para la Harvard Kennedy School: ¡°El avance sobre Kiev parec¨ªa basarse por entero en la premisa de que las ¨¦lites y la poblaci¨®n apoyar¨ªan la invasi¨®n, o que por lo menos no resistir¨ªan. En los primeros d¨ªas de la invasi¨®n, el Ej¨¦rcito ruso incluso ni siquiera se preocup¨® por asegurar los municipios en su ruta de avance¡±.
La guerra comenz¨® la madrugada del 24 de febrero cuando medio millar de paracaidistas de ¨¦lite rusos fueron transportados por sorpresa en helic¨®pteros al aeropuerto Antonov de Gostomel. Su objetivo, fallido, fue asegurar que el aer¨®dromo pudiera ser utilizado para el desembarco de tropas. Este municipio al norte de la capital es uno de los ¨¢ngulos del tri¨¢ngulo de los horrores formado junto a Irpin y Bucha. En el territorio delimitado por estos tres n¨²cleos urbanos se produjeron algunos de los peores cr¨ªmenes de guerra de los que se acusa al invasor.
En Gostomel est¨¢n los testimonios necesarios para entender la barbarie y la equivocada estrategia rusa para ocupar Kiev. Ania Roman, funcionaria del Ayuntamiento de Gostomel, recuerda que en la primera semana de la invasi¨®n, aquellos primeros soldados rusos de ¨¦lite de la 31? Brigada de Asalto A¨¦reo, bien preparados para la guerra, fueron relevados por unidades regulares mal pertrechadas y sin experiencia: ¡°Con los vecinos escuchamos a algunos c¨®mo dec¨ªan entre ellos que ten¨ªan miedo para cuando se enfrentaran a las Fuerzas Armadas [ucranias]¡±.
Por entonces solo se hab¨ªan enfrentado a una Brigada de Reacci¨®n R¨¢pida de la Guardia Nacional, una unidad militarizada del Ministerio del Interior entrenada por la OTAN desde que estall¨® la guerra de separaci¨®n de Donb¨¢s (en el este) de 2014. Andrew McGregor, director del centro canadiense de investigaci¨®n en seguridad Aberfoyle, report¨® que los rusos ni tan siquiera sab¨ªan que esta brigada estaba en la zona. Vershinin a?ade otro error inexplicable: que la superioridad a¨¦rea del invasor no acabara con los pocos cazas de combate ucranios que terminaron por ser decisivos en la defensa.
La destrucci¨®n est¨¢ presente en cada rinc¨®n de Gostomel, desde las inmediaciones del aeropuerto hasta la carretera del bosque de Sviatoshin, la que desemboca en Kiev, y que contin¨²a serpenteada por trincheras que a mediados de marzo cav¨® la 241? Brigada de las Fuerzas de Defensa Territorial. En la primera semana de aquel mes, los hombres de la 241? Brigada cubrieron las espaldas de la Guardia Nacional y de las Fuerzas Armadas, combatiendo todos, casa por casa, contra las fuerzas especiales rusas en la periferia de Kiev. Los pisos m¨¢s elevados de muchos edificios en Gostomel son un queso gruy¨¨re, agujereados por los intentos rusos de anular la defensa ucrania.
¡°Los rusos no ten¨ªan un plan B, por lo que se quedaron aislados en los suburbios de Kiev, convirti¨¦ndose en patos de feria para las m¨¢s ¨¢giles unidades ucranias¡±, explica Dubobik. Hay una regla militar que establece que un Ej¨¦rcito que defiende tiene de partida una ventaja de fuerza de tres a uno. En la complejidad de una zona urbana como Kiev, la ventaja pasa a ser de 10 a uno, seg¨²n coment¨® el pasado junio el exsubsecretario de Defensa para la Inteligencia de EE UU Michael Vickers en una conferencia del Centro de Estudios Internacionales de Estrategia. Las unidades invasoras fueron en todo momento superadas porque ni siquiera contaron con el debido apoyo de la artiller¨ªa y de tanques.
La batalla termin¨® cuando qued¨® claro que la asistencia rusa no llegar¨ªa, resume Dubobik. Imagen del desastre ruso en Kiev fue el famoso convoy de blindados, suministros y 15.000 soldados que se extend¨ªa a lo largo de 65 kil¨®metros de carretera por Bielorrusia. Pocas de aquellas unidades llegaron a la capital ucrania, castigadas por los drones y la resistencia que encontraron en las regiones alrededor de la capital y que Rusia no contemplaba.
La experiencia de Natasha Piroh ilustra lo sucedido. Piroh, vecina de Gostomel, esperaba el pasado s¨¢bado a que un autob¨²s la llevara a Kiev, en una parada frente a la cual descansan todav¨ªa los restos de un tanque T-64 sovi¨¦tico, pintado con los colores de la bandera ucrania. Piroh huy¨® del municipio el primer d¨ªa de la invasi¨®n. Se traslad¨® a casa de unos familiares en un pueblo cerca de Borodianka, al noreste de la capital. Este pueblo tambi¨¦n fue ocupado, pero sin que los rusos aseguraran su posici¨®n. La red de partisanos local organiz¨® la r¨¢pida evacuaci¨®n de los civiles. Piroh relata as¨ª c¨®mo fue su salida: ¡°Hab¨ªa dos puestos de control de carretera de los rusos. Ten¨ªamos que esperar a que fueran anulados por nuestras Fuerzas Armadas por el frente y por las fuerzas de Defensa Territorial locales a su espalda. Cuando cruzamos, enseguida se estableci¨® un per¨ªmetro de seguridad de las Fuerzas de Defensa Territorial locales¡±.
Si Jers¨®n es una herida en el orgullo nacional, preservar Kiev ha sido el mayor ¨¦xito ucranio hasta hoy, sobre todo si se tiene en cuenta que incluso hab¨ªa planes para trasladar la capitalidad de facto de la Ucrania libre a Lviv, en el oeste del pa¨ªs. Cuatro meses despu¨¦s, los l¨ªderes de los pa¨ªses aliados pueden visitar regularmente a Zelenski en la ciudad, transmitiendo el mensaje de que la Uni¨®n Europea tambi¨¦n plantar¨¢ cara a Rusia.
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