Uno de los h¨¦roes an¨®nimos de los incendios de Portugal: ¡°No es correcto hacerse famoso por esto¡±
Jo?o Paulo Ruivo ayud¨®, junto a otros vecinos, a rescatar a personas y animales en la aldea de Boa Vista. Su imagen, con una oveja herida sobre los hombros, se ha convertido en la m¨¢s simb¨®lica de esta oleada de fuegos
A Jo?o Paulo Ruivo nadie podr¨¢ decirle lo que Rafael Chirbes escribi¨® en Crematorio: ¡°No te va a pasar nada mejor porque tengas miedo¡±. Ante el fuego real que el martes cerc¨® las casas de Boa Vista, una aldea de Leiria, en el centro de Portugal, Ruivo no pens¨® en el miedo, sino en la solidaridad. Acompa?ado de otros familiares y amigos, ayud¨® a rescatar a todas las personas y animales de la zona que peligraban. No fue el ¨²nico, pero se ha convertido en el m¨¢s popular, tras ser retratado por el fot¨®grafo Paulo Cunha, que trabaja para la agencia Efe, mientras se alejaba de la humareda con una oveja herida sobre los hombros. Una foto poderosa, que tiene un aire de Antiguo Testamento o de La Odisea, por reflejar el triunfo de la voluntad sobre la adversidad. Se ha convertido ya en la imagen m¨¢s emblem¨¢tica de esta oleada de incendios, la m¨¢s severa que afronta Portugal desde 2017, cuando ardieron m¨¢s de medio mill¨®n de hect¨¢reas.
¡°En aquel momento estaba centrado en querer ayudar a los dem¨¢s, fue un gesto bonito por mi parte, pero yo no quiero ser la cara principal de este tr¨¢gico accidente. No es correcto ser famoso por un incendio, porque entonces los bomberos deber¨ªan ser famosos¡±, comentaba el jueves en Boa Vista, 48 horas despu¨¦s del suceso y poco despu¨¦s de finalizar su jornada laboral. Ruivo, que tiene 22 a?os y trabaja desde hace tres en la carpinter¨ªa met¨¢lica de su t¨ªo Ant¨®nio, sobrelleva con pesar la atenci¨®n medi¨¢tica. Reh¨²ye las entrevistas, aunque accedi¨® a conversar con EL PA?S. ¡°La gente cree que yo quiero esta fama y no la quiero, no es para m¨ª. Fuimos muchos colegas los que hicimos el trabajo que no hicieron los bomberos porque no pod¨ªan llegar a todas partes¡±, explica poco antes de encontrarse con otros dos participantes en la operaci¨®n de auxilio del martes, Diogo Coelho y Diogo Viana, que trae al hombro otra oveja que sufri¨® quemaduras en el incendio.
No result¨® f¨¢cil rescatar a los animales: ¡°Estaban cercados, nerviosos y no ve¨ªan bien¡±. La oveja que sac¨® a la espalda estaba herida. El reba?o (unas 40 cabras y 20 ovejas) que salvaron acab¨® protegido en la finca trasera del taller de carpinter¨ªa met¨¢lica de Ant¨®nio Ruivo, que tambi¨¦n particip¨® en el rescate solidario en Boa Vista. ¡°Hab¨ªa bomberos en alg¨²n sitio, pero ellos no pueden estar en todas partes. Aqu¨ª se evitaron muchas situaciones graves gracias a la intervenci¨®n de los vecinos¡±, sostiene Ant¨®nio Ruivo. ¡°Fue angustioso¡±, a?ade. Al igual que su sobrino, le resta importancia a lo que hicieron: ¡°Cuando haces eso no es por una cuesti¨®n de orgullo, solo quieres ayudar¡±.
A Jo?o Paulo Ruivo lo inmortaliz¨® un fot¨®grafo durante su acci¨®n y ha podido ser identificado, pero desde hace una semana hay decenas de portugueses an¨®nimos que luchan contra el fuego con lo que tienen m¨¢s a mano para llegar donde los bomberos no llegan. La intensidad de la oleada lleg¨® a ser tan elevada que el mi¨¦rcoles se registr¨® un incendio cada 10 minutos, seg¨²n c¨¢lculos del diario P¨²blico. Pese a los refuerzos de militares y de medios a¨¦reos internacionales llegados de Espa?a e Italia, los fuegos crec¨ªan m¨¢s deprisa que la capacidad de respuesta profesional. Muchos portugueses echaron mano de ramas, cubos y mangueras de jard¨ªn para contener las llamas. Si detr¨¢s de un incendio puede estar lo peor ¨Duna mano criminal o negligente¨D, tambi¨¦n se puede encontrar lo mejor. ¡°En Boa Vista respondimos como una familia¡±, dice Jo?o Paulo Ruivo, que est¨¢ convencido de que el fuego tuvo un origen intencionado.
A unos kil¨®metros de Boa Vista, Ana Maria Gameiro observaba aquel martes con horror las llamas y la humareda. Desde el exterior de su casa, que tambi¨¦n se encuentra cercana a una zona forestal, grab¨® varios v¨ªdeos con su tel¨¦fono.
A pesar de la gravedad de los fuegos, hasta el jueves solo se hab¨ªa registrado la muerte de una mujer, encontrada carbonizada en una finca de ma¨ªz, en un episodio que las autoridades no relacionan con esta oleada. El fallecimiento registrado el viernes s¨ª lo est¨¢: alrededor de las 20.00, un avi¨®n anfibio, que participaba en una extinci¨®n en el distrito de Guarda, cay¨® sobre unas vi?as en Vila Nova de Foz C?a y provoc¨® la muerte del piloto, el comandante de las Fuerzas A¨¦reas Andr¨¦ Serra. La aeronave acababa de abastecerse de agua en el r¨ªo Duero momentos antes del accidente. ¡°No se imaginan las condiciones en las que tienen que operar¡±, coment¨® el presidente de la Rep¨²blica, Marcelo Rebelo de Sousa, quien calific¨® a todos los profesionales que combaten los incendios de ¡°h¨¦roes¡±.
Portugal sigue en riesgo extremo, pero avanza en el control del fuego
Portugal ha logrado controlar los focos de fuego en el país, pero estudia si mantendrá las restricciones del estado de contingencia ante la amenaza de la reactivación de los incendios, que todavía es "extrema". Aunque las altas temperaturas han bajado -tras llegar a récords de hasta 47 grados en los últimos días-, el viento y la sequía dejan "condiciones todavía extremas" de riesgo, admitió este sábado el comandante André Fernandes, de la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil.
"Estamos todavía a analizar la situación", apuntó Fernandes, en línea con lo que había adelantado el Gobierno, que estudiará este fin de semana si mantiene el estado de contingencia vigente hasta el domingo. "Este fin de semana será de vigilancia extrema", advirtió el comandante, aunque los fuegos que este sábado amenazaban varias zonas del norte del país están ya bajo control.
El Instituto de Conservación de la Naturaleza y de los Bosques contabilizaba 30.413 hectáreas afectadas por las llamas hasta el jueves. Las autoridades lusas estimaban este sábado que desde enero se han quemado unas 38.000 hectáreas, más que durante todo 2021 en conjunto.
La cifra de incendios entre enero y la primera quincena de julio de este año es de 6.051, solo superada en el último lustro por los 8.643 registrados en el mismo periodo del funesto 2017, cuando además del impacto sobre vidas humanas fueron calcinadas más de medio millón de hectáreas. Desde 2017, el dramático año grabado en la memoria de Portugal por la muerte de 66 personas en un incendio en Pedrógão Grande, no se asistía en el país a una oleada de siniestros forestales tan grave y concentrada, que ha obligado a evacuar a 865 personas, ha causado heridas a 190 y ha provocado la muerte del piloto de un avión anfibio que participaba en la extinción de un incendio en Guarda, en el centro del país.
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