Las nuevas armas que las fuerzas de Putin temen y otras claves de la fase actual de la guerra en Ucrania

La grabaci¨®n muestra una explosi¨®n en la noche, una gran bola de fuego que sube hacia el cielo. Las fuerzas ucranias sostienen que es el resultado de su ataque a principios de esta semana contra un dep¨®sito ruso de armas en territorio ocupado en la sure?a localidad de Nova Kajovka, cerca de la ciudad de Jers¨®n; los rusos afirman que resultaron golpeadas instalaciones civiles. El episodio no ha podido ser verificado de forma independiente, pero se ha convertido en un emblema del nuevo giro de la guerra de Ucrania: el potencial de sistemas de artiller¨ªa con gran alcance suministrados recientemente a Kiev por sus aliados occidentales y que posibilitan golpear con precisi¨®n la retaguardia rusa.

Se trata de una novedosa variable en la ecuaci¨®n de una guerra que se aproxima a cumplir cinco meses y ha atravesado distintas fases. En la primera, Rusia lanz¨® una ofensiva de amplio espectro geogr¨¢fico. En los compases iniciales logr¨® una importante penetraci¨®n en distintas partes del territorio ucranio.

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ruso

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24 DE MARZO

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Anexionada por

Rusia en 2014

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Rusia en 2014

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Anexionada por

Rusia en 2014

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250 km

Pero la ofensiva fue pronto marcada por una gran dispersi¨®n de fuerzas y notables fallos de coordinaci¨®n y log¨ªstica. Esa fase termin¨® con una rotunda derrota rusa en el frente norte ¡ªincluida la fundamental retirada en el eje ofensivo de Kiev¡ª y un mejor desempe?o de las fuerzas del Kremlin en los frentes sur y este con el establecimiento de un corredor entre Crimea y Donb¨¢s.

Movimientos

rusos

Zona recuperada

por Ucrania

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por los rusos

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ruso

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En la segunda fase de la guerra, Rusia ha concentrado su acci¨®n en el frente este, buscando el control completo de Donb¨¢s. En ella, el Kremlin ha corregido algunos de los errores que marcaron la primera fase y construido la base para lograr avances. Mosc¨² consigui¨® el control completo de Mariupol. Mientras, Ucrania logr¨® completar su exitoso desempe?o en el cuadrante septentrional consiguiendo la liberaci¨®n de J¨¢rkov, segunda ciudad del pa¨ªs.

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En las ¨²ltimas semanas, Rusia ha logrado avances en Donb¨¢s ¡ªcon las recientes conquistas de las ciudades de Severodonetsk y Lisichansk¡ª. ¡°Se trata de avances limitados, que han costado enormes p¨¦rdidas y que no cambian el equilibrio de fondo de la balanza, por lo que ninguna de las dos partes est¨¢ de momento en condiciones de ganar rotundamente la guerra¡±, considera Jes¨²s N¨²?ez Villaverde, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acci¨®n Humanitaria. En paralelo a esos avances, Rusia tambi¨¦n ha sufrido un serio rev¨¦s con la p¨¦rdida de la estrat¨¦gica isla de las Serpientes. Aun as¨ª, sin representar un cambio decisivo, esta nueva fase de guerra de desgaste ha abierto una perspectiva algo m¨¢s favorable para Rusia con respecto a los grav¨ªsimos reveses de los primeros compases, seg¨²n apunta un reciente informe del Instituto Real de Servicios Unidos brit¨¢nico (RUSI).

Zona recuperada

por Ucrania

Movimientos rusos

Control ruso

12 DE JULIO

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Poltava

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12 DE JULIO

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12 DE JULIO

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Ucrania

conserva acceso

al Mar Negro

CRIMEA

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200 km

En los ¨²ltimos d¨ªas, el conflicto vive un momento de relativa estasis con elementos que inducen a pensar en un nuevo giro de guion. Una serie de golpes de la artiller¨ªa ucrania en la retaguardia rusa, como el de Nova Kajovka, muestra la entrada en acci¨®n de nuevo armamento occidental ¡ªespecialmente los HIMARS (High Mobility Artillery Rocket System, Sistema de cohetes de artiller¨ªa de alta movilidad) entregados a Kiev por Washington¡ª con potencial para alterar la inercia de las ¨²ltimas semanas con los lentos, pero constantes avances rusos. Las fuerzas rusas parecen en los ¨²ltimos d¨ªas tomar tiempo para reorganizarse; las ucranias han anunciado una contraofensiva en el sur en la zona de Jers¨®n. A continuaci¨®n, algunas claves acerca de aspectos determinantes del conflicto en esta fase:

Artiller¨ªa

La artiller¨ªa es probablemente el elemento de mayor importancia en la ofensiva rusa. Las fuerzas del Kremlin no han logrado la supremac¨ªa en el espacio a¨¦reo y los movimientos de su infanter¨ªa sobre el terreno han demostrado grandes l¨ªmites. En este escenario, Mosc¨² recurre insistentemente a esa parte de su manual militar que predica machacar objetivos con artiller¨ªa sin grandes escr¨²pulos hasta debilitar lo suficiente como para permitir una avanzada con riesgos muy reducidos o nulos. Rusia dispone de una amplia ventaja de medios en este segmento, de 8 a 1 seg¨²n consideraba recientemente Damien Magrou, portavoz de la legi¨®n de combatientes extranjeros para Ucrania.

Es en ese contexto en el que la entrega de sistemas de artiller¨ªa occidentales de notables precisi¨®n y alcance puede marcar una diferencia. En la primera fase del conflicto, los aliados de Kiev se limitaron a suministrar armamento con escaso potencial. ¡°Al principio fue un suministro gota a gota, con material anticuado, casi de museo, echando mano de material de origen sovi¨¦tico que ellos pod¨ªan utilizar de inmediato. Pero esto ha evolucionado¡±, dice N¨²?ez Villaverde. Los Gobiernos occidentales han decidido aumentar el apoyo. Washington, en concreto, ha entregado ocho sistemas HIMARS, y otros cuatro van de camino.

¡°Los HIMARS pueden cambiar el equilibrio b¨¦lico mientras haya suficientes sistemas y munici¨®n para ellos¡±, comenta Jack Watling, analista del RUSI y coautor del mencionado informe sobre el estado de la guerra. ¡°El efecto sobre los rusos es sustancialmente debilitar su artiller¨ªa dej¨¢ndola hambrienta de munici¨®n. Mientras los ucranios puedan encontrar objetivos como los almacenes, se reducir¨¢ el volumen de fuego de los rusos. Los HIMARS son muy precisos, m¨®viles, de largo alcance. Es un sistema muy eficaz. Los rusos intentar¨¢n dispersar sus materiales para protegerlos. Pero eso reducir¨¢ su eficiencia¡±.

A lo largo de la ofensiva, Rusia ha demostrado l¨ªmites log¨ªsticos para operar lejos de las principales arterias de comunicaci¨®n y una fuerte dependencia del sistema de ferrocarriles. Esto fue clave en su derrota en el eje de Kiev, donde un intento de penetraci¨®n con un convoy enorme en una sola carretera y una escasa protecci¨®n lateral de infanter¨ªa expuso los medios al contraataque e impidi¨® el despliegue amplio de la artiller¨ªa. La llegada de los HIMARS les impone ahora un esfuerzo log¨ªstico para redistribuir sus arsenales. Ucrania cuenta con apoyo occidental para detectar los objetivos. Preguntado sobre si Kiev contaba con informaci¨®n de EE UU para orientar los disparos de los HIMARS, un representante del Pent¨¢gono respondi¨® de la siguiente manera en una sesi¨®n informativa ofrecida esta semana: ¡°Hemos suministrado informaci¨®n que ellos usan a lo largo del campo de batalla¡±.

Los HIMARS, con un alcance de unos 80 kil¨®metros, no son los ¨²nicos sistemas avanzados suministrados recientemente por Occidente. Francia ha entregado 12 bater¨ªas de Caesar, otro sistema moderno de artiller¨ªa, y otros seis van de camino seg¨²n anunci¨® el presidente Emmanuel Macron. Los Caesar tienen diferente potencial de alcance seg¨²n c¨®mo sean armados. En su configuraci¨®n m¨¢s potente, tambi¨¦n pueden golpear a 80 kil¨®metros. La transici¨®n de armamento sovi¨¦tico u occidental de poca monta a sistemas avanzados de corte OTAN es un paso trascendental en la contienda.

Drones

Otro aspecto relevante en esta fase de la contienda son los drones. Estos son ¨²tiles para desempe?ar varios tipos de tarea. Seg¨²n se?ala el informe del RUSI, la artiller¨ªa rusa se apoya mucho en ellos para tareas de reconocimiento y es gracias a ellos cuando alcanza su mejor grado de eficacia. Washington ha denunciado esta semana que est¨¢ en marcha una operaci¨®n para suministrar a Rusia drones iran¨ªes.

¡°Los rusos usan muchos los drones y tienen problemas porque su cadena de producci¨®n contaba con componentes occidentales que ahora no reciben por las sanciones¡±, se?ala Watling. ¡°Por tanto, est¨¢n probablemente buscando v¨ªas para cambiar su cadena de producci¨®n. Mientras, necesitan otro pa¨ªs que ayude a sostener el suministro en el frente, e Ir¨¢n tiene desarrollado este sector y son ya bastante buenos para hacerlos a escala¡±.

Precisamente, est¨¢ previsto que esta semana el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, visite Teher¨¢n, en uno de sus primeros viajes al exterior tras a?os de limitad¨ªsima movilidad en coincidencia con la pandemia. Ir¨¢n es un pa¨ªs ya sometido a intensas sanciones por parte de EE UU, que ha estrechado lazos pol¨ªticos, comerciales y tecnol¨®gicos con Rusia y China. Pek¨ªn, por su parte, se cuida de vulnerar abiertamente las sanciones occidentales contra Mosc¨², y en conjunto, seg¨²n datos aduaneros estudiados por Martin Chorzempa, del Instituto Peterson, sus exportaciones a Rusia han ca¨ªdo desde el inicio de la guerra. The Wall Street Journal ha informado esta semana de un incremento en las exportaciones de productos como microchips u ¨®xido de aluminio. Pero se habla de cantidades modestas ¡ªmicrochips por valor de 50 millones de d¨®lares en cinco meses¡ª.

Significativo tambi¨¦n parece el avance en el iter parlamentario en Rusia de dos medidas legislativas que buscan una mayor capacidad de control p¨²blico sobre el sistema productivo ruso para poder moldearlo a los intereses del abastecimiento militar. El Kremlin detecta, sin duda, dificultades para sostener el esfuerzo b¨¦lico y busca el m¨¢ximo grado de flexibilidad. La partida b¨¦lica en Ucrania se juega en gran medida fuera del territorio de combate, en las cadenas de suministro nacionales e internacionales que alimentan la contienda.

Defensa antia¨¦rea

Otro elemento destacado que puede marcar la diferencia en los pr¨®ximos compases del combate es la mejora de las capacidades de defensa antia¨¦rea de Ucrania. El presidente de EE UU, Joe Biden, ha mencionado recientemente durante su gira europea para las cumbres de la OTAN y del G-7 la intenci¨®n de Washington de entregar modernos sistemas de defensa antia¨¦rea de medio y largo alcance, lo que representar¨ªa una escalada de importancia comparable a la de los HIMARS, en este caso permitiendo limitar a¨²n m¨¢s la capacidad de acci¨®n a¨¦rea de las fuerzas rusas. Biden no especific¨® de qu¨¦ modelo se trata.

¡°Mi apuesta es que tienen en mente entregar NASAMS (Norwegian Advanced Surface to Air Missile System, Sistema de misiles superficie-aire avanzado noruego)¡±, considera Watling. Se trata de un sistema de alcance medio/largo de fabricaci¨®n noruega. ¡°Es uno de los pocos ejemplos de compras de EE UU en el exterior de este tipo de armas. Se utiliza de forma bastante intuitiva. Sin embargo, todos los sistemas antia¨¦reos deben ser muy cuidadosamente integrados para no equivocarse y disparar fuego amigo. La l¨®gica de detectar objetivos es diferente de la de sistemas sovi¨¦ticos, por tanto, requerir¨¢ entrenamiento¡±.

Personal

El eficaz entrenamiento de personal es otro elemento que est¨¢ cobrando especial importancia en esta fase. Ambas partes han sufrido grandes p¨¦rdidas humanas, reduciendo por tanto el n¨²mero de efectivos bien entrenados disponibles. Los n¨²meros exactos se desconocen, pero autoridades ucranias han reconocido recientemente un ritmo de bajas mortales de entre 100 y 200 al d¨ªa. En el caso ruso, las p¨¦rdidas son, sin duda, ingentes tambi¨¦n. Esto supone la movilizaci¨®n de nuevos efectivos, que en la gran parte de los casos no disponen de un adiestramiento suficiente.

En el caso de Ucrania, adem¨¢s, el reto es preparar sus fuerzas para el uso de nuevo armamento occidental y tambi¨¦n mejorar su capacidad de acci¨®n concertada entre m¨²ltiples unidades y dominios.

¡°En cuanto a entrenamiento para el uso de nuevo armamento, eso es bastante fluido, porque Ucrania tiene muchos especialistas. As¨ª que no hay que explicar a estas personas lo b¨¢sico. Solo lo especifico de los sistemas¡±, dice Watling. ¡°Donde los ucranios no tienen esa profundidad de experiencia es en las operaciones armadas combinadas. Necesitan entrenamiento en esto. El Reino Unido, por ejemplo, lo est¨¢ haciendo. Pero nosotros consideramos que nuestros soldados necesitan 30 semanas de entrenamiento para ser b¨¢sicamente competentes en esta cuesti¨®n, y los ucranios reciben tres. Es importante asegurarse de que la contraofensiva de la que hablan se lance cuando est¨¦n realmente preparados para ella¡±.

El debate sobre hasta qu¨¦ punto debilitar el despliegue sobre el terreno para alimentar entrenamiento en el exterior es intenso y complejo. Uno m¨¢s en una gran cantidad de variables de las que depende el destino de la guerra.

¡°Mi visi¨®n es que, desde la perspectiva rusa, el arma militar es la menos importante¡±, dice N¨²?ez Villaverde. ¡°El arma de los hidrocarburos y los cereales es m¨¢s importante y est¨¢n jugando con ella. Buscan que la opini¨®n p¨²blica de muchos pa¨ªses europeos empiece a decirles a sus gobernantes ¡®ya est¨¢ bien¡¯ y que dejen de apoyar a Ucrania con intensidad¡±.

¡°Una larga guerra de desgaste es el escenario central por defecto. Es uno que en el tiempo favorece a Rusia¡±, opina Watling. ¡°Pero Ucrania tratar¨¢ de alejarse de ese escenario y hay v¨ªas realistas para lograrlo. Es una cuesti¨®n de recibir apoyo adecuado en t¨¦rmino de escala y de tiempo¡±.

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