Kenia elige presidente en unas tensas elecciones marcadas por la crisis econ¨®mica
El mandatario saliente, Uhuru Kenyatta, da la espalda a su vicepresidente para apoyar a su antiguo rival Raila Odinga, que encabeza las encuestas en su quinto intento de liderar la potencia del este de ?frica
Philip Kaloki, candidato a vicegobernador de Nairobi, buscaba el pasado 4 de agosto lograr el voto de un centenar de residentes del barrio de chabolas de Pumwani. Tras casi una hora de mitin, Kaloki sac¨® un fajo de billetes, llegaron los gritos y los conductores de mototaxis comenzaron a quemar rueda. Las mujeres se escondieron antes de que la gente se peleara por un poco de dinero. ¡°Ya me dir¨¢s t¨² qu¨¦ significan 200 chelines (menos de dos euros), la gente no entiende que su voto vale m¨¢s¡±, asegura la vecina Nancy Kere.
Kenia, uno de los pa¨ªses m¨¢s estables del este de ?frica y la potencia econ¨®mica de la regi¨®n, celebra este martes unas elecciones en las que m¨¢s de 22 millones de ciudadanos podr¨¢n elegir de golpe a todos los representantes pol¨ªticos del pa¨ªs a la vez: en total, m¨¢s de 16.000 candidatos compiten por 1.882 asientos de la Asamblea Nacional, el Senado y las c¨¢maras regionales. Los votantes tambi¨¦n escoger¨¢n a los 47 gobernadores de las regiones y al quinto presidente de Kenia.
A finales de julio, el jefe de gabinete del ministerio del Interior, Fred Matiang¡¯i, alert¨® de que los bancos sufr¨ªan escasez de billetes de 200 chelines debido a la actuaci¨®n de la clase pol¨ªtica. El reparto de dinero por parte de los candidatos al acabar los m¨ªtines es una tendencia habitual en campa?a en el pa¨ªs africano, pero este a?o tiene un peso m¨¢s relevante por la escasez econ¨®mica y la ajustada carrera por la presidencia.
Cuatro candidatos compiten por suceder a Uhuru Kenyatta, que deja el poder tras dos mandatos, tal y como estipula la Constituci¨®n. Pero solo dos tienen opciones reales: Raila Odinga y William Ruto. A sus 77 a?os, el primero es el eterno opositor que se presenta por quinta vez a la presidencia, mientras que Ruto encara su primera candidatura tras haber sido vicepresidente con Kenyatta. El primero es ligeramente favorito, con entre seis y ocho puntos porcentuales de ventaja en las encuestas m¨¢s recientes. Aun as¨ª, de cumplirse los pron¨®sticos, ninguno superar¨ªa el 50% de los votos y el pa¨ªs podr¨ªa ir por primera vez a una segunda ronda, aunque ambos podr¨ªan vencer y evitarla si convencen al 9% de indecisos.
El alto coste de vida es el principal problema de los kenianos y as¨ª se ha reflejado en campa?a. Ambos han prometido dinero a los m¨¢s vulnerables: Odinga dar¨¢ 50 d¨®lares (49 euros) a cada familia por debajo del nivel de pobreza, mientras que Ruto ha asegurado que dedicar¨¢ 417 millones de d¨®lares a las rentas m¨¢s bajas. Sin embargo, ninguno de los dos ha dado detalles de c¨®mo lo har¨¢.
Subsidios contra la inflaci¨®n
La inflaci¨®n se ha disparado en los ¨²ltimos meses tras la invasi¨®n rusa de Ucrania y ha llegado al 8,3% en julio, empujada por una subida del 15,3% de la cesta de alimentos. A ello se une la peor sequ¨ªa en los ¨²ltimos 70 a?os, que ha dejado a 4,1 millones de kenianos en situaci¨®n de inseguridad alimentaria. Para contrarrestar estos problemas, el Gobierno ha ofrecido subsidios al petr¨®leo, el ma¨ªz y el trigo, pero la acuciante deuda p¨²blica aprieta. Kenyatta ha casi triplicado el PIB, pero a su vez ha disparado la deuda, que se ha multiplicado por cinco hasta llegar a los 72.000 millones de d¨®lares, un 67,5% del PIB, lo que coloca al pa¨ªs como el sexto del mundo con mayor riesgo de impago, seg¨²n el ranking de Bloomberg.
¡°Nos hemos desarrollado como pa¨ªs, pero la gente en la calle se pregunta d¨®nde est¨¢ el dinero¡±, asegura XN Iraki, economista de la Universidad de Nairobi. Los ciudadanos de a pie no sienten el desarrollo macroecon¨®mico del pa¨ªs. ¡°La econom¨ªa keniana ha prosperado, pero esa prosperidad no ha sido compartida. Ese es el gran reto del pr¨®ximo presidente¡±, afirma Iraki. Esta inclusi¨®n debe llegar especialmente a los m¨¢s j¨®venes. El ¨²ltimo censo evidenci¨® que m¨¢s de un tercio de los kenianos menores de 35 a?os est¨¢n sin empleo y el descontento se palpa en la pol¨ªtica: a pesar de sumar casi tres cuartas partes de la poblaci¨®n, los j¨®venes representan menos de un 40% de los votantes registrados para estos comicios.
La carrera presidencial de 2022 viene marcada por un apret¨®n de manos entre Kenyatta y Odinga, rivales en los anteriores dos comicios presidenciales. El presidente saliente apoya ahora a su rival en lugar de al que ha sido su vicepresidente: Ruto se ha sentido traicionado y ha aprovechado esta cuesti¨®n para perfila las elecciones como la lucha entre las ¨¦lites contra las clases populares.
Kenyatta y Odinga son hijos de dos de las figuras pol¨ªticas claves en la posindependencia keniana, el expresidente Jomo Kenyatta y el opositor Jamarogi Oginga Odinga, mientras que Ruto tiene unos or¨ªgenes rurales humildes, vendiendo pollo en la calle a conductores de camiones en el valle del Rift. Con el logo de una carretilla y un lema (¡°Todo luchador importa¡±), el vicepresidente busca identificarse con ese 83% de los kenianos que trabaja en el sector informal y viven al d¨ªa.
El margen de victoria ser¨¢ importante para que el perdedor acepte el resultado en un ambiente pol¨ªtico tenso. Cualquier irregularidad puede favorecer el rechazo y la Comisi¨®n Nacional de Cohesi¨®n e Integraci¨®n (NCIC) cifra en un 53% la probabilidad de que haya violencia tras los comicios.
El barrio de chabolas de Kibera, en Nairobi, fue uno de los focos de la ola de violencia inter¨¦tnica que sacudi¨® al pa¨ªs en 2007 y en la que murieron 1.200 personas y 350.000 fueron desplazadas. Ahora, por el momento, sus ciudadanos respiran calma. ¡°Hay tranquilidad porque hay seguridad de que Odinga ganar¨¢. Si pierde, el golpe ser¨¢ inesperado y puede haber violencia porque la gente creer¨¢ que se ha ama?ado el resultado¡±, dice Joe Gathecha, vecino del lugar.
En Kibera vive una mayor¨ªa de poblaci¨®n luo, comunidad de la que forma parte Odinga. Sin embargo, este a?o, la identidad parece menos importante en los comicios. Por primera vez no hay un candidato favorito de la comunidad kikuyu, la m¨¢s numerosa y poderosa del pa¨ªs, contra la que se dirigen la mayor¨ªa de ataques. Tanto Odinga como Ruto buscan atraer sus votos, lo que ha reducido la tensi¨®n ¨¦tnica. Habr¨¢ que esperar tres d¨ªas para los resultados. Mientras, Kenia espera en tensi¨®n para conocer qui¨¦n ser¨¢ su quinto presidente.
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