Bruselas recibe con recelo a la nueva primera ministra brit¨¢nica

Las instituciones europeas reciben con una mezcla de cautela y recelo la llegada de Liz Truss a la jefatura del Gobierno brit¨¢nico. Hacia fuera, las palabras con las que la m¨¢xima responsable de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, recibi¨® a la nueva primera ministra fueron de cortes¨ªa. ¡°La UE y el Reino Unido son socios. Enfrentamos muchos desaf¨ªos juntos, desde el cambio clim¨¢tico hasta la invasi¨®n rusa de Ucrania¡±, se?al¨® la pol¨ªtica alemana nada m¨¢s conocerse la noticia de que ser¨ªa Truss la sucesora de Boris Johnson. Pero a ese mensaje le sigui¨® una advertencia en el tuit que lanz¨® Von der Leyen: ¡°Espero una relaci¨®n constructiva, con pleno respeto de nuestros acuerdos¡±.

Fuera de los micr¨®fonos, en la capital comunitaria se pone m¨¢s acento en esta ¨²ltima parte y se observa con cierto resquemor la llegada de la nueva primera ministra a Downing Street. Apenas lleva unas horas en el cargo, pero se aguardan con expectaci¨®n sus primeros pasos sobre los compromisos del Brexit firmados con la UE por su predecesor, Boris Johnson. ¡°Con la situaci¨®n interna en el Reino Unido, [la nueva primera ministra] pod¨ªa apostar por suspender temporalmente partes del Protocolo; eso ser¨ªa inaceptable¡±, se?ala un alto funcionario comunitario, en referencia al texto pactado en el Brexit que regula el encaje de Irlanda del Norte con la UE.

Cuando se habla de respeto a los acuerdos, en Bruselas es muy evidente que se habla de ese protocolo, el tratado internacional que garantiz¨® una relaci¨®n fluida de esa regi¨®n brit¨¢nica con el bloque comunitario en la era inaugurada por el Brexit. Al poco de suscribirse este acuerdo, el Gobierno de Johnson comenz¨® a mostrar su desvinculaci¨®n de lo pactado y esta no ha hecho m¨¢s que crecer con el paso del tiempo, hasta el punto de que una de las ¨²ltimas normas que comenz¨® a tramitar el anterior Ejecutivo brit¨¢nico es la que permite la alteraci¨®n unilateral del Protocolo. En la preparaci¨®n de esta ley jug¨® un papel clave Liz Truss, que hasta ahora ejerc¨ªa de ministra de Asuntos Exteriores del Reino Unido.

Ese papel protagonista de Truss culmin¨® el desapego creciente de Bruselas hacia ella. Hace meses, la pol¨ªtica conservadora se hizo cargo de la negociaci¨®n del Protocolo tras la dimisi¨®n de David Frost, el exministro brit¨¢nico para el Brexit. Con Frost, uno de los m¨¢s destacados e ideologizados euroesc¨¦pticos del Partido Conservador, las negociaciones hab¨ªan llegado a un punto muerto y ¨¦l no dudaba en amenazar con la ruptura unilateral de ese cap¨ªtulo de los acuerdos de divorcio con el Reino Unido al acabar cada reuni¨®n. La llegada de Truss, que lleg¨® con fama de pragm¨¢tica, hizo albergar esperanzas en Bruselas de que se pod¨ªa encontrar una soluci¨®n.

La esperanza acab¨® desvaneci¨¦ndose pronto, cuando se comprob¨® que tambi¨¦n con ella el Brexit y el Protocolo eran un arma de la pol¨ªtica interna brit¨¢nica a la que Johnson recurr¨ªa cada vez que estaba en problemas. As¨ª se lleg¨® a tramitar en el Parlamento brit¨¢nico la norma que da a los ministros del Reino Unido la potestad de suspender unilateralmente aspectos del Protocolo de Irlanda del Norte. Tambi¨¦n a la respuesta de Bruselas, que abri¨® varios expedientes a Londres como respuesta y que pueden acabar en multas millonarias a Londres.

El comisario Maros Sefcovic, el negociador de la UE en este cap¨ªtulo, es quien ha mostrado m¨¢s dureza cada vez que ha hablado sobre este asunto. Y, de hecho, el viernes apunt¨® que la UE nunca se retirar¨ªa de la mesa de negociaci¨®n. Al mismo tiempo, Sefcovic acus¨® al Reino Unido de ¡°no comprometerse de manera significativa¡± con Bruselas desde febrero y de rechazar las propuestas y compromisos que la UE hab¨ªa ofrecido para abordar los problemas con el Protocolo en Irlanda del Norte.

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