Miles de ciudadanos desaf¨ªan la lluvia para recibir en Londres el f¨¦retro de Isabel II
La capilla ardiente abrir¨¢ a las seis de la tarde del mi¨¦rcoles, hora peninsular espa?ola, en Westminster Hall. La polic¨ªa advierte de colas de hasta 35 horas de espera
Decenas de miles de personas desafiaron este martes la lluvia londinense para recibir el f¨¦retro de Isabel II, en su ¨²ltimo viaje a su residencia oficial durante 70 a?os: el Palacio de Buckingham. Un avi¨®n militar ha transportado el cuerpo de la monarca fallecida desde Edimburgo hasta la base a¨¦rea de Northolt, a poco m¨¢s de 22 kil¨®metros del centro de la capital. A pie de pista esperaban, entre otros, la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, y el ministro de Defensa, Ben Wallace. En completo silencio, una guardia de honor ha sacado el f¨¦retro de la aeronave, para introducirlo en el coche f¨²nebre, un veh¨ªculo dise?ado conjuntamente por la Casa Real y la compa?¨ªa automovil¨ªstica Jaguar Land Rover. El color: Royal Claret, ese granate oscuro que los brit¨¢nicos identifican de inmediato con la Casa de los Windsor.
Miles de ciudadanos se hab¨ªan concentrado ya a lo largo de la A40, la carretera de acceso a Londres desde el oeste de la capital. Muchos de los veh¨ªculos que circulaban por esa v¨ªa han aparcado en el carril r¨¢pido, y sus ocupantes han salido a saludar el cortejo f¨²nebre. Pero la mayor¨ªa de los ciudadanos que ha querido recibir a la monarca, en su regreso a Londres, se han concentrado a lo largo de Westbourne Terrace, Marble Arch, Park Lane, Hyde Park Corner, Constitution Hill y la plaza situada frente a la verja principal del Palacio de Buckingham, los puntos principales del ¨²ltimo tramo de la ruta del cortejo f¨²nebre.
Ya dentro del palacio, esperaban la llegada del cuerpo de la monarca el rey, Carlos III, la reina consorte, Camila, el pr¨ªncipe de Gales, Guillermo, y el duque de Sussex, Enrique, as¨ª como otros miembros de la familia real brit¨¢nica. Aplausos, gritos de ¡°descanse en paz¡± y hasta ¡°hurras¡± consecutivos han podido escucharse cuando la multitud que rodeaba el palacio ha visto llegar finalmente el coche f¨²nebre que, con lentitud extrema, ha recorrido los ¨²ltimos metros que separan la verja principal de la entrada del edificio.
El cuerpo de la monarca ha descansado durante la pasada noche en el Bow Room, la sala situada en el mismo centro del ala oeste del palacio, llamada as¨ª por el ventanal que se extiende a lo largo de una de sus paredes (bow es una ventana saliente o mirador). Un grupo de capellanes se turnar¨¢ durante la vigilia para velar el f¨¦retro. A las seis de la tarde de este mi¨¦rcoles, hora peninsular espa?ola, un cortejo f¨²nebre trasladar¨¢ a la soberana, sobre un arm¨®n militar, desde Buckingham a Westminster Hall, el vest¨ªbulo central, con mil a?os de historia, situado junto a las casas del Parlamento.
All¨ª recibieron el homenaje de los brit¨¢nicos el padre de la reina (Jorge VI) y su abuelo (Jorge V), su madre, y su mentor y primero de una larga lista de jefes de Gobierno a su servicio, Winston Churchill. El f¨¦retro se colocar¨¢ sobre un catafalco en el centro del edificio, y durante los pr¨®ximos cuatro d¨ªas, de modo ininterrumpido, miles de ciudadanos podr¨¢n acudir a despedirse de Isabel II. La Polic¨ªa Metropolitana calcula que pueden ser hasta 750.000.
Habr¨¢ una fila que se mover¨¢ con relativa agilidad y que se bifurcar¨¢ en dos al llegar ante el catafalco donde reposar¨¢ el ata¨²d. Nadie podr¨¢ parar a su paso al lado del f¨¦retro. Aun as¨ª, la espera, seg¨²n ha advertido la polic¨ªa, puede llegar a las 35 horas. Complicadas, hasta para los m¨¢s devotos, porque Westminster Hall estar¨¢ abierto las 24 horas del d¨ªa. Imposible sentarse a descansar, o mucho menos acampar mientras se espera. Habr¨¢ cuartos de ba?o m¨®viles, y 10.000 polic¨ªas extras se desplegar¨¢n por la ciudad. Se entregar¨¢n pulseras de identificaci¨®n a los ciudadanos que hagan cola, para permitirles abandonar moment¨¢neamente sus puestos. La fila se dividir¨¢ en distintos segmentos, para poder cerrarlos a intervalos y permitir cierta libertad de movimiento, a modo de descanso, al p¨²blico.
El lunes, funeral de Estado
Para el funeral de Estado y la procesi¨®n del f¨¦retro, que recorrer¨¢ el trayecto entre Westminster Hall y el Arco de Wellington sobre un arm¨®n militar, las cifras de asistentes pueden superar f¨¢cilmente el mill¨®n de personas que presenciaron el sepelio de Diana Spencer, en 1997. Un cortejo de miembros de la familia real har¨¢ a pie el recorrido, detr¨¢s del cuerpo de Isabel II.
La ceremonia religiosa tendr¨¢ lugar en la Abad¨ªa de Westminster, y se espera la asistencia de ciento de jefes y ex jefes de Estado de todo el mundo, desde el presidente estadounidense, Joe Biden, al franc¨¦s Emmanuel Macron, as¨ª como los reyes de Espa?a, Felipe VI y Letizia, y los monarcas em¨¦ritos Juan Carlos I y Sof¨ªa.
Finalizados el servicio religioso y el cortejo f¨²nebre hasta el Arco de Wellington, el f¨¦retro ser¨¢ depositado en un coche f¨²nebre, que lo trasladar¨¢ hasta el castillo de Windsor.
En la capilla de St. George, donde reposan los restos del esposo de Isabel II, Felipe de Edimburgo, tendr¨¢ lugar una nueva ceremonia religiosa. Los miembros de la familia real podr¨¢n despedirse por ¨²ltima vez de la monarca, ya en privado. Cuando su f¨¦retro descienda a la cripta donde reposan los restos del duque de Edimburgo, Carlos III arrojar¨¢ el primer pu?ado de tierra para despedir definitivamente a la reina m¨¢s longeva y querida de la historia del Reino Unido.
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