El laborista Starmer enarbola la bandera del rigor presupuestario frente a la ¡°irresponsabilidad¡± de los conservadores

El principal m¨¦rito del l¨ªder del laborismo brit¨¢nico, Keir Starmer, es el de otros muchos dirigentes de izquierdas en todo el mundo: haber convencido a los ciudadanos de que est¨¢ al frente de un partido de gobierno, en el que pueden confiar. ¡°Como en 1997 [el a?o de la victoria de Tony Blair], ha llegado el momento del laborismo¡±, ha asegurado Starmer a los miles de delegados que asisten esta semana al congreso del partido en Liver...

El principal m¨¦rito del l¨ªder del laborismo brit¨¢nico, Keir Starmer, es el de otros muchos dirigentes de izquierdas en todo el mundo: haber convencido a los ciudadanos de que est¨¢ al frente de un partido de gobierno, en el que pueden confiar. ¡°Como en 1997 [el a?o de la victoria de Tony Blair], ha llegado el momento del laborismo¡±, ha asegurado Starmer a los miles de delegados que asisten esta semana al congreso del partido en Liverpool.

La ¨²ltima encuesta de YouGov, publicada este martes por el diario The Times, otorga al principal partido de la izquierda del Reino Unido una ventaja electoral de 17 puntos porcentuales sobre el Partido Conservador. Un 45% de los brit¨¢nicos votar¨ªa hoy al laborismo en unas elecciones generales, frente a un 28% que lo har¨ªa por la formaci¨®n de derechas. Hac¨ªa dos d¨¦cadas que no se daba un predominio tan claro del progresismo en los sondeos.

Los laboristas celebran su cita anual en la mejor de las situaciones posibles. Los mercados han puesto en duda la credibilidad y responsabilidad fiscal del nuevo Gobierno de Liz Truss, y han provocado el desplome del valor de la libra esterlina apenas se dio a conocer, el pasado viernes, el anuncio de la mayor rebaja de impuestos en el ¨²ltimo medio siglo. Como ocurri¨® en su d¨ªa con el Nuevo Laborismo de Blair, los brit¨¢nicos comienzan a buscar se?ales de responsabilidad y seriedad en el flanco izquierdo. ¡°Ocupamos el centro del escenario. Somos el brazo pol¨ªtico del pueblo brit¨¢nico¡±, ha asegurado Starmer, con dos frases robadas del propio Blair. Si durante los a?os de Boris Johnson el l¨ªder laborista, a riesgo de resultar aburrido y desangelado, ofreci¨® una imagen de rigor y templanza frente a la falta de integridad de Downing Street, la tormenta econ¨®mica desatada ahora por el nuevo Gobierno, con planes econ¨®micos cargados de ideolog¨ªa y escasos de sentido com¨²n, ha servido a Starmer para presentarse ante los ciudadanos como la garant¨ªa del rigor presupuestario.

¡°El Gobierno ha perdido el control de la econom¨ªa brit¨¢nica. ?A cambio de qu¨¦? Han logrado que la libra se desplome. ?A cambio de qu¨¦? Tipos de inter¨¦s m¨¢s altos, mayor inflaci¨®n y pr¨¦stamos m¨¢s caros. ?Para beneficiar a qui¨¦n? No a vosotros, la clase trabajadora, sino para bajar los impuestos al 1% m¨¢s rico de la sociedad. No lo olvid¨¦is. Solo hay un modo de frenar todo esto: con un Gobierno laborista¡±, ha proclamado Starmer ante un auditorio que, a diferencia de ocasiones anteriores, no dudaba en aplaudir las palabras de un l¨ªder de oratoria m¨¢s bien fr¨ªa.

Starmer no es el m¨¢s osado. Pero, como Blair en su d¨ªa ¡ªaunque sin su carisma ni frescura¡ª, ha sabido destejer con paciencia las herencias m¨¢s inc¨®modas de su antecesor, el veterano izquierdista Jeremy Corbyn, y reconducir al partido hacia la senda de la institucionalidad. Su reacci¨®n ante el fallecimiento de Isabel II fue intachable; su control de los diputados d¨ªscolos en esos d¨ªas de duelo nacional, f¨¦rreo; y como broche final, la idea de poner en pie a los delegados, al principio del congreso, para cantar el God Save The King (Dios salve al rey), result¨® un acierto en cuanto a estrategia de imagen.

No ha querido desmontar todas las rebajas de impuestos propuestas por el Gobierno de Truss. Conoce la mentalidad de los brit¨¢nicos. Ha optado por atacar las medidas que generan m¨¢s agravio. Como la eliminaci¨®n del tope m¨¢ximo del 45% del IRPF para las rentas m¨¢s altas, que Starmer ha prometido revertir para destinar ese dinero a m¨¢s m¨¦dicos y enfermeros para el Servicio Nacional de Salud. O como la promesa de imponer un nuevo gravamen sobre los beneficios extraordinarios de las empresas energ¨¦ticas. Anuncios moderados de un l¨ªder moderado, que sabe sin embargo c¨®mo tocar las teclas emocionales de un partido cuya alma sigue estando m¨¢s en la izquierda que en el centro, aunque sea desde este ¨²ltimo donde se ganan las batallas electorales.

¡°El Partido Comunista Chino tiene participaciones en nuestra industria nuclear, y cinco millones de consumidores en el Reino Unido pagan sus facturas a una empresa energ¨¦tica propiedad de Francia. As¨ª que, durante el primer a?o del Gobierno laborista, constituiremos Great British Energy, una empresa que aproveche todas las oportunidades de la energ¨ªa limpia que se genera en el Reino Unido¡±, anunciaba Starmer en medio de la mayor ola de aplausos de todo su discurso. ¡°Y s¨ª, ser¨¢ una compa?¨ªa de propiedad p¨²blica, porque eso es bueno para crear empleo, riqueza, y para lograr independencia energ¨¦tica frente a tiranos como Vlad¨ªmir Putin¡±.

Responsabilidad fiscal

Si Starmer dirig¨ªa su mensaje de rigor y seriedad fiscal a sus afiliados y votantes ¡ª¡±Estoy decidido a reducir la deuda. Cada una de mis medidas vendr¨¢ acompa?adas de gastos detallados y justificados¡±, promet¨ªa¡ª, el nuevo ministro de Econom¨ªa, Kwasi Kwarteng, se esforzaba en convencer de lo mismo a banqueros e inversores. Kwarteng se reun¨ªa este martes con algunas de las principales firmas de la City de Londres, el coraz¨®n financiero de la ciudad, para defender su rebaja de impuestos y sus promesas de desregularizaci¨®n ¡ª¡±plan de crecimiento¡±, lo ha bautizado¡ª, pero les intentaba tranquilizar adem¨¢s con un compromiso de estabilidad presupuestaria a medio plazo. ¡°Tenemos un plan fiscal a medio plazo que presentaremos el 23 de noviembre, acompa?ado de un an¨¢lisis detallado de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria. Ser¨¢ un plan dotado de credibilidad, para lograr que el nivel de la deuda respecto al PIB siga reduci¨¦ndose¡±, les ha prometido Kwarteng.

Lo cierto es que lo ¨²nico que ha calmado en parte a los mercados y ha logrado frenar ¡ªde momento¡ª la ca¨ªda de la libra esterlina ha sido la intervenci¨®n de este lunes del Banco de Inglaterra, que ha asegurado que ¡°no dudar¨¢ en subir m¨¢s los tipos de inter¨¦s¡± si la situaci¨®n empeora. Hoy el precio del dinero en el Reino Unido est¨¢ en el 2,25%, y los analistas sugieren que llegar¨¢ al 6% el a?o que viene. En lo que va de semana, diversas entidades bancarias han retirado del mercado hasta trescientas ofertas de hipoteca a plazo fijo, para replantearse las condiciones que ten¨ªan. De momento, se escuchan pocas voces p¨²blicas de descontento contra Truss en el grupo parlamentario conservador, pero hay una inquietud sottovoce cada vez mayor. Si el nuevo Gobierno no logra dar la vuelta, en semanas, a la percepci¨®n econ¨®mica de desastre que se ha creado en el pa¨ªs, el mandato de la primera ministra en Downing Street puede ser uno de los m¨¢s breves que se recuerden en la historia pol¨ªtica del Reino Unido.

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