El hurac¨¢n ¡®Ian¡¯ deja dos muertos y un apag¨®n total en Cuba
La autoridades de la isla evitan precisar cu¨¢nto tiempo m¨¢s durar¨¢ el in¨¦dito corte en el sistema el¨¦ctrico provocado por el cicl¨®n
Dos personas han muerto tras el paso del hurac¨¢n Ian por Cuba y la isla permanece sin electricidad 24 horas despu¨¦s de las peores tormentas. M¨¢s de 11 millones de cubanos se han quedado sin luz tras el colapso del sistema el¨¦ctrico nacional debido a los da?os provocados por el hurac¨¢n de categor¨ªa 3. Ian, que elev¨® su categor¨ªa a 4 tras dejar Cuba en direcci¨®n a Florida con vientos de m¨¢s de 200 kil¨®metros por hora, pas¨® esta madrugada por Pinar del R¨ªo, la provincia m¨¢s occidental del pa¨ªs, donde una mujer y un hombre han muerto tras derrumbes en sus viviendas, seg¨²n el peri¨®dico Escambray. El cicl¨®n ha causado un desastre en la isla, aunque no afect¨® de lleno en los centros econ¨®micos m¨¢s importantes del pa¨ªs.
Las autoridades se limitaron a decir en una escueta nota que por una ¡°condici¨®n excepcional¡±, que puede durar un tiempo sin precisar, no habr¨ªa fluido el¨¦ctrico en todo la isla, informando que el servicio ir¨¢ restableci¨¦ndose poco a poco. Al mediod¨ªa de este mi¨¦rcoles, comenz¨® el arranque y la incorporaci¨®n paulatina de las ocho grandes termoel¨¦ctricas y de los generadores electr¨®genos que comprenden el sistema nacional de electricidad. As¨ª, arranc¨® el restablecimiento del servicio para una parte delos consumidores en 25 zonas de La Habana y de otras 11 provincias. Sin embargo, en las provincias de Pinar del R¨ªo, Artemisa y Mayabeque, las m¨¢s occidentales del pa¨ªs y fuertemente afectadas por el paso de Ian, el restablecimiento del servicio ser¨¢ m¨¢s largo, informa AFP.
Las inundaciones y los da?os en zonas costeras del occidente son graves. Numerosas localidades quedaron aisladas el martes, y las afectaciones en la agricultura han sido calificadas de ¡°severas¡± en Pinar del R¨ªo, incluidas en las ¨¢reas tabaqueras, uno de los principales rubros exportables del pa¨ªs. Todav¨ªa no se han dado cifras oficiales de p¨¦rdidas.
Pese a que Ian no golpe¨® La Habana con toda su fuerza, la ciudad vivi¨® el martes una situaci¨®n de caos en medio del inesperado apag¨®n, a lo que se suman derrumbes totales y parciales de viviendas y numerosas calles cortadas por postes el¨¦ctricos y ¨¢rboles ca¨ªdos en el occidente de Cuba y tambi¨¦n en la capital.
El colapso del sistema energ¨¦tico nacional sorprendi¨® a los habaneros y a los habitantes del centro y oriente de Cuba, donde los vientos y lluvias provocados por el cicl¨®n no eran de gran magnitud. Nunca antes un hurac¨¢n hab¨ªa provocado el colapso completo del sistema el¨¦ctrico nacional, en momentos de grave crisis electroenerg¨¦tica debido a la falta de mantenimiento de las termoel¨¦ctricas, que sufren roturas a diario y provocan cortes del suministro que en ocasiones superan las 12 horas diarias. La poblaci¨®n est¨¢ angustiada y agotada por esta situaci¨®n, y Ian ha venido a agravar un problema que es estructural y tiene dif¨ªcil soluci¨®n a corto plazo.
Cuba sufre desde hace tiempo una grave crisis econ¨®mica y el desabastecimiento es general, lo que obliga a los cubanos a vivir al d¨ªa y convierte casi en una tarea imposible hacerse de v¨ªveres para resistir una desgracia como la que ahora acontece. La falta del fluido el¨¦ctrico ha provocado que en muchos hogares tampoco haya gas ni agua, y que los pocos alimentos perecederos que la gente guarda puedan echarse a perder. Restablecer el servicio el¨¦ctrico es ahora la m¨¢xima prioridad.
El presidente cubano, Miguel D¨ªaz-Canel, visit¨® el martes las zonas del occidente del pa¨ªs m¨¢s afectadas y dijo que se pondr¨¢n todos los recursos disponibles para superar la emergencia. La situaci¨®n all¨ª es grave, y las autoridades advierten que salir de esta cat¨¢strofe demorar¨¢, pues los recursos que tienen el pa¨ªs para ello son limitados. El extenso ojo del hurac¨¢n, una zona de calma alrededor de la cual se encuentran los vientos m¨¢s fuertes, pas¨® por la ciudad de Pinar de R¨ªo alrededor de las 6 de la ma?ana del martes, y la aparente quietud se mantuvo poco m¨¢s de una hora. Antes y despu¨¦s vino el horror, que fue retratado as¨ª por el escritor pinare?o Nelson Sim¨®n: ¡°Estamos a oscuras. El ruido y las sacudidas de viento son infernales. Desde hace un rato ha dejado de llover. El viento es sostenido y de vez en cuando aumenta su intensidad. Es como si todo se zarandeara¡ Cuando el viento arrecia, uno cierra los ojos y aprieta los p¨¢rpados como queriendo sujetar lo que nos rodea¡±. Un periodista de la ciudad lo describ¨ªa de este modo: ¡°Afuera ruge el viento, se siente volar cosas. No sabemos qu¨¦ veremos cuando salgamos a la calle ma?ana¡±.
El hurac¨¢n ya est¨¢ lejos de Cuba y avanza hacia las costas de la Florida, el tiempo ha mejorado y la situaci¨®n se normaliza, si bien el mi¨¦rcoles en numerosos barrios de la capital hab¨ªa muchas calles cortadas por los ¨¢rboles ca¨ªdos. Los temores de que el hurac¨¢n pudiera afectar de lleno La Habana, donde muchos edificios y casas se encuentran en mal estado, han pasado. Sin embargo, las fuertes lluvias y vientos que azotaron la ciudad pueden provocar derrumbes en los pr¨®ximos d¨ªas, como ha ocurrido en otras ocasiones.
En Pinar del R¨ªo y en otras localidades del occidente del pa¨ªs, decenas de miles de personas residentes en zonas bajas fueron evacuadas a lugares seguros, algunos a centros estatales y otros reubicados en casas de familiares y amigos.
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