Las urnas dan a Bolsonaro un enorme poder en el Congreso y en los Estados pese a la victoria de Lula

Esa mitad de Brasil que pensaba que la era de Jair Bolsonaro al frente del pa¨ªs era una pesadilla pasajera se llev¨® este domingo una buena bofetada. La primera vuelta electoral culmin¨® con una notable exhibici¨®n de fuerza de la otra mitad de Brasil, encarnada por el presidente ultraderechista. Este se medir¨¢ con el izquierdista Luiz In¨¢cio Lula da Silva, de 76 a?os, en el duelo...

Esa mitad de Brasil que pensaba que la era de Jair Bolsonaro al frente del pa¨ªs era una pesadilla pasajera se llev¨® este domingo una buena bofetada. La primera vuelta electoral culmin¨® con una notable exhibici¨®n de fuerza de la otra mitad de Brasil, encarnada por el presidente ultraderechista. Este se medir¨¢ con el izquierdista Luiz In¨¢cio Lula da Silva, de 76 a?os, en el duelo final el pr¨®ximo d¨ªa 30. El actual mandatario, de 67 a?os, que aspira a lograr una segunda elecci¨®n, llega en una posici¨®n mucho m¨¢s vigorosa de lo que cualquier encuesta hab¨ªa pronosticado. El n¨²cleo duro del bolsonarismo se ha fortalecido, depurado y despliega un discurso m¨¢s homog¨¦neo, explica la polit¨®loga Camila Rocha. ¡°No se puede descartar que sea reelegido¡±, advierte esta investigadora del fen¨®meno bolsonarista.

El presidente emerge de estos comicios con un enorme poder en el Congreso ¡ªsu Partido Liberal logr¨® el mayor grupo parlamentario¡ª y territorial: nueve de los candidatos a gobernador apadrinados por Bolsonaro se anotaron una victoria, frente a cinco afines a Lula. Ahora, el mandatario conf¨ªa en que la ayuda mensual para los pobres y los s¨ªntomas de mejora econ¨®mica le den el impulso necesario para derrotar a Lula.

Confundiendo de nuevo y a sabiendas al mandatario con el candidato, el Gobierno anunci¨® este lunes que la paga Auxilio Brasil ser¨¢ transferida antes de la fecha prevista. Llegar¨¢ a los 20 millones de pobres que la reciben cinco d¨ªas antes de que sean convocados de nuevo para elegir al pr¨®ximo presidente. ¡°Ahora ya tenemos lo que es necesario para liberar Brasil del autoritarismo, el chantaje y la injusticia¡±, tuite¨® este lunes Bolsonaro.

Mientras, la Bolsa de S?o Paulo ha recibido los resultados electorales con una subida del 4,6% y una ca¨ªda del d¨®lar.

El n¨²cleo duro bolsonarista est¨¢ compuesto por personas ¡ªcon una importante mayor¨ªa de hombres¡ª que se sienten orgullosas de ser de derechas, patriotas y conservadoras. Algo que es evidente en cualquiera de las multitudinarias concentraciones que convocan. Reflejo de la fortaleza que ha mantenido pese a las muchas turbulencias del mandato, un dato que se ha repetido machac¨®n: el presidente mantuvo el apoyo de al menos un tercio del electorado, incluso en los peores momentos de la pandemia, con picos de 4.000 muertos diarios.

Las encuestas han vuelto a subestimar, como en 2018, su desempe?o en las urnas electr¨®nicas, en l¨ªnea con esa mitad de brasile?os que se resiste a creer que un presidente que es abiertamente reaccionario, mis¨®gino y que demor¨® a sabiendas la compra de vacunas, mantenga el respaldo de una porci¨®n tan amplia de sus compatriotas en la cuarta mayor democracia del mundo.

Los colectivos que nutren al bolsonarismo son blancos, los mayores de 40 a?os, los que ganan el doble del salario m¨ªnimo (es decir, unos 390 d¨®lares o euros), los evang¨¦licos, los vinculados al agronegocio, miembros de las fuerzas de seguridad y los que viven en el Brasil m¨¢s rico, la mitad sur del pa¨ªs, explica la especialista Rocha. El norte es territorio Lula.

El empresario Newton Publio es uno de esos orgullosos bolsonaristas. Propietario de un club de tiro con 6.500 socios en Salto de Pirapora, en el interior del Estado de S?o Paulo, dec¨ªa este lunes que la cantidad de candidatos apadrinados por Bolsonaro que han sido finalmente elegidos muestra que el movimiento que lidera ¡°tiene una gran fuerza¡±. Y en un intercambio de mensajes a?ad¨ªa optimista mirando hacia adelante: esos diputados, senadores y gobernadores ¡°van a ayudar mucho (a Bolsonaro) en la gesti¨®n de su pr¨®ximo mandato¡±. Nadie duda de que las cuatro semanas que restan hasta el segundo asalto Lula-Bolsonaro ser¨¢n extremadamente tensas.

La victoria que se anot¨® este domingo el general Eduardo Pazuello, el tercer ministro de Salud de Brasil durante la pandemia, ayuda a entender el fen¨®meno. Este militar, al que Bolsonaro eligi¨® para el cargo despu¨¦s de que los dos anteriores titulares, m¨¦dicos, se negasen a promocionar f¨¢rmacos que carec¨ªan de aval cient¨ªfico para la covid, se convirti¨® en el diputado federal m¨¢s votado de R¨ªo de Janeiro, con m¨¢s de 205.000 votos. Fue el ministro del s¨ª se?or, el que confes¨® p¨²blicamente que su papel all¨ª era cumplir sin rechistar las ¨®rdenes del jefe. Poco import¨® a esos electores cariocas que durante la gesti¨®n de Pazuello, experto en log¨ªstica en el Ej¨¦rcito, murieran pacientes ingresados en hospitales de Manaos (Amazonas) por falta de ox¨ªgeno. A partir del a?o que viene tendr¨¢ un esca?o en el Congreso.

Junto a ¨¦l, desembarca el antiguo ministro de Medio Ambiente Ricardo Salles, el que en plena pandemia dijo en un consejo de ministros que como la prensa estaba concentrada en el coronavirus era el momento de pasar ¡°a boiada¡± (de buey), en referencia a flexibilizar leyes para favorecer a los ganaderos que quieren ganar m¨¢s terreno a la Amazonia para pastos.

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