El Gobierno de Portugal presenta los presupuestos de la crisis con p¨¦rdida de poder adquisitivo para pensionistas y funcionarios
El primer ministro recibe elogios por su pacto con los agentes sociales para subir salarios y cr¨ªticas por los conflictos de intereses de tres ministros
El Gobierno portugu¨¦s, por extra?o que resulte en este contexto, est¨¢ encontrando m¨¢s refugio en la econom¨ªa que en la pol¨ªtica. El domingo, el primer ministro, el socialista Ant¨®nio Costa, firm¨® un acuerdo de concertaci¨®n social con los empresarios y el segundo sindicato del pa¨ªs ¡ªel primero, la Confederaci¨®n General de Trabajadores de Portugal, no se sum¨®¡ª para mejorar los salarios (un 5,1% en 2023) y la competitiv...
El Gobierno portugu¨¦s, por extra?o que resulte en este contexto, est¨¢ encontrando m¨¢s refugio en la econom¨ªa que en la pol¨ªtica. El domingo, el primer ministro, el socialista Ant¨®nio Costa, firm¨® un acuerdo de concertaci¨®n social con los empresarios y el segundo sindicato del pa¨ªs ¡ªel primero, la Confederaci¨®n General de Trabajadores de Portugal, no se sum¨®¡ª para mejorar los salarios (un 5,1% en 2023) y la competitividad de las empresas, dos problemas estructurales de la econom¨ªa lusa. Este lunes present¨® su proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023, que contiene las cifras que agradan a Bruselas (reducci¨®n de la deuda p¨²blica y d¨¦ficit) a costa de defraudar a pensionistas, funcionarios y clases medias, que perder¨¢n poder adquisitivo.
La legislaci¨®n portuguesa establece una actualizaci¨®n de las pensiones seg¨²n la inflaci¨®n del a?o anterior y la evoluci¨®n del PIB, lo que obligar¨ªa a subirlas el pr¨®ximo a?o alrededor del 7,4%. Para evitarlo, el Gobierno decidi¨® entregar en septiembre media paga extraordinaria a cada pensionista y limitar la revalorizaci¨®n en 2023 entre el 3,5% y el 4,4%. Una medida que la oposici¨®n consider¨® un ¡°truco¡± que penalizar¨ªa el c¨¢lculo de las pensiones en 2024. Una decena de pa¨ªses de la UE actualizan cada a?o las pensiones seg¨²n evoluciona la inflaci¨®n, aunque algunos introducen mecanismos correctores. Espa?a ha optado por aumentarlas, respetando el crecimiento de los precios en un 8,5% para evitar que los jubilados pierdan poder adquisitivo. El Ejecutivo portugu¨¦s ha justificado su medida con el argumento de que incrementarlas conforme a la evoluci¨®n de la inflaci¨®n pondr¨ªa en peligro la sostenibilidad futura de las pensiones.
En Francia, las pensiones se revalorizaron un 4% el pasado julio y se prev¨¦ que suban en enero un 0,8%, aunque la revisi¨®n definitiva ser¨¢ decidida en diciembre, informa Marc Bassets.
Tampoco la mayor¨ªa de los empleados p¨²blicos portugueses recuperar¨¢n poder de compra. Las subidas salariales en el sector p¨²blico ser¨¢n progresivas (entre el 8% de los m¨¢s bajos y el 2% para quienes perciben m¨¢s de 2.600 euros brutos) se quedar¨¢n por debajo de la inflaci¨®n (la subida media ser¨¢ del 3,6% y la inflaci¨®n prevista es del 4%), aunque el Gobierno reduce la carga fiscal a familias y empresas. En su lectura positiva del proyecto, el director de P¨²blico, Manuel Carvalho, escribi¨® que ¡°acaricia la idea de una iglesia universal. Tiene un poco de todo para casi todos¡±. En la negativa, afirm¨® que Pedro Passos Coelho, el primer ministro conservador que capitane¨® los recortes salvajes exigidos durante la intervenci¨®n del pa¨ªs por la troika, ¡°no tendr¨ªa muchas dificultades para firmarlo¡±. La sombra de aquellos a?os ha condicionado la pol¨ªtica presupuestaria de Costa desde que lleg¨® al Gobierno en 2015.
Los Presupuestos Generales del Estado, que ahora comienzan su tramitaci¨®n parlamentaria, responden a una coyuntura de ¡°ablandamiento econ¨®mico¡±, en palabras de Costa. Nadie en el Ejecutivo portugu¨¦s menciona la palabra ¡°recesi¨®n¡± como un riesgo para 2023, a pesar de las previsiones del Fondo Monetario Internacional y la Comisi¨®n Europea. Pero el ministro de Finanzas, Fernando Medina, dej¨® entrever que, gracias a la contenci¨®n presupuestaria, se podr¨¢n adoptar medidas extraordinarias el pr¨®ximo a?o en el caso de que el escenario macroecon¨®mico se desboque. La previsi¨®n del Gobierno de crecimiento econ¨®mico en 2023 se sit¨²a en el 1,3% (frente al 6,5% de este a?o), por encima de las estimaciones realizadas hoy para el pa¨ªs por el Fondo Monetario Internacional (0,7%).
Lo que s¨ª est¨¢ ya contemplado en los presupuestos son algunas rebajas fiscales selectivas a las personas con menos ingresos y a las empresas que suban salarios a sus trabajadores o inviertan en innovaci¨®n. Tambi¨¦n se ajustar¨¢n los tramos del IRPF para permitir que las subidas salariales sean efectivas en los bolsillos lusos. El salario m¨ªnimo se elevar¨¢ hasta los 760 euros y 900 en el horizonte de 2026. Se incluye un nuevo impuesto a las empresas que est¨¢n obteniendo lucros extraordinarios con la actual crisis energ¨¦tica y, en paralelo, medidas para paliar los costes energ¨¦ticos disparados de las empresas.
Menos deuda y conflictos de intereses
Las medidas de apoyo para compensar la inflaci¨®n son comedidas porque el Gobierno de Ant¨®nio Costa mantiene su cruzada de las contas certas como l¨ªnea matriz de su pol¨ªtica presupuestaria. El resultado permitir¨¢ que el pa¨ªs deje de estar a la cabeza de los m¨¢s endeudados de Europa (hasta ahora solo superado por Grecia e Italia) y bajar¨¢ a la sexta posici¨®n en 2023 gracias a una deuda p¨²blica del 110,8% del PIB, inferior a las de Espa?a o Francia. La previsi¨®n sit¨²a, adem¨¢s, el d¨¦ficit en 0,9% del PIB, bien lejos del 3% que se establec¨ªa como tope de la estabilidad presupuestaria fijada por Bruselas.
La presentaci¨®n de las cuentas de Portugal para gobernar una econom¨ªa en plena crisis inflacionaria llegan en un momento de incomodidades pol¨ªticas para Costa, por los conflictos de intereses de algunos ministros. El jefe del Gobierno, sin embargo, ha minimizado las noticias sobre las incompatibilidades y se ha escudado en los informes jur¨ªdicos que solicit¨® el Ejecutivo, donde no se apreciaban problemas legales entre el ejercicio del cargo p¨²blico y la labor empresarial privada de familiares de los ministros Pedro Nuno Santos (Infraestructuras y Vivienda) y Ana Abrunhosa (Cohesi¨®n Territorial).
Sin embargo, el m¨¢s grave afect¨® al titular de Sanidad, Manuel Pizarro, nombrado hace un mes. Pizarro, m¨¦dico y eurodiputado socialista, era gerente de una empresa de consultor¨ªa sanitaria en Oporto. Despu¨¦s de que esto saliese a la luz, renunci¨® al cargo y liquid¨® la sociedad. La ministra de Cohesi¨®n Territorial, Ana Abrunhosa, por su parte, est¨¢ en el punto de mira de la oposici¨®n desde que se divulg¨® que su marido recibi¨® fondos europeos para sus empresas. En un art¨ªculo en el diario P¨²blico, Abrunhosa asegur¨® que ni ella ¡°ni ninguno¡± de sus secretarios de Estado han tenido ¡°nunca intervenci¨®n, directa o indirecta, en el proceso de aprobaci¨®n de candidaturas ni en la atribuci¨®n de apoyo financiero¡±.
El tercer caso afecta al ministro de Infraestructuras y Vivienda, Pedro Nuno Santos, que posee el 1% de una empresa familiar gestionada por su padre que ha firmado contratos con la Administraci¨®n del Estado desde 2008 por m¨¢s de un mill¨®n de euros, la mitad de ellos obtenidos despu¨¦s de que el pol¨ªtico se integrase en la estructura del Gobierno como secretario de Estado en 2015.
En apenas seis meses de vida, el Gobierno de Ant¨®nio Costa, que emergi¨® de una mayor¨ªa absoluta, ha encadenado ya varias crisis generadas por el propio Gabinete.
Fe de errores: La subida salarial de empleados p¨²blicos oscilar¨¢ entre el 8% de las n¨®minas m¨¢s bajas y el 2%. La subida salarial media en la funci¨®n p¨²blica ser¨¢ del 3,6% en 2023.
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