El miedo vuelve a las calles de Kiev

Hac¨ªa meses que en Kiev la gente no corr¨ªa para buscar refugio. Las sirenas que avisan de un posible ataque a¨¦reo en las ciudades de Ucrania sonaban de nuevo durante la tarde del lunes y, esta vez s¨ª, las calles de la capital se vaciaban de transe¨²ntes y coches. Los siete misiles que impactaron por la ma?ana en el centro de la ciudad fueron como un despertar brusco de un sue?o de falsa seguridad.

Una de las caracter¨ªsticas m¨¢s impopulares de Kiev es el denso tr¨¢fico de coches en sus calles. Durante los primeros seis meses de la invasi¨®n era habitual el comentario, por parte de los que no hab¨ªan abandonado la capital, de que la ¨²nica cosa buena que hab¨ªa tra¨ªdo la guerra es que los atascos hab¨ªan desaparecido. Este oto?o hab¨ªan vuelto las colas de coches porque la mayor parte de las personas que hab¨ªan abandonado la ciudad al inicio de la invasi¨®n ya hab¨ªan retornado a sus hogares. En las calles hab¨ªa vida y las cafeter¨ªas estaban llenas los fines de semana. Los ¨¢nimos mejoraban porque en el frente, las Fuerzas Armadas ucranias est¨¢n haciendo retroceder al invasor. El bombardeo de este lunes cort¨® en seco los ¨¢nimos de la poblaci¨®n.

Los comercios que hab¨ªan recuperado la actividad desde el verano cerraron todo el d¨ªa. Los pocos supermercados abiertos ten¨ªan largas colas de personas que se abastec¨ªan de productos b¨¢sicos, temerosos de una escalada militar en la capital que les obligara a vivir encerrados durante un tiempo indeterminado.

¡°La gente, pese a todo, est¨¢ m¨¢s calmada; no existe el p¨¢nico del inicio de la guerra, cuando Kiev fue asediada, aunque ahora hay m¨¢s enfado¡±, explicaba Elisa, una joven de 26 a?os que pas¨® la ma?ana refugiada en la estaci¨®n de metro del estadio ol¨ªmpico. Las estaciones y los paseos subterr¨¢neos se llenaron de ciudadanos que optaban por los refugios m¨¢s seguros, algo que no hac¨ªan desde los primeros meses de la guerra. Los ¨²ltimos misiles rusos que hab¨ªan ca¨ªdo en Kiev, cuatro meses antes, estuvieron concentrados en un barrio residencial alejado del casco hist¨®rico y de los centros de poder. En esta ocasi¨®n, el Kremlin orden¨® castigar el coraz¨®n de la ciudad como represalia por el sabotaje del pasado s¨¢bado en el puente del estrecho de Kerch, en la ocupada Crimea.

¡°Claro que me imaginaba un ataque as¨ª, todo el d¨ªa miro las noticias. No he olvidado que Rusia es un Estado terrorista¡±, se?alaba Daria Reshetnikova, tambi¨¦n protegida en el metro y armada con una novela policiaca para pasar las horas. Reshetnikova sali¨® de la ciudad cuando los rusos llegaron a la periferia desde Bielorrusia en febrero. No dud¨® en volver a su ciudad cuando el invasor abandon¨® la provincia. Lo mismo que hicieron los cuerpos diplom¨¢ticos internacionales.

El comisario de Justicia de la Uni¨®n Europea, Didier Reynders, se encontraba en Kiev durante el ataque. El personal de las instituciones comunitarias en la ciudad fue convocado a primera hora de la tarde para pasar la noche del lunes al martes en la residencia del embajador de la UE. EL PA?S pudo hablar con un miembro del equipo de Reynders que ten¨ªa previsto trabajar m¨¢s d¨ªas en la capital. Entre el equipaje llevaba una raqueta de tenis. ¡°Es una muestra de los ¨¢nimos con los que vine aqu¨ª¡±, asegur¨® este alto funcionario de la UE. Otras fuentes comunitarias explicaron a este diario que hab¨ªan sido advertidos de que en octubre se producir¨ªa una escalada en los bombardeos rusos lejos del frente, como respuesta a las derrotas en el campo de batalla.

Ciudades cercanas a las acciones militares como J¨¢rkov, en el este, o Mikolaiv, en el sur, son objetivo peri¨®dico de ataques como el que sufri¨® este lunes Kiev. La diferencia es el simbolismo de golpear el coraz¨®n del pa¨ªs, en barrios en los que se ubica el poder pol¨ªtico y las representaciones diplom¨¢ticas de los aliados internacionales de Ucrania. Una oficina de visados de Alemania qued¨® parcialmente destruida y varias cuentas militares rusas de Telegram aseguraron que un misil que impact¨® en el puente de Cristal de la capital iba dirigido a una oficina de la UE, situada al lado.

A diferencia de los d¨ªas anteriores, las calles ya estaban vac¨ªas horas antes del inicio del toque de queda ¡ªen Kiev es a la 11 de la noche, las 10 en la Espa?a peninsular¡ª ante el temor de que la noche trajera nuevos mensajes de muerte de Rusia. A medida que Ucrania gana terreno en la guerra, la poblaci¨®n asume que campa?as de terror como la del lunes ser¨¢n m¨¢s frecuentes. As¨ª lo advirtieron a este diario dos representantes de la UE en Kiev, que esperaban a saber si iban a ser evacuados.

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