Meloni hace un gesto a los antivacunas al reincorporar al personal sanitario sin inmunizar
La primera ministra italiana aprueba un decreto en el que anticipa el reingreso de 4.000 sanitarios antivacunas y otro en el que proh¨ªbe las fiestas ¡®rave¡¯ bajo penas de seis a?os de c¨¢rcel
El estreno este lunes de Giorgia Meloni como primera ministra de Italia en la sala de prensa, d¨ªas despu¨¦s de haberlo hecho en el Parlamento, dej¨® un aroma claro a ley y orden a trav¨¦s de varios decretos de seguridad y una posible modificaci¨®n de la reforma de la justicia aprobada por su predecesor, Mario Draghi. Pero, sobre todo, un gui?o claro a los antivacunas italianos a trav¨¦s de un decreto con el que rehabilita a 4.000 sanitarios que no se han vacunado y que podr¨¢n volver a trabajar dos meses antes de lo que preve¨ªa la norma que se lo imped¨ªa hasta ahora. Seg¨²n la nueva presidenta del Consejo de Ministros, la cuesti¨®n de la pandemia de covid se ha enfocado en el pasado de manera ideol¨®gica y ahora, con un cuadro epidemiol¨®gico muy distinto al de hace unos meses y con una carencia clara de personal en los centros m¨¦dicos, es necesario que esas 4.000 personas refuercen el sistema.
El Gobierno de Meloni aprob¨® anticipar el final de la obligaci¨®n de vacunarse para todo el personal sanitario en el Consejo de Ministros, pero decidi¨® mantener la imposici¨®n del uso de la mascarilla en centros sanitarios. Esa medida tambi¨¦n estaba en discusi¨®n en los ¨²ltimos d¨ªas y parec¨ªa que iba a suprimirse tambi¨¦n. Tras las cr¨ªticas de m¨¦dicos, cient¨ªficos e incluso de parte de su entorno pol¨ªtico, la jefa del Ejecutivo y su ministro de Sanidad, Orazio Schillaci, decidieron no tocar la fecha en la que expira dicha medida.
El titular de Sanidad, sin embargo, defendi¨® el fin de la obligaci¨®n de vacunarse para los sanitarios. ¡°El cuadro epidemiol¨®gico ha cambiado. Y tenemos carencia de sanitarios, porque ha habido una programaci¨®n equivocada en los ¨²ltimos 10 a?os. Cada vez hay m¨¢s m¨¦dicos extracomunitarios y personal al que se paga por horas. La reincorporaci¨®n de estos m¨¦dicos sirve para luchar contra la carencia de personal¡±, se?al¨®. ¡°La importancia de las vacunas ha sido muy importante. Agradezco tambi¨¦n a los m¨¦dicos que se han prodigado contra la covid, pag¨¢ndolo tambi¨¦n con la vida¡±, quiso matizar ante las previsibles cr¨ªticas que suscitar¨¢ su decisi¨®n.
Meloni, adem¨¢s, escoltada tambi¨¦n por su nuevo ministro del Interior, anunci¨® la creaci¨®n de un nuevo decreto para perseguir la celebraci¨®n de las fiestas rave. La medida se ha tomado de forma urgente despu¨¦s de que este fin de semana unas 3.000 personas procedentes de toda Europa se dieran cita en una nave industrial abandonada de M¨®dena. Una norma que, seg¨²n Meloni, todos los pa¨ªses vecinos de Italia tienen ya y cuya ausencia hasta ahora en el pa¨ªs provoca que tantos aficionados a estas fiestas elijan el pa¨ªs transalpino como lugar para organizarlas. ¡°El Estado no va a quedarse paralizado ante la violaci¨®n reiterada de la legalidad. Queremos responder inmediatamente. Esta es una norma que prev¨¦ un nuevo delito: invasi¨®n de lugares para reuniones peligrosas para el orden o la salud p¨²blica¡±, apunt¨® Meloni antes de reconocer que primero se plantearon a?adir un agravante a la ley actual, pero consideraron que era mejor crear una nueva.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, insisti¨® en que es un delito peligroso ¡°para las personas que lo cometen, pero tambi¨¦n para las fuerzas del orden¡±. Y explic¨® que la nueva ley prev¨¦ penas de c¨¢rcel de hasta seis a?os para los organizadores de este tipo de eventos (los participantes tambi¨¦n afrontar¨¢n cuantiosas multas). La ley habla de concentraciones de m¨¢s de 50 personas.
Lo curioso, que tambi¨¦n resalt¨® un periodista durante la rueda de prensa, es que este fin de semana se produjo paralelamente una manifestaci¨®n neofascista en Predappio, lugar donde est¨¢ enterrado Benito Mussolini. Se cortaron calles y se proclamaron todo tipo de consignas anticonstitucionales, pero la polic¨ªa no intervino ni el Gobierno se pronunci¨® sobre ello. ¡°Se hace desde hace mucho tiempo¡±, justific¨® incomprensiblemente el ministro del Interior. Meloni se limit¨® a decir que una cosa no tiene nada que ver con la otra. Adem¨¢s, volvi¨® a tomar distancia de esa celebraci¨®n: ¡°Es algo lejano a m¨ª¡±.
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