La OEA aprueba una investigaci¨®n externa a su secretario general sobre su relaci¨®n con una empleada

El Consejo Permanente, el ¨®rgano ejecutivo de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), ha aprobado este viernes casi por unanimidad la apertura de una investigaci¨®n externa a su secretario general, el uruguayo Luis Almagro, para determinar si incurri¨® en una supuesta ¡°conducta indebida¡± en su relaci¨®n sentimental con una empleada de la instituci¨®n.

En la sesi¨®n en la sede de la OEA en Washington, la resoluci¨®n presentada por Uruguay y Antigua y Barbuda y denominada ¡°Autorizaci¨®n para que una empresa externa investigue las acusaciones contra el Secretario General¡± recibi¨® el s¨ª de treinta pa¨ªses y la abstenci¨®n de otros dos, Belice y Hait¨ª. Un ¨²ltimo pa¨ªs, Granada, no se encontraba presente en la reuni¨®n.

La empresa que quede seleccionada para completar la pesquisa tendr¨¢ tres meses a partir de su contrataci¨®n para elaborar un informe que presentar¨¢ a la presidencia del Consejo Permanente.

La saga hab¨ªa comenzado en junio, cuando la OEA recibi¨® en un correo electr¨®nico una denuncia an¨®nima en la que se acusaba a Almagro de haber promocionado de manera indebida a una funcionaria con la que manten¨ªa una relaci¨®n sentimental. La empleada hab¨ªa pasado de ocupar un cargo intermedio en la instituci¨®n a convertirse en asesora principal del dirigente.

En octubre, un periodista public¨® una noticia en la que se refer¨ªa el caso e inclu¨ªa detalles. Almagro, de 59 a?os, indic¨® que hab¨ªa informado a la oficina del inspector general de la organizaci¨®n sobre la denuncia an¨®nima. La oficina indic¨® que el acusador desconocido no hab¨ªa aportado detalles que justificaran una investigaci¨®n. Pero s¨ª encontr¨® que los detalles aportados por el periodista merec¨ªan una pesquisa, y recomend¨® que se encargara a una compa?¨ªa ajena a la instituci¨®n.

El denunciante an¨®nimo acusa en su correo a Almagro de haber mantenido ¡°una relaci¨®n personal ¨ªntima con una funcionaria¡± mexicana, y de haberla ascendido, ¡°s¨²bitamente y sin concurso, de un puesto de nivel medio a asesora principal¡±.

Almagro reconoce la existencia de la relaci¨®n sentimental, p¨²blicamente conocida en los c¨ªrculos de la OEA, con la polit¨®loga mexicana Marian Vidaurri, pero niega que cometiera ninguna acci¨®n indebida o que violara los c¨®digos ¨¦ticos de la instituci¨®n. Tras el voto del Consejo Permanente, el secretario general tom¨® la palabra para ¡°confirmar y superconfirmar¡± la existencia del v¨ªnculo amoroso, conocido por ¡°pr¨¢cticamente todos¡±, que dur¨® cerca de tres a?os -¡±personalmente, quiz¨¢ los mejores de mi vida¡±- y finaliz¨® hace varios meses. E insisti¨® en que apoya la resoluci¨®n y que la investigaci¨®n d¨¦ ¡°el mejor resultado con fruto¡±.

El c¨®digo ¨¦tico de la OEA estipula que sus trabajadores ¡°no deber¨ªan consentir que ninguna relaci¨®n ¨ªntima con otro miembro del personal o colaborador interfiera en el ejercicio de sus funciones ni represente un obst¨¢culo para otros en el puesto de trabajo¡±.

Almagro tambi¨¦n ser¨¢ investigado por otra acusaci¨®n del denunciante an¨®nimo, que sostiene que el alto funcionario no protegi¨® adecuadamente y despidi¨® a una exempleada dom¨¦stica que trabajaba en la residencia oficial de la OEA y que hab¨ªa sido agredida por la exesposa del secretario general. La pesquisa deber¨¢ determinar si Almagro ten¨ªa conocimiento de esos supuestos abusos y la causa del despido de la trabajadora.

El actual secretario general de la OEA, que lleg¨® al cargo en 2015, ha atravesado otras pol¨¦micas durante su mandato. Naciones como M¨¦xico o Argentina han pedido su renuncia. Una corte de la organizaci¨®n determin¨® que Almagro hab¨ªa causado ¡°da?os morales, personales y profesionales¡± al brasile?o Paulo Abrao por sus declaraciones cuando decidi¨® no renovar el mandato del activista al frente de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aprobada por unanimidad siete meses antes. El alto funcionario uruguayo justific¨® entonces su decisi¨®n al asegurar que defend¨ªa los interereses de los empleados que hab¨ªan presentado quejas por supuesto favoritismo y conflictos de inter¨¦s contra Abrao y la CIDH.

El caso abierto ahora contra Almagro evoca lo ocurrido en otra instituci¨®n con sede en Washington y de inter¨¦s latinoamericano, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El estadounidense Mauricio Claver-Carone, presidente de esta entidad, fue destituido en octubre despu¨¦s de que una investigaci¨®n determinara que hab¨ªa mantenido una relaci¨®n sentimental con una empleada del banco, a la que otorg¨® un trato de favor.

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