Los republicanos empiezan a lanzar sospechas de fraude al ver que los dem¨®cratas acarician el control del Senado
Los candidatos del partido de Biden se hacen con el esca?o de Arizona y avanzan en Nevada, con el que ya tendr¨ªan la mayor¨ªa y no necesitar¨ªan ganar en diciembre el desempate en Georgia
Los dem¨®cratas estadounidenses acarician el control del Senado con la punta de los dedos. Se han apuntado Arizona, con lo que tienen ya 49 senadores, y han dado un importante salto en Nevada con el que Catherine Cortez Masto ha neutralizado de golpe pr¨¢cticamente toda la ventaja que le llevaba el republicano Adam Laxalt. Si los dem¨®cratas consiguen Nevada, ni siquiera tendr¨¢n que esperar a la segunda vuelta de Georgia para retener el control de la C¨¢mara alta. Tras la derrota de Arizona, Donald Trump ha pedido que se repitan las elecciones y los republicanos han empezado a esparcir sospechas de irregularidades sin base.
Las buenas noticias para los dem¨®cratas no llegan solo en el Senado. Todo apunta a que la C¨¢mara de Representantes, que las encuestas daban por abrumadoramente republicana, se encamina hacia una liger¨ªsima mayor¨ªa conservadora. E incluso no es descartable que acabe cayendo del lado del partido del presidente estadounidense, Joe Biden.
Las encuestas ya colocaban como favoritos a los dem¨®cratas en la carrera por el Senado en Arizona. Pero el margen estrecho de diferencia y el lento recuento han aumentado el suspense. En el Estado quedan cientos de miles de votos por contar y es posible que el escrutinio se extienda a lo largo de la pr¨®xima semana, pero la ventaja del dem¨®crata Mark Kelly ya es insalvable, seg¨²n Associated Press, que lleva 175 a?os computando los votos en las elecciones estadounidenses y proclamando de forma infalible y casi oficial a los ganadores.
Kelly tiene un 52% de los votos, una ventaja de unos seis puntos sobre el republicano Blake Masters, otro de los pol¨¦micos candidatos aupados por Donald Trump que han decepcionado las expectativas en estas elecciones. Fiel al trumpismo, tras ver que los votos le daban la espalda, Masters se ha dedicado a sembrar dudas sobre la limpieza del proceso sin base alguna en una entrevista en la cadena conservadora Fox. El expresidente republicano, como siempre, ha sido m¨¢s contundente: ¡°Funcionarios idiotas, y posiblemente corruptos, han perdido el control de las elecciones contaminadas en Arizona. M?QUINAS ROTAS EN LAS ZONAS REPUBLICANAS. ?SE DEBE CONVOCAR UNA NUEVA ELECCI?N INMEDIATAMENTE!¡±, ha escrito Trump, de nuevo sin base, en su red, Truth Social.
Hasta ahora, los candidatos republicanos hab¨ªan ido reconociendo sus derrotas, incluidos los negacionistas electorales, pero el retraso en el escrutinio de Arizona les ha servido para agitar fantasmas que recuerdan a la gran mentira de Trump de que le robaron las elecciones presidenciales de 2020. El Comit¨¦ Nacional Republicano (RNC) y el Partido Republicano de Arizona emitieron el viernes un comunicado en el que un portavoz, Harmeet Dillon, dec¨ªa: ¡°Esta elecci¨®n ha expuesto profundas deficiencias en la administraci¨®n electoral del condado de Maricopa. Arizona se merece algo mejor ¡ªtransparencia, certeza, eficiencia¡ª y lo m¨¢s importante, un anuncio preciso y r¨¢pido de los resultados de las elecciones que pueda ser aceptado por todos los votantes¡±. Piden turnos de 24 horas para procesar las papeletas y amenazan con ¡°acciones legales¡±, pero sin se?alar ning¨²n indicio de fraude. Al calor de estas declaraciones, manifestantes trumpistas han empezado a concentrarse este s¨¢bado a las puertas del centro electoral del condado de Maricopa donde se procesan las papeletas.
Los pocos medios, el amplio plazo para recibir el voto por correo y comprobar la identidad de los votantes, y lo complejo e igualado de la elecci¨®n explican ese retraso en tener un resultado, esta vez complicado por una aver¨ªa en algunas m¨¢quinas que ha obligado a procesar m¨¢s papeletas manualmente. El sistema est¨¢ mal dise?ado para ser r¨¢pido, pero no hay ning¨²n indicio de fraude.
Tras ganar Arizona, si los dem¨®cratas se apuntan Nevada, llegar¨¢n a la cifra m¨¢gica de 50 senadores, la mitad de los 100 esca?os. Para el partido de Joe Biden eso es suficiente, porque en caso de igualdad, deshace el empate la vicepresidenta, Kamala Harris. As¨ª, la segunda vuelta de Georgia ¡ªdonde al no haber superado ning¨²n candidato el 50% se va a unas nuevas elecciones¡ª perder¨ªa trascendencia. El dem¨®crata Raphael Warnock y el republicano Herschel Walker se enfrentar¨ªan de nuevo en las urnas el 6 de diciembre, pero sin el drama que se esperaba. Aun as¨ª, ese esca?o seguir¨ªa siendo importante.
Un senador m¨¢s de los que ten¨ªa hasta ahora no solo pondr¨ªa a Biden en el reducido grupo de los presidentes que han logrado mejorar su resultado en la C¨¢mara alta en unas elecciones de mitad de mandato, sino que le conceder¨ªa una mayor¨ªa m¨¢s c¨®moda en la que podr¨ªa permitirse prescindir del voto de su senador m¨¢s d¨ªscolo, Joe Manchin, en las votaciones en que quiera desmarcarse del grupo.
Desde el principio, todo apuntaba a que el que lograse la victoria en dos de los tres Estados clave (Pensilvania, Nevada y Georgia) se quedar¨ªa con el control del Senado y eso parece confirmarse (los dem¨®cratas ya se han hecho con el esca?o de Pensilvania). Los dem¨®cratas de New Hampshire y Arizona solo peligraban en caso de que se hiciera realidad el pron¨®stico de Trump de una ¡°gigantesca ola roja¡±, por el color del Partido Republicano, lo que no ha sucedido.
Esperando a Nevada
En cuanto a Nevada, Laxalt llevaba una ventaja de aproximadamente un punto a Cortez Masto con el escrutinio de los votos presenciales, pero han empezado a procesarse los votos por correo y, como se esperaba, han favorecido a la dem¨®crata. Tras los datos publicados el viernes, la igualdad es m¨¢xima: de un 48,5% a un 48,4%. El republicano a¨²n se mantiene por delante, con 468.437 votos, pero la dem¨®crata ya tiene 467.575; es decir, una diferencia de apenas 900.
La mayor parte de los sufragios emitidos por v¨ªa postal corresponden al condado de Clark, donde est¨¢ Las Vegas y donde los dem¨®cratas han cimentado sus victorias en el Estado de Nevada, gracias, sobre todo, a este sistema de votaci¨®n. Quedan a¨²n unas decenas de miles de papeletas recibidas por correo por procesar. A la dem¨®crata le bastar¨ªa lograr el 51% para proclamarse vencedora. Los expertos ahora mismo lo ven como muy probable, pero hasta que no se cuenten los votos, cualquier conclusi¨®n es apresurada.
Nevada era visto como el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de la cadena dem¨®crata. Por eso para el partido de Joe Biden era tan importante conquistar el puesto por senador de Pensilvania, lo que ha logrado gracias a la victoria del izquierdista John Fetterman frente a Mehmet Oz, el famoso m¨¦dico televisivo conocido como Doctor Oz. La prensa estadounidense ha publicado que Donald Trump est¨¢ furioso con su mujer, Melania Trump, por hab¨¦rselo recomendado, pero el expresidente lo ha negado. Oz gan¨® las primarias republicanas por un m¨ªnimo margen gracias al apoyo de Trump, eliminando de la carrera a un candidato que probablemente habr¨ªa tenido m¨¢s opciones el d¨ªa 8, pero que no asum¨ªa el bulo de que a Trump le robaron las elecciones de 2020. El propio Doctor Oz se apart¨® luego de esa mentira, lo que Trump considera que fue ¡°su error¡±.
Dif¨ªcil en la C¨¢mara de Representantes
Lo que parece complicado para los dem¨®cratas es mantener la mayor¨ªa en la C¨¢mara de Representantes. Pero que cuatro d¨ªas despu¨¦s de la votaci¨®n no sea a¨²n imposible ya es todo un logro. Se confirma el mejor resultado en unas elecciones de mitad de mandato desde las de 2002 con George W. Bush, muy marcadas por la resaca del trauma nacional que supusieron los atentados del 11 de septiembre. A diferencia del Senado, donde se eleg¨ªan por seis a?os a 35 de los 100 senadores, en la C¨¢mara se renovaban los 435 representantes, cuyo mandato es de dos a?os.
Los republicanos tienen asegurados 211 puestos, a solo siete de la mayor¨ªa, mientras que los dem¨®cratas han cantado victoria en 203. De los 21 que quedan, el partido de Biden va por delante en 11 y la oposici¨®n, en 10. Eso dar¨ªa un 221-214 para los republicanos. Los dem¨®cratas necesitar¨ªan amarrar los suyos y darle la vuelta a cuatro distritos rojos (o a alguno m¨¢s si no pierden alguno de los que encabezan). No est¨¢ f¨¢cil, no tienen apenas margen de error, pero no es imposible. En algunos de esos distritos el escrutinio est¨¢ a¨²n bastante retrasado y en otros, muy ajustado. Entre los esca?os en riesgo que por ahora favorecen a los republicanos est¨¢n el de la activista proarmas Lauren Boebert (en Colorado) y varios de California, entre ellos el de David Valadao, uno de los 10 representantes republicanos que votaron a favor del procesamiento pol¨ªtico (impeachment) de Donald Trump.
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