Las protestas se extienden en China contra la pol¨ªtica de covid cero
¡°No queremos PCR, queremos libertad¡±, son algunas de las proclamas de los manifestantes en Pek¨ªn. Concentraciones tambi¨¦n en Shangh¨¢i, Wuhan, Nanjing, Xi¡¯an, Chengdu o Guangzhou
Las protestas contra el f¨¦rreo cerrojazo antipand¨¦mico comienzan a extenderse en China. J¨®venes y estudiantes lideraron el s¨¢bado por la noche varios focos de manifestaciones en distintos puntos del pa¨ªs, con el epicentro en Shangh¨¢i. Sosteniendo folios en blanco, que se han convertido en el s¨ªmbolo de estas protestas, y al grito de ¡°?queremos libertad!¡± o ¡°?abrid China!¡±, cientos de residentes del centro financiero del gigante asi¨¢tico se congregaron en la calle Urumqi, hom¨®nima de la capital de la regi¨®n de Xinjiang, donde el jueves murieron 10 personas en el incendio de un edificio. Seg¨²n atestiguan numerosos v¨ªdeos que han circulado a toda velocidad en redes sociales, de pronto, comenzaron a escucharse duros mensajes contra el Partido Comunista chino y su l¨ªder, el presidente Xi Jinping, al que le han reclamado que d¨¦ un paso atr¨¢s con un ¡°?Xi Jinping! ?Dimisi¨®n!¡±, algo que hasta hace poco parec¨ªa raro y extraordinario en el gigante asi¨¢tico. Con la mecha prendida, ya este domingo las protestas han llegado a la capital del pa¨ªs. Cientos de personas se han congregado en Pek¨ªn con proclamas como ¡°?No queremos PCR, queremos libertad!¡± junto al r¨ªo Liangma, rodeados por un fuerte despliegue policial. Pasada la medianoche, hora local, las manifestaciones continuaban, pero con menor fuelle. Y en el aire flotaba la inc¨®gnita de si las protestas seguir¨¢n ganando intensidad en los pr¨®ximos d¨ªas.
La elecci¨®n de la ubicaci¨®n para la concentraci¨®n de Shangh¨¢i, que ha reunido a entre 500 y 1.000 personas ¨Dseg¨²n el recuento de un reportero europeo sobre el terreno¨D, no es casual. El cansancio y la ira acumulada tras casi tres a?os de estricta pol¨ªtica de covid cero necesitaban de una chispa, y esa parece haber sido la tragedia ocurrida esta semana en Urumqi. Una parte de la poblaci¨®n ha interpretado que las 10 v¨ªctimas del incendio podr¨ªan haberse salvado si no se hubieran aplicado las medidas sanitarias que manten¨ªan la zona semiconfinada y protegida con barreras que impidieron a los bomberos llegar a tiempo. Las im¨¢genes del edificio en llamas y las llamadas de auxilio desde su interior han hecho estallar las redes sociales chinas, que desde el jueves reclaman a las autoridades una relajaci¨®n de los protocolos antipand¨¦micos.
¡°Hemos querido tomar el relevo, aportar nuestra parte¡±, dice en Pek¨ªn, entre el barullo de gritos, una mujer de 32 a?os, que solo se identifica como T. Tras ver en redes sociales publicaciones de las protestas en otras ciudades, ha querido sumarse para hacer o¨ªr ¡°una voz mutua¡±, ¡°una voz alta que despierte al pueblo¡±. Unos mechones de pelo te?ido asoman bajo la capucha de la sudadera. Cuenta que es m¨²sica en una banda. Habla buen ingl¨¦s. Y no tiene mucha esperanza de que logren cambiar nada porque quienes tienen que o¨ªrles ¡°no escuchan¡±. ¡°Personalmente, estoy en contra del r¨¦gimen de Xi¡±, zanja, mientras los manifestantes comienzan a entonar La internacional.
Himno nacional
La mezcla de c¨¢nticos es llamativa. En un altavoz que alguien ha tra¨ªdo se escucha aquel tema ¨¦pico que compuso David Bowie: ¡°We can be heroes just for one day [podemos ser h¨¦roes solo por un d¨ªa]¡±. ¡°?Freedom, freedom! [libertad]¡±, gritan en un momento en ingl¨¦s. De pronto, la multitud canta el himno nacional chino, de poderosa letra antiesclavista. Y luego regresan a las consignas m¨¢s repetidas: ¡°?Terminad con los confinamientos, terminad con las medidas anticovid!¡±, ¡°?no queremos ser esclavos, queremos ser ciudadanos!¡±. A Yang Mai, de 31 a?os, lo empujan en silla de ruedas sus amigos. Lleva la pierna escayolada, pero dice que era su ¡°responsabilidad como artista¡± estar presente y ¡°alzar su voz¡±. Seg¨²n Yang, no se ve¨ªa una protesta similar ¡°desde hace 30 a?os¡±, en referencia a las revueltas estudiantiles de Tiananmen que acabaron con una matanza en 1989. ¡°Bajo las circunstancias actuales, tenemos que tomar acciones¡±, dice.
¡°Queremos volver a tener una vida normal¡±, dice otro de los manifestantes, un estudiante de 22 a?os, que da el nombre de Peach para identificarse. Lleva un taco de folios en blanco bajo el brazo, para extender al resto. Muchos lo alzan mientras caminan por la calle, envueltos en todo momento por la polic¨ªa, que guarda calma y no interviene, pero s¨ª marca territorio. El tipo del taco de folios explica que quieren hacer de este color un s¨ªmbolo equivalente al arco¨ªris para el movimiento LGBT: el blanco es una referencia a la censura y a la vez un mensaje que no puede ser ahogado.
Periodistas extranjeros est¨¢n informando este domingo a trav¨¦s de Twitter de que se ha iniciado una nueva manifestaci¨®n improvisada contra la polic¨ªa en la calle shanghainesa donde el d¨ªa anterior se celebraron las concentraciones. Varias personas han acudido con flores al lugar, que los agentes no les han dejado depositar en el suelo. La multitud est¨¢ pidiendo la liberaci¨®n de los detenidos, seg¨²n las im¨¢genes que se est¨¢n compartiendo en directo. Tambi¨¦n circulan v¨ªdeos de una enorme marcha en Wuhan, la primera ciudad del planeta en la que se detectaron casos de covid-19. Cientos de personas han salido a la calle para mostrar su oposici¨®n a las medidas, y algunos est¨¢n derribando planchas de chapa colocadas delante de zonas confinadas.
Las protestas que comenzaron el viernes por la noche en las calles de Urumqi se han extendido especialmente por las Facultades de Imagen y Comunicaci¨®n de grandes urbes como Nanjing, Xi¡¯an, Chengdu o Guangzhou, donde se han congregado estudiantes en vigilias por los fallecidos de Xinjiang. Las concentraciones han dejado emotivas im¨¢genes en las que decenas de j¨®venes coreaban al un¨ªsono ¡°larga vida al pueblo¡± y cantaban La Internacional, mientras encend¨ªan las luces de sus tel¨¦fonos m¨®viles. Las protestas recuerdan a las que se organizaron tras la muerte por covid de Li Wenliang, uno de los primeros m¨¦dicos que alert¨® en Wuhan sobre la aparici¨®n de un nuevo virus contagioso, cuyos mensajes fueron acallados de inmediato.
En Pek¨ªn, uno de los primeros conatos de protesta ha arrancado a mediod¨ªa (hora local) de este domingo, cuando una multitud de estudiantes se ha concentrado en la prestigiosa Universidad Tsinghua, para reivindicar ¡°libertad de expresi¨®n¡± y ¡°democracia como Estado de derecho¡±. Los campus de las grandes ciudades de China tienen el acceso y la salida de los estudiantes muy restringida desde el inicio de la pandemia.
Adem¨¢s del folio en blanco, entre los manifestantes tambi¨¦n se ha extendido el uso de mascarillas con la inscripci¨®n ¡°404¡å, en referencia a la recurrente censura en redes de todo tipo de mensajes relacionados con incidentes relativos a la pandemia. 404 es el c¨®digo de error que m¨¢s aparece estos d¨ªas al intentar abrir una p¨¢gina o un archivo en las publicaciones de WeChat o Weibo. Incluso algunos versos de La Marcha de los Voluntarios, el himno nacional, han sido bloqueados por ser parte de los c¨¢nticos m¨¢s comunes.
China pisa territorio desconocido
La tragedia de Xinjiang ha aumentado la ira de la poblaci¨®n en un momento en que China pisa territorio desconocido al registrar la mayor cifra de contagios desde el inicio de la pandemia [el s¨¢bado, registr¨® 307.802 casos sintom¨¢ticos en el territorio continental y 39.791 nuevas infecciones, el cuarto r¨¦cord diario consecutivo, seg¨²n las cifras difundidas este domingo por la Comisi¨®n Nacional de Salud, informa Reuters]. Tres a?os despu¨¦s de que se detectaran los primeros casos, el Gobierno chino contin¨²a empe?ado en implementar duros confinamientos y testeos masivos para contener la transmisi¨®n del virus. Durante este tiempo, la amplia mayor¨ªa de la poblaci¨®n ha aceptado que este control era necesario para evitar las altas cifras de fallecidos que se han registrado en Estados Unidos, India o Europa, pero la paciencia parece haber llegado a un l¨ªmite este a?o, cuando se est¨¢ viendo que otras naciones, tras promover la vacunaci¨®n, han regresado a una vida similar a la anterior a 2020, incluso si contin¨²an registrando infecciones.
Este domingo, el Diario del Pueblo, el principal peri¨®dico del Partido Comunista, publica un editorial en el que enfatiza la necesidad de perseverancia y llama a continuar adhiri¨¦ndose a la pol¨ªtica de covid cero. Una buena parte de los residentes de Pek¨ªn se encuentran en estos momentos encerrados en sus casas, y los restaurantes, parques y colegios clausurados, mientras cada d¨ªa se superan las cifras de positivos. Grandes ciudades como Guangzhou y Chongqing est¨¢n pr¨¢cticamente confinadas por completo.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.