Los dem¨®cratas tratan de hacerse en Georgia con la mayor¨ªa del Senado
El partido de Biden lucha para conseguir el esca?o n¨²mero 51 en la C¨¢mara alta, que deshar¨ªa el empate con los republicanos y le otorgar¨ªa m¨¢s margen de maniobra
Sesiones de oraci¨®n, giras en autob¨²s por localidades remotas y hasta un concierto de Stevie Wonder. Son algunas de las actividades con las que los candidatos intentan hasta el ¨²ltimo momento movilizar a los votantes en la segunda vuelta de las elecciones en Georgia, que adjudicar¨¢n este martes el ¨²ltimo esca?o pendiente en el Senado de EE UU. El resultado decidir¨¢ si los dem¨®cratas logran la mayor¨ªa en esta c¨¢mara ¡ªhaciendo innecesario el desempate del voto de calidad de la vicepresidenta, Kamala Harris¡ª o si son los republicanos los que obtienen el esca?o y, c¨®n ¨¦l, mayor capacidad de presi¨®n sobre el Gobierno del presidente Joseph Biden.
El inter¨¦s por la batalla que libran el reverendo bautista Raphael Warnock, el candidato dem¨®crata y actual senador, y el republicano Herschel Walker, una antigua estrella del f¨²tbol americano, es m¨¢ximo. M¨¢s de 1,8 millones de ciudadanos, en un Estado de diez millones de habitantes, hab¨ªan votado de manera anticipada hasta que el viernes se cerr¨® el plazo. En la primera convocatoria, el 8 de noviembre, se hab¨ªan batido los r¨¦cords de participaci¨®n: 2,5 millones de personas votaron por adelantado.
En juego est¨¢ el esca?o n¨²mero 100 del Senado. Los dem¨®cratas ya cuentan con 50 Esca?os, la mitad. Eso les da el control de la C¨¢mara alta, pero para ello necesitan recurrir al voto de desempate de la vicepresidenta. Un asiento m¨¢s, que dejar¨ªa el resultado en 51-49, les dar¨ªa m¨¢s margen en las votaciones, y mayor poder en los comit¨¦s legislativos. Por contra, un triunfo de los republicanos, que ya cuentan con mayor¨ªa en la C¨¢mara de Representantes, obligar¨ªa a los dem¨®cratas a movilizar siempre a todos sus senadores, incluidos aquellos m¨¢s d¨ªscolos, para empatar en cualquier votaci¨®n y ganarla con el sufragio de Harris.
El panorama aparece m¨¢s que re?ido en este Estado, antiguo feudo republicano y hoy cada vez m¨¢s bisagra gracias a una pr¨®spera econom¨ªa que ha servido de im¨¢n para atraer a j¨®venes y minor¨ªas. Las encuestas apuntan a una ligera ventaja del dem¨®crata Warnock, insuficiente para superar el margen de error. El reverendo de la iglesia Ebenezer de Atlanta ¡ªdonde predicaba Martin Luther King, el l¨ªder del movimiento en favor de los derechos civiles¡ª ha obtenido, seg¨²n admiten tanto republicanos como dem¨®cratas, ventaja en el voto por adelantado.
La inc¨®gnita es si en la jornada electoral propiamente dicha, el martes 6, Walker lograr¨¢ contrarrestar esa ventaja. En la primera vuelta, el antiguo deportista recibi¨® 220.000 votos m¨¢s que su rival el d¨ªa de las elecciones, en total el 56% de los sufragios emitidos en esa jornada, seg¨²n las cifras oficiales de la Secretar¨ªa de Estado de Georgia. Warnock qued¨® finalmente por delante gracias a los sufragios adelantados, donde su ventaja fue del 54% frente al 44% de su oponente, aunque no consigui¨® la mayor¨ªa total del 50% necesaria para evitar una segunda vuelta.
El senador dedic¨® el domingo a predicar en su iglesia, y este lunes asistir¨¢ a un mitin en un centro universitario. Walker, de 51 a?os, ha apostado por una serie de m¨ªtines de tama?o reducido dentro de su gira en autob¨²s por el Estado. Cerrar¨¢ su campa?a en ¨¢reas conservadoras del norte de Georgia.
Warnock ha conseguido movilizar en su apoyo a pesos pesados. El expresidente de EE UU Barack Obama particip¨® en un mitin en el que critic¨® a Walker por verlo muy lejos de la talla necesaria para ocupar un esca?o en el Senado. El domingo, Stevie Wonder ofrec¨ªa un concierto en su honor.
Esc¨¢ndalos y acusaciones
Walker, por su parte, se ha visto reforzado con el apoyo del popular gobernador republicano, Brian Kemp, que durante la campa?a de la primera vuelta hab¨ªa mantenido las distancias. La campa?a de Walker se ha visto plagada por esc¨¢ndalos y acusaciones sobre maltrato a mujeres y pagos para que algunas se sometieran a abortos. Este candidato hab¨ªa basado su campa?a, en parte, en su posici¨®n contra la interrupci¨®n voluntaria del embarazo.
Ante lo ajustado que se espera el resultado, cada voto cuenta. Y los candidatos intentan movilizarlo por todos los medios. La clave ya no es tanto convencer a los indecisos: tras meses de campa?a, m¨¢s o menos todo el mundo tiene claro a qui¨¦n apoya. Lo importante es galvanizar a las bases respectivas y asegurarse de que acuden a votar.
Warnock se ha declarado ¡°alentado por la participaci¨®n en el voto por adelantado¡±, pero ha instado a sus simpatizantes a no dormirse en los laureles en el ¨²ltimo momento, y a continuar las llamadas, env¨ªos de mensajes y visitas puerta a puerta para que este martes acudan a las urnas el mayor n¨²mero de personas. ¡°No os pong¨¢is a bailar hasta que no lo hayamos conseguido¡±, advert¨ªa en un mitin.
Los tel¨¦fonos ¡ªy los espacios para anuncios televisados¡ª echan humo en esta recta final en Georgia, con llamadas y mensajes de texto de ambos partidos y organizaciones afines para animar a acudir a los colegios electorales pese a los pron¨®sticos de lluvia.
En lo que respecta a la financiaci¨®n, Warnock lleva la ventaja en lo que ya es, con un coste de 400 millones de d¨®lares (unos 380 millones de euros, al cambio actual), la batalla m¨¢s cara de las elecciones legislativas de este a?o en Estados Unidos. La campa?a del senador ha invertido cerca de 43 millones de d¨®lares en propaganda electoral, mientras que Walker ha empleado unos 28 millones de d¨®lares, seg¨²n OpenSecrets, una organizaci¨®n no gubernamental dedicada a escrutar el dinero que se mueve en las elecciones.
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