Los talibanes proh¨ªben entregar los t¨ªtulos universitarios a las licenciadas en Afganist¨¢n
Los fundamentalistas rodean los campus de Kabul e impiden a las mujeres entrar para recuperar sus diplomas. El Ministerio de Educaci¨®n ha ordenado que no se expidan esos certificados, seg¨²n un medio afgano
Desde la habitaci¨®n oscura de Islamabad (Pakist¨¢n) donde se refugian, Roya y Helai, dos afganas reci¨¦n licenciadas de 22 a?os, cuentan por videollamada c¨®mo el s¨¢bado huyeron de su pa¨ªs sin el t¨ªtulo que acredita que, durante los ¨²ltimos cuatro a?os, estudiaron y se graduaron en Filolog¨ªa Espa?ola. El mi¨¦rcoles pasado, al d¨ªa siguiente de que los talibanes prohibieran a las mujeres estudiar en las universidades, estas dos j¨®venes y una amiga de su clase acudieron al campus de la universidad d...
Desde la habitaci¨®n oscura de Islamabad (Pakist¨¢n) donde se refugian, Roya y Helai, dos afganas reci¨¦n licenciadas de 22 a?os, cuentan por videollamada c¨®mo el s¨¢bado huyeron de su pa¨ªs sin el t¨ªtulo que acredita que, durante los ¨²ltimos cuatro a?os, estudiaron y se graduaron en Filolog¨ªa Espa?ola. El mi¨¦rcoles pasado, al d¨ªa siguiente de que los talibanes prohibieran a las mujeres estudiar en las universidades, estas dos j¨®venes y una amiga de su clase acudieron al campus de la universidad de Kabul con la intenci¨®n de recoger sus diplomas. Los talibanes les impidieron entrar en el centro y las expulsaron a golpes. Tres d¨ªas despu¨¦s dejaron su vida en Afganist¨¢n atr¨¢s. ¡°Ahora no podremos demostrar que somos licenciadas en Hisp¨¢nicas. Esto nos rompe el coraz¨®n¡±, lamenta Helai, mientras Roya asiente a su lado.
Estas dos j¨®venes y la tambi¨¦n fil¨®loga Aqela ¡ªque participa en la videollamada desde Kabul este lunes¡ª explican a este diario que los talibanes han prohibido a las universidades que entreguen sus t¨ªtulos a las universitarias que ya hab¨ªan acabado sus carreras y a¨²n esperaban esos documentos. Las tres han comprobado por s¨ª mismas, cuando se les prohibi¨® acceder a su universidad, la informaci¨®n ¡ªavanzada por el diario 8 Sobh Kabul¡ª de que el Ministerio de Educaci¨®n Superior, encargado de la ense?anza universitaria, ha impedido a esos centros educativos la entrega de los t¨ªtulos. Seg¨²n el medio afgano, ese ministerio ha dado orden tambi¨¦n de que no se expidan los certificados de las licenciadas afganas que a¨²n no se hayan tramitado.
Cuando las dos j¨®venes ahora refugiadas en Pakist¨¢n acudieron el mi¨¦rcoles al campus, ¡°la universidad estaba rodeada por los talibanes¡±, recuerda Helai. ¡°Estaban por todas partes¡±, a?ade Roya. ¡°Cuando tratamos de entrar en el recinto, nos lo impidieron y luego nos ordenaron que nos march¨¢ramos con mucha violencia. Nos dijeron que, a partir de ese d¨ªa, las mujeres no est¨¢bamos autorizadas a estudiar y ni siquiera a entrar en el campus. Luego nos pegaron a todas para que nos fu¨¦ramos de all¨ª¡±, explican. Las dos fil¨®logas y la amiga de su clase, que, como ellas, se licenci¨® el curso pasado, trataron de comprobar entonces si era cierto que la universidad no les iba a entregar sus t¨ªtulos. ¡°Todos los que estaban all¨ª, incluido el jefe del Departamento de Espa?ol de nuestra facultad en Kabul, nos confirmaron que las mujeres no solo no podemos entrar ya en las universidades, sino tampoco recoger nuestros t¨ªtulos¡±, explica Helai.
El relato de estas j¨®venes ¡°es cierto¡± subraya Parwin, una refugiada afgana en Espa?a de 21 a?os, que confirma en varios mensajes de audio que otras licenciadas afganas con las que ha hablado estos d¨ªas le han hecho una narraci¨®n similar a la de Helai, Roya y Aqela: las universitarias no pueden entrar en los campus, que est¨¢n rodeados por los talibanes, y aquellas que no ten¨ªan a¨²n sus t¨ªtulos, ¡°no podr¨¢n recogerlos¡±. Esta refugiada asegura que, desde Afganist¨¢n, algunas mujeres le han contado que ¡°los talibanes quieren quemar los t¨ªtulos de las mujeres, para que nunca puedan acceder [a un trabajo]¡±.
El pasado s¨¢bado, 24 de diciembre, el Ministerio de Econom¨ªa de los talibanes orden¨® tambi¨¦n a las ONG que dejaran de emplear a mujeres. Organizaciones como Save The Children, Care Internacional y el Consejo Noruego de los Refugiados, que han suspendido sus proyectos en protesta por esta decisi¨®n, emplean a decenas de miles de afganas: sanitarias, traductoras, profesoras, trabajadoras sociales, entre otras profesionales, que ahora se quedar¨¢n en el paro, sumiendo en la pobreza a familias que muchas veces dependen del sueldo de una mujer para subsistir. La prohibici¨®n a las afganas de estudiar en las universidades y de trabajar en las ONG son dos nuevos pasos en la l¨ªnea que los fundamentalistas trazaron al cerrar los institutos femeninos, al poco tiempo de llegar al poder el 15 de agosto de 2021. Con el veto del acceso al ciclo superior, todas las afganas mayores de 12 a?os tienen prohibido estudiar.
En noviembre, el Ministerio de Educaci¨®n Superior afgano ya hab¨ªa dado un primer paso en este cierre universitario a las mujeres al decretar el veto a que estudien varias titulaciones universitarias, entre ellas Periodismo y carreras cient¨ªfico-tecnol¨®gicas como las ingenier¨ªas. Tampoco se les permite desde entonces aprender lenguas extranjeras. ¡°Mis hermanas estudiaban Matem¨¢ticas e Ingl¨¦s, pero ya antes no pod¨ªan hacerlo porque los talibanes se lo hab¨ªan prohibido. Les dijeron que no son estudios apropiados para las chicas¡±, deplora Roya.
¡°Cada d¨ªa, peor¡±
Roya, Helai, dos de las hermanas de esta y su t¨ªa, subsisten ahora escondidas en esa habitaci¨®n oscura de Islamabad que refleja la c¨¢mara de su m¨®vil. Llegaron el s¨¢bado despu¨¦s de conseguir abandonar Afganist¨¢n gracias a que el padre de Helai las acompa?¨® hasta la frontera. Las mujeres en Afganist¨¢n ya no pueden viajar solas, deben ir acompa?adas de un mahram, un guardi¨¢n masculino, normalmente el marido, el padre o un hermano. ¡°Cada d¨ªa que pasa es peor para las mujeres de nuestro pa¨ªs. Han llegado a impedir a ni?as de cinco a?os que estudien el Cor¨¢n en las madrasas isl¨¢micas¡±, relata Helai.
Las dos fil¨®logas tienen un visado que caduca el 17 de enero. Despu¨¦s de ese d¨ªa se arriesgan a que la polic¨ªa paquistan¨ª las detenga y las expulse a Afganist¨¢n. Solo por tener una licenciatura y, sobre todo, por haber huido del pa¨ªs, los talibanes podr¨ªan matarlas. Las j¨®venes pidieron hace un mes una cita en la Embajada de Espa?a en Pakist¨¢n para solicitar un visado que les permita pedir asilo pol¨ªtico en Espa?a, pero a¨²n no han recibido respuesta.
¡°No podemos volver a Afganist¨¢n. Estamos amenazadas de muerte y no podemos ni estudiar ni trabajar, cuando lo que m¨¢s deseamos es continuar con nuestros estudios. Nuestro pa¨ªs se ha convertido en una c¨¢rcel y las mujeres ya no nos atrevemos ni a salir a la calle. Los talibanes son los mismos que eran antes¡±, afirma Helai, en alusi¨®n al anterior periodo en el poder de los fundamentalistas isl¨¢micos, entre 1996 y 2001.
Esta licenciada afgana cuenta que los islamistas radicales ¡°est¨¢n quit¨¢ndoles el trabajo hasta a las profesoras y a las m¨¦dicas. Hay hombres que est¨¢n empezando a criticar a los talibanes porque han ido al hospital con sus mujeres y no las han podido atender porque no hab¨ªa m¨¦dicas [en Afganist¨¢n, los sanitarios varones no pueden examinar a las mujeres]¡±. Mientras las dos afganas huidas en Pakist¨¢n cuentan su historia, su amiga Aqela corrobora lo que dicen. Esta joven de 28 a?os, que ahora estudiaba su segunda licenciatura, Odontolog¨ªa, a¨²n no ha conseguido salir de Afganist¨¢n. Su marido tuvo que escapar a Ir¨¢n en 2021; era funcionario y estaba amenazado por los talibanes. Aqela no tiene trabajo y vive sola en Kabul.
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