Decenas de afganas huidas a Pakist¨¢n e Ir¨¢n quedan en un limbo al anular Espa?a sus citas consulares para pedir asilo

Shayesta Q. manda por WhatsApp la foto de un hombre manco. Es su padre, y quien le amput¨® la mano izquierda es el exmarido de la joven, un talib¨¢n con el que su familia la oblig¨® a casarse a los 18 a?os y al que los fundamentalistas liberaron de la c¨¢rcel nada m¨¢s recuperar el poder en Afganist¨¢n, el 15 de agosto de 2021. Ese d¨ªa empez¨® su ¡°miseria¡±, lamenta la mujer. Tambi¨¦n su huida. Shayesta cogi¨® a su hijo M., de tres a?os, y escap¨®. Su exmarido intenta darle caza desde entonces. Mutil¨® a su padre para que le revelara el paradero de la chica, encarcel¨® a su hermano y la persigui¨® y encontr¨® en Islamabad (Pakist¨¢n), donde la joven de 24 a?os lleg¨® hace nueve meses. Shayesta logr¨® huir de nuevo y hoy vive escondida, con ¡°terror¡± a que ¡°ese asesino¡± la encuentre, la mate e interne a su hijo en una madrasa fundamentalista para ¡°hacer de ¨¦l otro criminal¡±. Esta mujer ten¨ªa una esperanza: la cita que la Embajada espa?ola en la capital paquistan¨ª le hab¨ªa dado el 30 de mayo para evaluar si le conced¨ªa un visado para viajar a Espa?a y pedir asilo. Estaba convocada el 7 de noviembre, casi cinco meses despu¨¦s, pero el 1 de ese mes la Embajada cancel¨® la cita.

Shayesta y su hijo son una m¨¢s de las ¡°al menos 30 familias afganas perseguidas, de las que el 90% tienen a una mujer como cabeza de familia, cuyas citas concedidas hace meses por la Embajada de Espa?a en Pakist¨¢n fueron canceladas el 1 de noviembre¡±, explica por tel¨¦fono desde Valencia Inma Orqu¨ªn, portavoz de Afghan Women on the Run (Mujeres afganas fugitivas), el colectivo feminista que tramit¨® las solicitudes de estas familias, junto con la ONG Un Gesto de Calor.

EL PA?S ha tenido acceso al correo gen¨¦rico de la Embajada que recibieron Shayesta y otros afganos, en el que se confirma la anulaci¨®n por ¡°razones administrativas¡±, se informa de que se les asignar¨¢ una nueva cita, seg¨²n el orden de llegada del primer correo que mandaron solicitando esta, y se precisa que, ¡°dado el volumen de solicitudes¡±, este tr¨¢mite ¡°puede ser gestionado en un plazo largo de tiempo (varios meses o incluso m¨¢s de un a?o)¡±; es decir, 2024.

En un correo enviado el martes por un empleado de los servicios consulares de la Embajada de Espa?a en Pakist¨¢n a un activista por los derechos de las afganas, al que tambi¨¦n ha tenido acceso este diario, se lee: ¡°La lista de espera [de afganos] es enorme. Estamos entrevistando casos que solicitaron cita en marzo de este a?o¡±. El Ministerio de Exteriores, contactado por EL PA?S, asegura que no ha abandonado a estos solicitantes de asilo y subraya que Espa?a lleva a?o y medio ayudando a miles de afganos a salir del pa¨ªs para escapar de los talibanes.

En otra Embajada espa?ola, la de Ir¨¢n, sostiene Orqu¨ªn, ¡°ninguna de las peticiones de cita¡± para tramitar asilo a afganos presentadas por su colectivo ¡°desde el mes de marzo¡± ha obtenido respuesta. ¡°Desde entonces, tenemos a 40 familias afganas esperando ser convocadas en Ir¨¢n. Cuatro son afganas solas, y dos, madres solas con beb¨¦s¡±.

La anulaci¨®n de estas citas concedidas hace meses en Pakist¨¢n puede tener ¡°consecuencias graves¡±, advierte Orqu¨ªn, sobre todo para las afganas que, como Shayesta, est¨¢n solas con hijos peque?os. Casi todas estas mujeres entraron en territorio paquistan¨ª con visados que ya han caducado. Ahora se encuentran en un limbo, sin poder volver a su pa¨ªs y en situaci¨®n irregular en Pakist¨¢n.

Riesgo de deportaci¨®n

La posibilidad de ser deportadas a Afganist¨¢n que se cierne sobre estas mujeres se ha agravado despu¨¦s de que el Gobierno paquistan¨ª anunciara recientemente que repatriar¨¢ a todos los afganos sin visado en vigor a partir del 31 de diciembre. ¡°De acuerdo con un abogado afgano en Pakist¨¢n, esa expulsi¨®n se puede paralizar si se demuestra tener cita con una embajada de un tercer pa¨ªs para pedir asilo¡±, afirma la portavoz del colectivo feminista.

¡°Al cancelarse las citas con las embajadas espa?olas, el riesgo de caer en manos de los talibanes que amenazan a estas afganas aumenta¡±, critica Orqu¨ªn. El martes, el Gobierno talib¨¢n prohibi¨® a las afganas estudiar en la universidad, y el s¨¢bado les impidi¨® que siguieran trabajando en las ONG nacionales e internacionales, dos nuevos pasos en la represi¨®n contra las mujeres de los fundamentalistas, de la que las afganas refugiadas en Ir¨¢n y Pakist¨¢n tratan de escapar. Orqu¨ªn describe la ¡°desesperaci¨®n¡± de esas mujeres, escondidas en esos dos pa¨ªses, ¡°sin poder trabajar ni escolarizar a sus hijos¡±. ¡°Est¨¢n amenazadas de muerte por los talibanes. Han sufrido palizas y violencia sexual y el 95% est¨¢n desnutridas. No tienen ni para comer y llevaban meses esperando estas citas que Espa?a ha anulado. Entre ellas, hay periodistas, una diputada, abogadas y enfermeras. Hasta una maestra y una pintora. Para los talibanes, basta con haber ense?ado a una ni?a a leer y a escribir para merecer la muerte¡±, explica Orqu¨ªn.

Fuentes del Ministerio de Exteriores consultadas por este diario afirman que no se ha producido ¡°ning¨²n abandono¡± por parte de Espa?a de los afganos que huyeron a pa¨ªses vecinos como Pakist¨¢n e Ir¨¢n: ¡°M¨¢s bien todo lo contrario¡±, sostienen. Y apoyan su afirmaci¨®n en las cifras de afganos evacuados por las autoridades espa?olas tras la llegada al poder de los talibanes. Desde agosto de 2021, ¡°Espa?a ha evacuado m¨¢s de 4.500 afganos¡±. ¡°En la actualidad, la complejidad de los expedientes hace que sea necesario m¨¢s tiempo para gestionar estas peticiones, pero incluso en estas circunstancias no se ha dejado de dar citas en ning¨²n momento. Espa?a est¨¢ respondiendo a las peticiones y apoyando a los afganos en la medida de sus capacidades. Varias asociaciones profesionales, ONG y colectivos afectados han reconocido la labor de las embajadas y consulados por su participaci¨®n en estas repatriaciones¡±, remarcan esas fuentes.

En otro correo electr¨®nico remitido a la portavoz de Afghan Women on the Run el 18 de octubre, firmado por Rafael Ivorra Zaragoza, entonces encargado de Asuntos Consulares Afganos de la Embajada de Espa?a en Islamabad, este funcionario confirmaba la cancelaci¨®n de ¡°una serie de citas¡± y aseguraba que a los afectados ¡°se les reasignar¨¢ otra a su debido tiempo¡±.

Durante una conversaci¨®n telef¨®nica con Ivorra el 31 de octubre, el funcionario adelant¨® a Orqu¨ªn que las afganas tendr¨ªan que pedir una nueva cita por correo electr¨®nico. ¡°Todas la pidieron al d¨ªa siguiente, pero ni las 30 familias cuyas citas se cancelaron, que ahora tendr¨¢n que empezar el proceso desde cero, ni las otras afganas solas o solas con hijos que han solicitado ser recibidas han tenido a¨²n respuesta¡±, denuncia la activista. ¡°Estamos hablando de los casos que hemos tramitado nosotras. Ello no quiere decir que las embajadas de Ir¨¢n y Pakist¨¢n no hayan dado citas a otros afganos¡±, aclara.

El 9 de diciembre, Afghan Women on the Run y otras cinco asociaciones feministas ¡ªEl Club de las 25, Un Gesto de Calor, la Asociaci¨®n de Mujeres Juristas Themis, Netwomening y Afghanistan Task Force¡ª, a las que se sumaron CC OO y UGT, entregaron una carta a Carmen Calvo, presidenta de la Comisi¨®n de Igualdad del Congreso, que las recibi¨® en la C¨¢mara Baja. El texto denunciaba la cancelaci¨®n de las citas de las afganas y sus familias. Seg¨²n Magis Iglesias, de El Club de las 25, Calvo se comprometi¨® a que esa comisi¨®n elabore un plan de acogida y distribuci¨®n de las afganas, pactado con los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea.

Las firmantes de la carta reconoc¨ªan que, hasta el 1 de noviembre, las legaciones diplom¨¢ticas de Espa?a ten¨ªan una ¡°actitud receptiva¡±. Orqu¨ªn relaciona el ¡°cambio de esa actitud¡±, que data en marzo, con el inicio de la guerra de Ucrania, el 24 de febrero. Fue entonces, sostiene, cuando Espa?a ¡°empez¨® a denegar visados a afganos que cumpl¨ªan los mismos requisitos que, hasta entonces, casi garantizaban la concesi¨®n del asilo¡±. Desde marzo, el Gobierno ha concedido 150.078 protecciones temporales a refugiados ucranios.

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