El FBI registra la mansi¨®n de Donald Trump en Florida en busca de pruebas de un posible delito
El expresidente se llev¨® documentos, entre los que podr¨ªa haber papeles secretos, a su residencia de Mar-a-Lago
Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, asegur¨® el lunes que agentes del FBI, la Oficina Federal de Investigaci¨®n, hab¨ªan entrado para practicar un registro en su mansi¨®n de Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida). El FBI solo puede realizar ese tipo de registros con autorizaci¨®n judicial, y para concederla el juez tiene que valorar como probable que se haya cometido un delito.
Ni la agencia de investigaci¨®n ni el Departamento de Justicia, del que depende, han dado explicaciones sobre la actuaci¨®n. Fue el propio Trump el que asegur¨® a trav¨¦s de un comunicado que su casa estaba ¡°bajo asedio, allanada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI¡±. ¡°Nunca le hab¨ªa ocurrido nada parecido a un presidente de Estados Unidos¡±, escribi¨® Trump. Algo as¨ª, a?adi¨®, ¡°solo podr¨ªa suceder en pa¨ªses rotos del Tercer Mundo¡±.
El magnate est¨¢ inmerso en varios casos judiciales. Se encuentra bajo escrutinio por sus intentos de alterar los resultados de las elecciones de 2020 y por su posible responsabilidad en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Sus negocios y declaraciones fiscales tambi¨¦n est¨¢n siendo investigadas. Hace unos meses surgieron sospechas de que se hab¨ªa llevado a Mar-a-Lago documentos oficiales clasificados como secretos.
La ley penal estadounidense castiga a quien ¡°oculta, elimina, mutila, borra, falsifica o destruye voluntaria e ilegalmente¡± documentos federales bajo su custodia con penas que van de multa a tres a?os de prisi¨®n y que pueden inhabilitarle para desempe?ar cargos p¨²blicos. Los presidentes est¨¢n legalmente obligados a conservar los documentos que producen y manejan mientras est¨¢n en la Casa Blanca, incluidas sus notas personales, y a entregarlos a los Archivos Nacionales al t¨¦rmino de su mandato.
El registro, seg¨²n dos fuentes conocedoras de la investigaci¨®n que cita The New York Times, parece centrarse precisamente en el material que Trump se hab¨ªa llevado a Mar-a-Lago despu¨¦s de abandonar la Casa Blanca y que podr¨ªa incluir cajas con papeles clasificados. Trump tard¨® meses en devolver 15 cajas con documentos que le hab¨ªan sido reclamadas por los Archivos Nacionales.
¡°Despu¨¦s de trabajar y cooperar con las agencias gubernamentales pertinentes, esta incursi¨®n no anunciada en mi casa no era necesaria ni apropiada¡±, afirm¨® Trump, que a?adi¨®: ¡°Se trata de una mala praxis de la Fiscal¨ªa, de la instrumentalizaci¨®n del sistema de justicia y de un ataque por parte de los dem¨®cratas de la izquierda radical que no quieren desesperadamente que me presente a la presidencia en 2024, sobre todo a ra¨ªz de las ¨²ltimas encuestas, y que igualmente har¨¢n cualquier cosa para detener a los republicanos y a los conservadores en las pr¨®ximas elecciones de mitad de mandato¡±.
¡°?Cu¨¢l es la diferencia entre esto y el Watergate, donde los operativos irrumpieron en el Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata? Aqu¨ª, al rev¨¦s, los dem¨®cratas irrumpieron en la casa del 45? presidente de Estados Unidos¡±, se?al¨® Trump. Tras conocerse la noticia, algunos de sus seguidores se desplazaron a las inmediaciones de la residencia con banderas de Estados Unidos en apoyo al presidente.
El historiador y periodista Garrett M. Graff cogi¨® el guante ante la disparatada comparaci¨®n con el Watergate para explicar que el registro de la casa de Trump implica que no solo el Departamento de Justicia, seguramente al m¨¢s alto nivel, sino tambi¨¦n un juez federal independiente firm¨® la orden. Eso supone que el juez valora que es probable que se haya cometido un delito y que es posible que se encuentren m¨¢s pruebas en Mar-a-Lago. ¡°En conjunto, se trata de una de las acciones m¨¢s significativas, delicadas y pol¨ªticamente explosivas que el Departamento de Justicia y el FBI han llevado a cabo, una de las escasas veces que han investigado a un presidente¡±, escribi¨® en un tuit.
Trump asegura que ya ha tomado la decisi¨®n de si se presentar¨¢ a las elecciones presidenciales de 2024, y todo apunta a que eso es lo que pretende hacer. Sin embargo, por ahora no ha pasado de las insinuaciones: ¡°Me present¨¦ dos veces. Gan¨¦ dos veces y lo hice mucho mejor la segunda vez que la primera (...). Y ahora puede que tengamos que volver a hacerlo¡±, dijo el s¨¢bado, insistiendo en el bulo de que los dem¨®cratas le robaron las elecciones en 2020.
Un procesamiento de Trump es uno de los factores que podr¨ªa impedir que se presentase a los comicios. En principio, ser condenado por un delito impide el acceso a cargos federales, pero es una cuesti¨®n sometida a debate jur¨ªdico y que podr¨ªa acabar dirimiendo el Tribunal Supremo, con una abultada mayor¨ªa conservadora. Tres de sus jueces, de car¨¢cter vitalicio, fueron elegidos por el propio Trump.
Al tiempo, una actuaci¨®n judicial puede acentuar a¨²n m¨¢s la polarizaci¨®n que divide a la sociedad estadounidense. La conservadora cadena Fox hablaba de un ¡°doble rasero¡± de la justicia por haberse practicado un registro de la mansi¨®n de Trump mientras que no se ha acusado a Hunter Biden, hijo del actual presidente y uno de los blancos favoritos del medio por sus negocios.
Un comentarista dec¨ªa que el pa¨ªs se ha convertido en un Estado policial y hablaba de la Stasi, el servicio de inteligencia de la comunista Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania. Algunos de los seguidores de Trump m¨¢s extremistas sostienen que en el pa¨ªs hay una justicia de ¡°estilo sovi¨¦tico¡± que pretende crear ¡°un Gulag americano¡±, como dijo el s¨¢bado Andy Biggs, congresista republicano por Arizona.
Dirigentes republicanos mostraron tambi¨¦n su indignaci¨®n por el registro. ¡°Ya he visto bastante. El Departamento de Justicia ha alcanzado un intolerable grado de instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica¡±, escribi¨® en Twitter el l¨ªder del partido en la C¨¢mara de Representantes, Kevin McCarthy, que amenaz¨® con investigar al Departamento de Justicia desde el Congreso despu¨¦s de las pr¨®ximas elecciones, cuando se espera que los republicanos tengan mayor¨ªa.
Mar-a-Lago es un complejo que fue construido en estilo arquitect¨®nico espa?ol entre 1924 y 1927 por la heredera multimillonaria y fil¨¢ntropa Marjorie Merriweather Post, que a su muerte, en 1973, lo leg¨® al Servicio de Parques Nacionales, con la esperanza de que pudiera utilizarse para visitas de Estado o como un lugar de descanso invernal para los presidentes de Estados Unidos. Sin embargo, como los costes de mantenimiento superaban los fondos aportados por Post y era dif¨ªcil asegurar las instalaciones (al estar situadas en la trayectoria de vuelo del aeropuerto de Palm Beach), la propiedad fue devuelta a la Fundaci¨®n Post por una ley del Congreso en 1981. Donald Trump compr¨® la mansi¨®n en 1985 por unos 10 millones de d¨®lares (9,8 millones de euros) y sigui¨® us¨¢ndola al convertirse en presidente en 2017. El complejo, de 126 habitaciones y 10.000 metros cuadrados, tambi¨¦n contiene el exclusivo Mar-a-Lago Club. La familia Trump mantiene su vivienda privada en un ¨¢rea cerrada de la casa y los jardines.
Papeles en el retrete de la Casa Blanca
El registro de la mansión de Trump, aparentemente relacionado con el hecho de haberse llevado papeles secretos a la misma, llega el día en que el medio Axios ha publicado unas imágenes de notas lanzadas al retrete que asegura que son papeles de los que el entonces presidente se deshacía.Varios medios han acusado a Trump de incumplir las leyes de mantenimiento de registros presidenciales y de romper documentos, borradores e informes después de leerlos. Las fotografías en cuestión van a ser publicadas en el libro Confidence Man, de Maggie Haberman, una periodista del diario The New York Times.
Un portavoz del expresidente ha señalado a Axios como respuesta a la publicación de las fotografías que hay que estar "muy desesperado por vender libros si las fotos de un papel en una taza de inodoro son parte de tu plan de promoción".
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