La lentitud de EE UU en desbloquear los activos venezolanos frena el di¨¢logo entre Gobierno y oposici¨®n: ¡°Hay nerviosismo¡±

A estas alturas, el Gobierno de Venezuela y la oposici¨®n deber¨ªan estar discutiendo la fecha de las elecciones presidenciales de 2024 y el levantamiento de las inhabilitaciones a algunos pol¨ªticos antichavistas. Sin embargo, la negociaci¨®n entre las partes ha entrado en punto muerto a causa de los activos venezolanos en el extranjero que se iban a descongelar para financiar un fondo de ayuda humanitaria que estaba previsto que manejara la ONU. El dinero, por ahora, no ha empezado a circular, y el presidente Nicol¨¢s Maduro culpa a Estados Unidos de no estar haciendo lo suficiente para que as¨ª sea. ¡°Hay mucho nerviosismo¡±, sostienen desde dentro de la negociaci¨®n.

El di¨¢logo ha encallado en el punto m¨¢s crucial, el pol¨ªtico. El 26 de noviembre, las partes pactaron la creaci¨®n del fondo con activos venezolanos retenidos en el exterior, como el oro guardado en el Banco de Inglaterra o las cuentas del Banco Central de Venezuela en Nueva York. Esa inyecci¨®n de capital ayudar¨ªa mucho al Gobierno de Maduro, que contar¨ªa con recursos para mejorar la situaci¨®n del pa¨ªs en la recta final hacia unas elecciones que deber¨ªan celebrarse en la primavera del a?o que viene. El problema es que ese dinero todav¨ªa no se ha liberado. Algunos funcionarios estadounidenses, incluso, advierten de que aparecer¨¢n los acreedores cuando eso se ejecute ¡ªla deuda venezolana en el exterior es muy alta, incluso mayor que el monto retenido¡ª. El embajador de Estados Unidos para Venezuela, Jimmy Story, escribi¨® una carta a Naciones Unidas alertando a la instituci¨®n de que algo as¨ª pod¨ªa llegar a ocurrir, seg¨²n cuatro fuentes consultadas.

La misiva ha provocado un terremoto en el seno de la negociaci¨®n. El l¨ªder chavista, de acuerdo a tres fuentes distintas, considera que Washington no est¨¢ cumpliendo con lo prometido y que no act¨²a con energ¨ªa para desbloquear grandes sumas de dinero. Maduro no solo cree que puede liberar los d¨®lares retenidos en suelo norteamericano, sino otros montos congelados por las sanciones internacionales impuestas por la Casa Blanca. El Gobierno calcula que son 5.000 millones de d¨®lares [unos 4.626 millones de euros], aunque la oposici¨®n rebaja esa cifra a 3.000. La situaci¨®n es tan delicada en este momento que en los pr¨®ximos d¨ªas se reunir¨¢n en Caracas Jorge Rodr¨ªguez, presidente de la Asamblea Nacional venezolana y mano derecha de Maduro, y el opositor Gerardo Blyde. Cuando los dos dirigentes acordaron en noviembre volver a la mesa de negociaci¨®n en M¨¦xico, todo parec¨ªa encaminado a la consecuci¨®n de un acuerdo que fuera poco a poco resolviendo la crisis venezolana.

El escenario parec¨ªa el ideal. Estados Unidos estaba a punto de permitirle a Chevron exportar petr¨®leo venezolano y hubo un intercambio de presos entre los pa¨ªses. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se hab¨ªa involucrado en el asunto y hab¨ªa urgido a Maduro a organizar unas elecciones en las que la oposici¨®n tuviera opciones reales de llegar al poder. En esa direcci¨®n hab¨ªa empujado tambi¨¦n el presidente de Colombia, Gustavo Petro, principal valedor del regreso de Maduro a la escena internacional ahora mismo en la regi¨®n. Petro ha tratado de que Venezuela vuelva a los organismos latinoamericanos, entre ellos los de derechos humanos, y ha insistido en que el chavismo debe regresar a lo que ¨¦l llama la democracia liberal. Todos los mandatarios internacionales ten¨ªan mucha fe en este nuevo di¨¢logo, convencidos de que el chavismo quiere legitimarse. Sin embargo, dos meses despu¨¦s la negociaci¨®n no avanza y se corre el peligro de que se eternice y no produzca ning¨²n resultado real.

Este estancamiento despierta fantasmas del pasado reciente, puesto que todos los intentos de negociaci¨®n entablados en los ¨²ltimos a?os por el Gobierno de Maduro y la oposici¨®n han sido un fracaso rotundo por una raz¨®n u otra. Ocurri¨® en Rep¨²blica Dominicana, en Barbados, en la primera ronda de conversaciones de M¨¦xico y con el acercamiento promovido por el Vaticano. A las urgencias de Maduro, fuentes norteamericanas responden con escepticismo. ¡°Cuando se llega al asunto pol¨ªtico, el chavismo siempre pone alguna excusa. No quieren avanzar de verdad¡±, explican. Sin acuerdo, la situaci¨®n sigue estancada y sin visos de que se solucione. Mientras tanto, el nerviosismo domina la mesa de di¨¢logo.

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