Nuevas armas y estrategias en el Ej¨¦rcito turco
Turqu¨ªa, que utiliza milicias rebeldes como avanzadilla, impulsa la creaci¨®n de un complejo militar-industrial propio
A las Fuerzas Armadas de Turqu¨ªa siempre les acompa?a el mantra de ser el segundo mayor Ej¨¦rcito de la OTAN (con 355.000 soldados). Es tambi¨¦n el d¨¦cimo Ej¨¦rcito del mundo con mayor n¨²mero de tanques (2.504) y el decimotercero con m¨¢s aeronaves (335). Sin embargo, en Ankara saben que eso no lo convierte en m¨¢s poderoso o apto para la guerra moderna. De ah¨ª que en la ¨²ltima d¨¦cada haya emprendido un ingente proceso de actualizaci¨®n para hacerlo m¨¢s compacto, tecnol¨®gico, independiente de sus aliados occidentales y especializado en conflictos h¨ªbridos. Todo con el objetivo de que responda a la imagen que busca Turqu¨ªa: un pa¨ªs con una creciente influencia para marcar el desarrollo de los acontecimientos en la regi¨®n.
Una fila de camiones marcha a toda velocidad hacia Ceylanpinar. En los remolques transportan tanquetas, blindados y camionetas con ametralladoras montadas, las mismas que usan las facciones rebeldes sirias leales a Ankara. Se dirigen al frente de Ras al Ain, ciudad siria al otro lado de la frontera desde la que se elevan al menos media docena de columnas de humo. Los refuerzos indican que las cosas no van como los turcos querr¨ªan pues, tras siete d¨ªas de combate, las milicias kurdas a¨²n resisten en dicha ciudad.
Si bien el Gobierno turco no ha dado cifras oficiales, los expertos consultados por EL PA?S estiman que el Estado Mayor ha movilizado hasta 15.000 efectivos para su ofensiva en el norte de Siria, muchos de ellos de operaciones especiales, adem¨¢s de infanter¨ªa mecanizada y artiller¨ªa y, al menos, entre 6.000 y 20.000 combatientes sirios afines, seg¨²n las mismas fuentes.
¡°Desde el aire, apoyan cazas con armas inteligentes y al menos un centenar de drones¡±, apunta el exoficial de las Fuerzas Especiales Abdullah Agar. Los veh¨ªculos a¨¦reos no tripulados, tanto de espionaje como de ataque, son uno de los orgullos de las Fuerzas Armadas turcas, ya que no solo ofrecen una ventaja t¨¢ctica sino que, adem¨¢s, son de producci¨®n nacional. Como lo son buena parte de los blindados empleados y algunos sistemas de ataque de tecnolog¨ªa avanzada.
En los ¨²ltimos tres lustros, Ankara ha invertido m¨¢s de 30.000 millones de d¨®lares en la creaci¨®n de un complejo militar-industrial, que se mueve por directrices del Gobierno y ya ha desarrollado tanques propios adem¨¢s de corbetas, helic¨®pteros y misiles de diverso alcance. ¡°El mayor cambio cualitativo ha sido que, actualmente, el 70 % de las armas utilizadas se producen aqu¨ª¡±, afirma ?mer ?zkizilcik, del think-tank turco SETA, algo que, seg¨²n este experto en seguridad, hace al Ej¨¦rcito turco ¡°m¨¢s resistente ante cualquier tipo de embargo exterior¡±, como las restricciones a la exportaci¨®n de material militar decretadas por varios pa¨ªses europeos.
De esta forma, sus Fuerzas Armadas son cada vez menos dependientes de sus aliados occidentales en el ¨¢mbito t¨¦cnico. Lo que tambi¨¦n la hace m¨¢s independiente pol¨ªtica y estrat¨¦gicamente. ¡°Turqu¨ªa sigue siendo un importante aliado para la OTAN. Contribuye a sus misiones y operaciones y su posici¨®n en clave para los intereses geopol¨ªticos de la OTAN en Oriente Medio. As¨ª que no creo que lo que ocurre en Siria vaya a llevar a la expulsi¨®n de Turqu¨ªa¡±, opina Bruno Lete, analista de defensa en The German Marshall Fund: ¡°Pero es cierto que lo que est¨¢ ocurriendo tensa la unidad de la Alianza. En los ¨²ltimos a?os la relaci¨®n de la OTAN con Turqu¨ªa ha sido turbulenta, por no decir algo peor. Preocupan las tendencias iliberales de Turqu¨ªa y su adquisici¨®n de un sistema de defensa ruso¡±.
Si hace unas d¨¦cadas, el Ej¨¦rcito turco era considerado una mera extensi¨®n de los designios de Washington en la regi¨®n, hoy, tras sucesivas reformas y purgas, est¨¢ completamente supeditado al poder civil y Ankara no siente necesidad alguna de pedir permiso para intervenir. En los ¨²ltimos tres a?os, las tropas turcas ¡°han adquirido gran experiencia de combate en sus operaciones militares contra grupos terroristas en el interior de Turqu¨ªa y tambi¨¦n en Irak y Siria¡±, apunta ?zkizilcik.
Sin embargo, en su actual ofensiva en el norte de Siria, las milicias rebeldes sirias en que se apoya han supuesto m¨¢s un obst¨¢culo que una ventaja. Han sido entrenadas por el Ej¨¦rcito turco y suponen el grueso de la avanzadilla de sus l¨ªneas pues Ankara no se puede permitir ante la opini¨®n p¨²blica la p¨¦rdida de vidas militares turcas (en las anteriores dos intervenciones en Siria, durante 2016 y 2018, murieron 69 y 54 soldados turcos, respectivamente). ¡°Siguiendo el manual estadounidense, Turqu¨ªa utiliza a una fuerza asociada en lugar de militares profesionales de tierra¡±, sostiene Aaron Stein, del Foreign Policy Research Institute. El problema, a?ade, es que esta fuerza es ¡°poco fiable¡± por su faccionalismo, escasa jerarqu¨ªa y ocasional salvajismo. Seg¨²n Stein, ¡°esta dependencia de las milicias sirias ha ralentizado un avance que deber¨ªa haber sido m¨¢s r¨¢pido, permitiendo que la comunidad internacional reaccione m¨¢s r¨¢pidamente. Ahora Turqu¨ªa tiene a dos superpotencias exigi¨¦ndole un alto el fuego¡±.
Porque, escribe el exmilitar Metin Gurcan en el medio digital?Al Monitor, la ofensiva turca no se libra solo en el frente b¨¦lico, sino tambi¨¦n en el diplom¨¢tico y en el de la opini¨®n p¨²blica. Y ah¨ª, Turqu¨ªa est¨¢ mucho menos preparada para ganar la guerra.
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