El viaje m¨¢s arriesgado de la presidencia de Biden

La Casa Blanca neg¨® hasta el ¨²ltimo momento que estuviera en marcha. Cuando Joe Biden ya hab¨ªa despegado hac¨ªa horas rumbo hacia Europa a primera hora del domingo, la oficina de prensa presidencial a¨²n distribu¨ªa un plan del d¨ªa seg¨²n el cual el l¨ªder de Estados Unidos segu¨ªa felizmente en la Casa Blanca y solo iba a volar a Polonia en la noche del lunes. Pero el viaje por sorpresa del mandatario a Kiev para conmemorar el aniversario de la guerra llevaba meses plane¨¢ndose en el mayor de los secretos.

¡°Solo un pu?ado de gente¡± de los servicios de inteligencia, el Pent¨¢gono, la Casa Blanca y otros departamentos relacionados con la seguridad presidencial participaron en la planificaci¨®n del viaje, revelaba este lunes el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jon Finer, una vez que Biden ya hab¨ªa completado su visita rel¨¢mpago de seis horas y se encontraba fuera de Ucrania. ¡°El presidente estuvo completamente informado sobre cada paso del plan y todas las posibles complicaciones¡±, agreg¨® Finer, uno de los integrantes de ese pu?ado de conocedores del viaje.

Fue Biden personalmente quien tom¨® la decisi¨®n definitiva de viajar el mismo viernes, apenas 48 horas antes de la salida, tras una reuni¨®n confidencial en el Despacho Oval con miembros de su equipo de seguridad nacional, algunos de ellos conectados por tel¨¦fono. Estaba decidido, seg¨²n sus asesores, a afrontar el posible riesgo a cambio de transmitir a los ciudadanos ucranios sacudidos por un a?o de guerra ¨Dy al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin¨D un mensaje de apoyo inquebrantable ¡°durante todo el tiempo que haga falta¡±.

Los preparativos, seg¨²n la directora de Comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, fueron especialmente complicados, m¨¢s a¨²n que los de los viajes de otros presidentes como Barack Obama o George W. Bush a zonas de conflicto como Irak o Afganist¨¢n. En esos pa¨ªses, el ej¨¦rcito estadounidense controlaba las infraestructuras nacionales, lo que simplificaba las gestiones. ¡°A diferencia de visitas previas, Estados Unidos obviamente no cuenta con una presencia militar sobre el terreno¡±, explicaba, y su Embajada en Kiev cuenta con un personal muy reducido.

La operaci¨®n, en coordinaci¨®n con el Gobierno ucranio, ¡°requiri¨® un esfuerzo operativo y log¨ªstico de seguridad por parte de profesionales de todo el Gobierno de Estados Unidos para asumir algo peligroso y hacer que tuviera un nivel de riesgo manejable¡±, explic¨® el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, uno de los escas¨ªsimos funcionarios que acompa?¨® a Biden en su visita.

El viernes la Casa Blanca a¨²n insist¨ªa p¨²blicamente en que no estaba programado ning¨²n viaje a Ucrania. ¡°No¡±, contestaba el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, preguntado por esa posibilidad en una rueda de prensa. Oficialmente, el presidente solo ten¨ªa prevista su partida en la noche del lunes 20 para aterrizar en Varsovia, la ¨²nica etapa declarada de su viaje, a primera hora del martes.

Pero el domingo a las 4.15 de la madrugada (10.15 hora peninsular espa?ola) part¨ªa el avi¨®n presidencial, el Air Force One, desde la base a¨¦rea de Andrews, en las afueras de Washington. A bordo, adem¨¢s de Biden, solo un peque?o grupo de funcionarios de m¨¢xima confianza: su jefa adjunta de gabinete, Jen O¡¯Malley Dillon; Jake Sullivan y la directora de operaciones del Despacho Oval, Annie Tomasini. Junto a ellos, dos periodistas. A ambos se les requiri¨® que entregasen sus m¨®viles hasta el anuncio p¨²blico de la llegada presidencial a Kiev.

La Casa Blanca alert¨® a Mosc¨² del viaje, aunque ¨²nicamente unas horas antes del despegue, para ¡°evitar conflictos¡±, seg¨²n revel¨® Sullivan. El alto funcionario no quiso precisar cu¨¢l fue la respuesta rusa o el contenido exacto del mensaje estadounidense, debido a la ¡°naturaleza sensible¡± de esas comunicaciones.

Biden aterriz¨® en Polonia, y desde all¨ª se desplaz¨® en tren hasta Kiev, un viaje de diez horas que ya han hecho c¨¦lebre otros dirigentes internacionales que han viajado a la capital del pa¨ªs en guerra, incluidos el franc¨¦s Emmanuel Macron o el brit¨¢nico Boris Johnson. A su llegada, a las ocho de la ma?ana del lunes, luc¨ªa un traje azul y una corbata con los colores celeste y amarillo de la bandera de Ucrania. ¡°Es bueno estar de vuelta en Kiev¡±, sonre¨ªa mientras saludaba a la embajadora estadounidense en la capital ucrania, Bridget Brink, que hab¨ªa acudido a recibirle.

De inmediato se dirigi¨® al palacio presidencial, donde fue recibido por el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, y su esposa, Olena. ¡°Creo que es vital que no haya ninguna duda, absolutamente ninguna, sobre el apoyo de Estados Unidos a Ucrania en esta guerra¡±, declaraba Biden. A las dos de la tarde, seis horas despu¨¦s de su llegada, la Casa Blanca confirmaba que hab¨ªa salido de Ucrania.

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