Fallos t¨¦cnicos y retrasos obligan a prorrogar el voto en Nigeria mientras comienza el recuento

La Comisi¨®n Nacional Electoral Independiente (INEC, por sus siglas en ingl¨¦s), organismo que regula las elecciones celebradas el s¨¢bado en Nigeria, ha decidido prorrogar el voto este domingo en algunas mesas electorales del pa¨ªs ante los diversos retrasos y problemas t¨¦cnicos observados en la jornada electoral, al mismo tiempo que ha iniciado el recuento de las papeletas en aquellos colegios donde se pudo votar sin problema. De momento tan solo se ha escrutado el voto en Ekiti, uno de los 36 estados que componen el pa¨ªs, donde el oficialista Bola Tinubu (201.494 votos) obtuvo una amplia ventaja frente al opositor Atiku Abubakar (89.554) y la revelaci¨®n Peter Obi (11.397). Los tres tienen opciones de victoria.

La jornada electoral vivida el s¨¢bado en Nigeria, donde m¨¢s de 93 millones de ciudadanos estaban llamados al voto, se desarroll¨® sin apenas incidentes mayores, pero estuvo salpicada de retrasos, problemas t¨¦cnicos e irregularidades que han provocado que algunos colegios electorales volvieran a abrir este domingo para permitir a los votantes ejercer su derecho. En concreto, las urnas reabrieron en ciertas localidades de al menos tres Estados. Cross River, Bayelsa y Borno. Las deficiencias m¨¢s importantes fueron los fallos de las m¨¢quinas que deb¨ªan identificar a los votantes mediante reconocimiento facial o dactilar, introducidas por primera vez en estos comicios, y la falta de material electoral. En Goza (Borno), un grupo armado atac¨® la ciudad e interrumpi¨® las operaciones de voto, provocando cinco heridos.

A medida que los colegios electorales iban cerrando sus puertas el s¨¢bado, seguidores de los tres principales candidatos comenzaron a subir a las redes sociales los resultados de sus propias mesas. Con el paso de las horas, la INEC ha comenzado a publicar el recuento de un pu?ado de mesas de momento poco significativo, circunstancia que ha ido elevando la tensi¨®n dadas las expectativas creadas en torno a estos comicios, en los que no solo se elige a un nuevo presidente, sino tambi¨¦n a los miembros de las dos C¨¢maras legislativas. Varios ciudadanos publicaron, tambi¨¦n en redes sociales, v¨ªdeos y comentarios sobre incidentes violentos e intimidaci¨®n en algunas mesas electorales, que, aunque no alcanzaron el nivel de anteriores elecciones, han generado preocupaci¨®n en los observadores electorales.

Antes de la publicaci¨®n de los primeros resultados, el Partido Laborista (PL) de Peter Obi ya ha anunciado la presentaci¨®n de un recurso ante los tribunales para denunciar que algunos de sus votantes fueron ¡°perseguidos violentamente¡± e incluso expulsados de los colegios electorales de varios estados como Lagos, Rivers, Bayelsa, Kano, Yobe y Edo. Alhaji Umar Farouk Ibrahim, secretario nacional del partido, hizo p¨²blico este domingo un comunicado en el que asegur¨® que su partido hubiera sacado el doble de votos si no se hubieran producido estas irregularidades. Aun as¨ª, pidi¨® calma a sus seguidores y que se mantuvieran movilizados a la espera de los resultados.

Nigeria, el pa¨ªs m¨¢s poblado de ?frica con unos 220 millones de habitantes, atraviesa una profunda crisis econ¨®mica y de seguridad tras ocho a?os de presidencia de Muhammadu Buhari. Estas elecciones han despertado una gran expectaci¨®n porque, por primera vez desde la llegada de la democracia en 1999, se ha roto el tradicional bipartidismo. Los dos candidatos de los partidos tradicionales, Atiku Abubakar, del opositor Partido Democr¨¢tico Popular (PDP) y Bola Tinubu, del gobernante Congreso de Todos los Progresistas (APC), se han visto sorprendidos por la emergencia de un tercer aspirante, Peter Obi, al frente del Partido Laborista, quien hasta hace medio a?o apenas contaba en las quinielas y hoy es favorito seg¨²n varias encuestas.

Peter Obi, de 61 a?os, logr¨® alcanzar una gran popularidad, sobre todo entre los m¨¢s j¨®venes, con un discurso de esperanza, su lema de campa?a, y muy combativo contra la corrupci¨®n y el despilfarro. El exgobernador del peque?o Estado de Anambra, el ¨²nico cristiano de los tres grandes candidatos (los otros dos son musulmanes), protagoniz¨® una vibrante campa?a electoral que evidenci¨® su tir¨®n incluso en los Estados del norte, de mayor¨ªa musulmana. El componente ¨¦tnico es otro factor a tener en cuenta. Obi es un igbo de la regi¨®n de Biafra, una comunidad que nunca ha llegado al poder y que a¨²n sufre cierto estigma debido a la guerra civil que vivi¨® Nigeria a finales de los a?os sesenta. Sin embargo, no es un outsider. En 2019, se present¨® a vicepresidente por el PDP y en 2022 trat¨® de ser el candidato de este partido. Al ser elegido Abubakar, se fue al Partido Laborista.

El sistema electoral nigeriano establece que para que un candidato sea proclamado vencedor en primera vuelta debe obtener al menos el 25% de los votos en 24 de los 36 Estados del pa¨ªs, m¨¢s Abuya, la capital federal. Al existir tres candidatos con serias aspiraciones, como es el caso, los expertos vaticinan que hay muchas opciones de que las elecciones se decidan, salvo sorpresa, en una segunda vuelta, que tendr¨ªa lugar 21 d¨ªas despu¨¦s de la proclamaci¨®n de resultados. Bola Tinubu, candidato del APC, cuenta como bagaje con su gesti¨®n como gobernador del Estado de Lagos, uno de los m¨¢s poblados y el m¨¢s rico del pa¨ªs, durante ocho a?os, as¨ª como la estructura de un partido que ha estado dos legislaturas en el poder. Por su parte, Atiku Abubakar, muy conocido como vicepresidente del pa¨ªs en la ¨¦poca de Olusegun Obasanjo, cuenta con la fuerza de su inmensa fortuna y su imagen de empresario de ¨¦xito.

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