Mochilas, biberones y juguetes en la playa: el naufragio de Calabria conmociona a Italia

Un helic¨®ptero de la Guardia Costera, un barco militar y decenas de buzos siguen la ma?ana de este lunes buscando cuerpos en el mar calabr¨¦s donde la madrugada del domingo un viejo pesquero de madera con unas 180 personas a bordo se parti¨® en decenas de pedazos. A las 8.15 sacan el cad¨¢ver de otro hombre. Es la v¨ªctima n¨²mero 62. Pero se espera todav¨ªa que las cifras de la tragedia, una de las m¨¢s graves en los ¨²ltimos a?os en la costa italiana, sigan creciendo.

La playa de Steccato di Cutro est¨¢ en la ma?ana de este lunes completamente cubierta por los restos del naufragio. A lo largo de un kil¨®metro se amontonan pedazos del viejo pesquero de madera, destrozado por el fuerte oleaje del temporal que azota estos d¨ªas la costa calabresa. Proced¨ªa de Esmirna, en el oeste de Turqu¨ªa. Llevaba cuatro d¨ªas navegando con 14 menores, un reci¨¦n nacido y embarazadas a bordo. En la arena hay ahora mochilas, biberones, neceseres con medicinas, zapatillas de deporte completamente nuevas: muchos vest¨ªan su mejor ropa en el barco. Tambi¨¦n hay pedazos de juguetes de los ni?os que perdieron la vida y cuyos cad¨¢veres reposan ahora junto al resto de v¨ªctimas en el palacio de deportes de Crotona, preparado para acoger hasta 75 ata¨²des. ¡°Es una tragedia enorme. No hay palabras¡±, dice con la voz rota Antonio Ceraso, alcalde de Cutro, el pueblo calabr¨¦s en cuya costa naufrag¨® el pesquero.

El recuento de las v¨ªctimas crece y su relato es cada vez m¨¢s crudo. M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) comunica algunos de los casos. Una mujer afgana que ha perdido al marido y est¨¢ desesperada. Un chico de 16 a?os y la misma nacionalidad que se ha quedado sin su hermana de 28 a?os: llegaron juntos a la playa, pero ella estaba muerta. Todav¨ªa no ha tenido el valor de dec¨ªrselo a sus padres. Un hombre, tambi¨¦n afgano, de 43 a?os, con un hijo de 14, que ha perdido a tres hijos de 13, 9 y 5 a?os. Tambi¨¦n a su esposa. Un ni?o de la misma nacionalidad y de 12 a?os que se ha quedado sin su familia (nueve en total), incluidos sus padres y hermanos. Una mujer somal¨ª que ha perdido a su hermano. Un chico sirio que vio c¨®mo su hermano de seis a?os mor¨ªa de fr¨ªo agarrado a un trozo de casco del barco. Muri¨®, y luego lo perdi¨® de vista en el mar. La lista sigue. Algunos de los pasajeros estaban identificados por la organizaci¨®n con n¨²meros y letras. Todos han perdido, al menos, a alg¨²n familiar o acompa?ante. Muchos confesaron a los psic¨®logos de MSF sentirse culpables por haber dejado atr¨¢s a sus seres queridos para salvarse ellos. No sab¨ªan c¨®mo iban a poder contarlo cuando llamasen a casa.

Sin chalecos salvavidas

Los supervivientes est¨¢n en hospitales o en un centro de acogida en Isola di Capo Rizzuto, a pocos kil¨®metros de la playa del naufragio. Tambi¨¦n hay tres turcos a quienes la polic¨ªa se?ala como responsables de la traves¨ªa. Est¨¢n acusados de homicidio y tr¨¢fico de seres humanos. Ellos escaparon los primeros, antes de que el barco se partiera en mil pedazos por el fuerte oleaje, y lograron llegar a la costa. Se supone que con chalecos salvavidas, que muchos de los pasajeros no llevaban, y que han quedado tendidos en la playa.

Los bomberos siguen trabajando para rescatar con vida a alg¨²n migrante. ¡°La esperanza no la hemos perdido¡±, se?ala su comandante en la orilla de la playa. ¡°Pero t¨¦cnicamente es muy dif¨ªcil. La playa tiene cuatro kil¨®metros y el oleaje todav¨ªa es muy grande. No hemos podido usar las lanchas¡±, apunta. Comienzan a o¨ªrse cr¨ªticas por el proceso de rescate. M¨¦dicos Sin Fronteras, cuyo barco est¨¢ inmovilizado en Ancona por el Gobierno italiano, cree que se hizo mal y tarde. El coordinador de Rescates en el Mediterr¨¢neo Central de la ONG, Juan Mat¨ªas Gil, denunci¨® ese retraso en la Cadena SER. ¡°La Guardia Costera italiana est¨¢ muy preparada para navegar en condiciones adversas. Lo que no se dice es que la primera b¨²squeda la hizo la Guardia de Finanzas, que, obviamente, dispone de menos medios y recursos¡±. ¡°Si hubiese salido la Guardia Costera, se habr¨ªa encontrado antes la embarcaci¨®n y se habr¨ªa podido rescatar a m¨¢s personas¡±, concluy¨®.

Todas las autoridades transalpinas, por primera vez, se han puesto de acuerdo en reclamar a Bruselas medidas contundentes y unitarias para poner fin a estas tragedias. El propio presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, lo subray¨® en estos t¨¦rminos: ¡°Es igualmente fundamental que la Uni¨®n Europea asuma finalmente la responsabilidad concreta de gobernar el fen¨®meno migratorio para alejarlo de los traficantes de seres humanos, comprometi¨¦ndose directamente en pol¨ªticas migratorias, en el apoyo a la cooperaci¨®n para el desarrollo de los pa¨ªses de los que los j¨®venes se ven obligados a salir por falta de perspectivas¡±.

El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, visit¨® brevemente el lugar el domingo. De momento, nadie m¨¢s del Gobierno italiano ha acudido a la playa de la tragedia. No se espera que lo haga tampoco la primera ministra, Giorgia Meloni, art¨ªfice de una severa pol¨ªtica antinmigraci¨®n que ha cristalizado en el decreto que restringe la actividad de las ONG que trabajan en el Mediterr¨¢neo. La ruta que realiz¨® el barco desde Turqu¨ªa no suele contar con este tipo de barcos de rescate. Adem¨¢s, la embarcaci¨®n se hundi¨® a solo 150 metros de la costa italiana. Pero el suceso marca a sangre de nuevo el fracaso de la pol¨ªtica migratoria de Italia y de la Uni¨®n Europea.

La ausencia de los representantes pol¨ªticos deshumaniza la tragedia. En parte, tambi¨¦n a la pol¨ªtica italiana. El ministro del Interior dice (el domingo) que la desesperaci¨®n ¡°no puede justificar un viaje en el que se ponga en peligro a los hijos¡±. Piantedosi es el autor del ¨²ltimo decreto que dificulta el rescate de migrantes por parte de las ONG e insiste en que muchos de esos migrantes no huyen de la guerra ni de situaciones l¨ªmite. Poco despu¨¦s, el titular de Interior se marcha a reunirse con su hom¨®logo franc¨¦s a Par¨ªs para discutir de estas cuestiones, por en¨¦sima vez en estos ¨²ltimos diez a?os. A esa hora comienzan a llegar tambi¨¦n algunos minibuses a la morgue instalada en el palacio de deportes de Crotona para identificar a los familiares ¨Da veces irreconocibles¨D que se encuentran ya en ata¨²des. Ser¨¢n enterrados en cementerios p¨²blicos. Si no encuentran espacio, algunos vecinos han ofrecido sus capillas familiares. M¨¦dicos Sin Fronteras confirma que todos los pasajeros del barco naufragado han perdido a alguien cercano.

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