Francia entra en zona de turbulencias tras aprobarse por decreto la reforma de las pensiones
M¨¢s de 300 detenidos en una noche de protestas y altercados y en Par¨ªs y otras ciudades francesas, mientras la oposici¨®n busca votos para hace caer al Gobierno
Francia ha entrado en zona de turbulencias pol¨ªticas y sociales. La adopci¨®n sin voto de la impopular reforma de las pensiones abre una etapa complicada para el presidente Emmanuel Macron y para un Gobierno cuya fragilidad es mayor que nunca.
En la misma tarde del jueves, tras anunciar la primera ministra, ?lisabeth Borne, que recurr¨ªa al art¨ªculo 49.3 de la Constituci¨®n para actuar por decreto, salieron a las calles de Par¨ªs miles de manifestantes de forma espont¨¢nea. Las fuerzas del orden detuvieron a 310 personas en Par¨ªs y otras ciudades francesas en una noche de altercados.
En la capital, inundada de basuras sin recoger por la huelga del servicio municipal de limpieza, algunos manifestantes aprovecharon para quemarlas. Las im¨¢genes de hogueras y barricadas ardiendo recuerdan a las protestas de los chalecos amarillos en 2018 y contrastan con el car¨¢cter pac¨ªfico de las manifestaciones sindicales de estos meses.
El ministro del Interior, G¨¦rald Darmanin, denunci¨® que se hab¨ªan quemado mu?ecos que representaban a Macron y Borne y se hab¨ªan atacado prefecturas, es decir, las delegaciones del Gobierno en capitales de provincia. ¡°La oposici¨®n es leg¨ªtima, las manifestaciones son leg¨ªtimas, el desorden y sembrar el desorden, no¡±, ha dicho este viernes Darmanin en la cadena RTL.
En France Info, Jean-Luc M¨¦lenchon, l¨ªder del partido anticapitalista La Francia Insumisa, declar¨®: ¡°Ocurri¨® algo fundamental. En seguida hubo movilizaciones espont¨¢neas en todo el pa¨ªs. Es evidente que, por mi parte, yo animo a hacerlas¡±.
Tras ocho jornadas de multitudinarias protestas desde enero y huelgas prolongadas en sectores como el servicio de la limpieza p¨²blica de la capital, los sindicatos convocaron nuevas movilizaciones este fin de semana y una nueva gran jornada de protesta nacional, la novena desde que Borne present¨® la reforma en enero, para el jueves 23 de marzo. El viernes, varios sindicatos interrumpieron el tr¨¢fico en el perif¨¦rico de Par¨ªs ¨Cla carretera de circunvalaci¨®n¨C y otras v¨ªas de acceso a ciudades francesas.
El aumento de la edad de jubilaci¨®n de los 62 a los 64 a?os ya sublevaba a muchos franceses. Que la ley se haya adoptado por decreto, eludiendo el voto en la Asamblea Nacional, refuerza para muchos los motivos de indignaci¨®n.
El desaf¨ªo inmediato para Macron, la primera ministra Borne y su Gobierno son las mociones de censura que la oposici¨®n parlamentaria quiere presentar, la forma m¨¢s sencilla que tienen para abortar la reforma.
La oposici¨®n tiene 24 horas para presentar la moci¨®n. Para poder someterse al voto del hemiciclo, requiere la firma de 58 diputados. Despu¨¦s, debe votarse en un plazo de 48 horas. El lunes podr¨ªa ser el d¨ªa decisivo.
Marine Le Pen, l¨ªder de la extrema derecha del Reagrupamiento Nacional (RN) y rival de Macron en las dos ¨²ltimas elecciones presidenciales, ya ha anunciado que su partido presentar¨¢ una moci¨®n de censura. La izquierda, que congrega a socialistas, ecologistas y comunistas bajo el mando de los insumisos de Jean-Luc M¨¦lenchon, podr¨ªa presentar otra. Y se prepara una tercera moci¨®n que presentar¨ªa el peque?o grupo de diputados regionalistas Libertades, Independientes, Ultramar y Territorios (LIOT, por sus siglas en franc¨¦s).
El problema de Le Pen y de la izquierda es que, aunque se uniesen, no alcanzar¨ªan los 289 votos que marca la mayor¨ªa absoluta. La moci¨®n fracasar¨ªa. Para que tenga ¨¦xito, los 88 diputados del RN y los 149 de las izquierdas deber¨ªa sumar a 32 de los 61 diputados de Los Republicanos ¨Del partido de la derecha moderada¨D, m¨¢s los 20 de LIOT. Y aqu¨ª es donde la iniciativa de este peque?o grupo puede ser la clave para el lunes. Es la opci¨®n m¨¢s veros¨ªmil para que prospere una moci¨®n.
Si la iniciativa de censura obtiene la mayor¨ªa absoluta de esca?os, Macron podr¨ªa nombrar a otro primer ministro. Podr¨ªa optar por uno de derechas ¨DBorne viene de la socialdemocracia¨D que le permitiese construir una alianza estable con Los Republicanos (LR). O disolver la Asamblea Nacional y convocar nuevas elecciones legislativas, con el riesgo, para el presidente, de que las ganase el partido de Le Pen y que tuviese que nombrarla a ella primera ministra en cohabitaci¨®n. Es decir, con un presidente y un Gobierno de signo opuesto.
El presidente de LR, ?ric Ciotti, declar¨® este jueves: ¡°No votaremos a favor de ninguna moci¨®n de censura¡±. La declaraci¨®n parece cortar de ra¨ªz cualquier posibilidad de que triunfe. Al mismo tiempo, Ciotti y sus lugartenientes parlamentarios creyeron, durante semanas, que su grupo aprobar¨ªa la reforma de Macron en la Asamblea Nacional, y al final no ha sido as¨ª. Si el Gobierno renunci¨® al voto y opt¨® por el art¨ªculo 49.3, fue porque demasiados diputados conservadores se rebelaron contra sus jefes e iban a votar en contra.
El efecto del 49.3, sea cual sea el resultado de las mociones de censura, amenaza con enturbiar el ambiente pol¨ªtico y social en los pr¨®ximos meses, y quiz¨¢ a?os. El precio, para el presidente, es elevado.
Macron se ha puesto a la mayor¨ªa del pa¨ªs en contra. Ha alimentado la desconfianza en los gobernantes y las acusaciones de desconexi¨®n con la realidad social. Y, aunque las concesiones del Gobierno durante las ¨²ltimas semanas de negociaciones no han logrado apaciguar a la oposici¨®n, han acabado reduciendo, con estas cesiones, los ahorros en las cuentas p¨²blicas que se supon¨ªa que iba a permitir la reforma. Al final es un texto descafeinado, menos ambicioso que el proyecto inicial y a¨²n menos que la reforma que ya intent¨® Macron, sin finalmente llevarla a cabo, en 2019 y 2020.
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