Claves de la reforma de las pensiones que solivianta a Francia

Con su reforma de las pensiones, el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, ha desatado la mayor crisis pol¨ªtica y social en Francia desde la revuelta de los chalecos amarillos en 2018. Dos mociones de censura intentar¨¢n este lunes derribar a su Gobierno y anular la reforma. Es la respuesta de la oposici¨®n a la decisi¨®n de Macron, la semana pasada, de imponerla sin voto parlamentario y mediante el art¨ªculo 49.3 de la Constituci¨®n. Un 70% de franceses se opone a la reforma, que ha provocado manifestaciones masivas, huelgas en sectores clave y, desde el jueves, altercados en las principales ciudades. Los sindicatos se han unido en contra.

Estas son las claves del proyecto:

1. La edad legal de jubilaci¨®n aumentar¨¢ de los 62 a los 64 a?os.

Entre el pr¨®ximo septiembre y 2030, la edad a la que los franceses podr¨¢n jubilarse pasar¨¢ progresivamente de los 62 a los 64 a?os. En 2010, la edad de jubilaci¨®n aument¨® de los 60 a los 62 a?os con el presidente conservador Nicolas Sarkozy.

2. Se adelanta la exigencia de 43 a?os cotizados para cobrar la pensi¨®n plena.

El otro punto clave de la reforma es la aceleraci¨®n de una medida adoptada en 2014 bajo el socialista Fran?ois Hollande. Aquella reforma contemplaba que, progresivamente, hasta 2035, se pasase de exigir 41 a 43 a?os de cotizaciones para cobrar la pensi¨®n plena. Ahora acelerar¨¢ su aplicaci¨®n hasta 2027.

La pensi¨®n plena representa el 50% del salario anual de referencia.

En el sector privado, la pensi¨®n se calcula sobre la base de los ingresos medios de los 25 a?os mejores de la carrera. En el p¨²blico, los seis ¨²ltimos meses de carrera. Esto ya era as¨ª y no cambia con la reforma.

La pensi¨®n media en Francia es de 1.509 euros brutos, 1.400 euros netos.

3. La edad en la que todo el mundo podr¨¢ cobrar la pensi¨®n plena ser¨¢ 67 a?os.

Como ya sucede ahora, a los 67 a?os los franceses podr¨¢n jubilarse cobrando toda la pensi¨®n a la que tengan derecho, hayan cotizado 43 a?os o menos.

El sistema franc¨¦s combina una edad de jubilaci¨®n y la exigencia de un determinado n¨²mero de a?os cotizados. Esto significa que hay personas que llegar¨¢n a los 64 sin haber cotizado los 43 a?os necesarios. Estas personas deben trabajar m¨¢s all¨¢ de los 64, y m¨¢ximo hasta los 67, si quieren cobrar toda su pensi¨®n.

Hoy, la edad de jubilaci¨®n legal son los 62 a?os. Pero ya hay muchos franceses que deben trabajar m¨¢s hasta que han cotizado los a?os actualmente necesarios. Por eso, la edad media de jubilaci¨®n real es algo mayor, 62 a?os y cuatro meses.

4. La justificaci¨®n del Gobierno para la reforma.

El Gobierno quiere equilibrar en 2030 las cuentas del sistema p¨²blico de pensiones. Considera que, si se trabaja dos a?os m¨¢s, ser¨¢ posible preservar este sistema sin necesidad ni de reducir las pensiones ni de aumentar las cotizaciones o los impuestos. Francia es, despu¨¦s de Italia y Grecia, el tercer pa¨ªs de la OCDE que m¨¢s gasta en pensiones, un 14,5% del producto interior bruto (PIB) y el que m¨¢s gasta en protecci¨®n social en general, un 31,6%.

Sin la reforma, seg¨²n los c¨¢lculos oficiales y con la hip¨®tesis de un pleno empleo a largo plazo, el sistema entrar¨¢ en d¨¦ficit en 2023. En 2030, el d¨¦ficit ser¨¢ de 13.500 millones de euros. En 10 a?os, se habr¨¢ acumulado un d¨¦ficit de 150.000 millones de euros.

El Gobierno invoca la demograf¨ªa para defender la reforma: en 1970, hab¨ªa en Francia m¨¢s de tres cotizantes por cada jubilado; en 2000, dos por cada uno; hoy, 1,7 y en 2050 se prev¨¦ que sea 1,4. Tambi¨¦n alega que Francia es uno de los pa¨ªses europeos donde m¨¢s tiempo pasan las personas en la jubilaci¨®n: 26,7 a?os de media las mujeres y 22,2 los hombres.

El argumento de fondo es que los franceses deben trabajar m¨¢s para impulsar la econom¨ªa, y que el equilibrio de las cuentas p¨²blicas es necesario para la credibilidad internacional de Francia. La deuda francesa se eleva al 113% del PIB, el d¨¦ficit presupuestario fue en 2022 del 5%.

La r¨¦plica de los sindicatos, la oposici¨®n y de algunos economistas es que el nivel de d¨¦ficit previsto no justifica la urgencia y que fijar la misma edad de jubilaci¨®n para las carreras largas y las m¨¢s cortas es injusto.

5. El problema de quienes empezaron a trabajar m¨¢s j¨®venes.

El aumento a 64 a?os perjudica a quienes empezaron a trabajar m¨¢s j¨®venes. Imaginemos a alguien que cotiza desde los 19 a?os. A los 62 habr¨¢ cotizado los 43 a?os estipulados. Sin la reforma, podr¨ªa jubilarse. Con la reforma, sin embargo, deber¨¢ trabajar dos a?os m¨¢s.

Imaginemos ahora a alguien que haya prolongado sus estudios y haya entrado en el mercado laboral a los 25 a?os. Esta persona, con o sin reforma, se jubilar¨¢ con su pensi¨®n completa a los 67 a?os, aunque solo haya contribuido 42 a?os.

La reforma, para estos, cambia poca cosa; en cambio, a los que entraron antes en el mercado laboral y han tenido carreras largas les obliga en principio a trabajar m¨¢s tiempo. Estas personas, adem¨¢s, suelen tener empleos peor remunerados y f¨ªsicamente desgastantes, lo que agudiza el sentimiento de injusticia.

6. Las soluciones de la reforma a las carreras largas.

Para atenuar el problema de quienes entraron m¨¢s j¨®venes en el mercado laboral, la reforma prev¨¦ que, quienes empezaron a trabajar a los 16, pueden jubilarse a los 58; quienes empezaron entre los 16 y los 18, a los 60; entre los 18 y los 20, a los 62. Durante las negociaciones parlamentarias, el Gobierno acept¨® que quienes comenzaron entre los 20 y los 21 puedan jubilarse a los 63.

7. La desigualdad entre hombres y mujeres.

En Francia, las mujeres ya se jubilan un poco m¨¢s tarde que los hombres y cobran pensiones un 40% inferiores. Se explica por el impacto en la pensi¨®n de las desigualdades salariales durante la vida laboral y tambi¨¦n porque las mujeres tienden m¨¢s a tener carreras profesionales interrumpidas y, por tanto, tardan algo m¨¢s en acumular los a?os de cotizaci¨®n necesarios para jubilarse con la pensi¨®n plena.

La reforma no resuelve ninguna de estas cuestiones, pero s¨ª plantea un problema espec¨ªfico. Para compensar las bajas de maternidad, las mujeres pueden ahora contabilizar por cada hijo un a?o de cotizaci¨®n, lo que en algunos casos permite adelantar la jubilaci¨®n a los 62 o 63 a?os, habiendo cumplido todos los a?os exigidos. Al obligar a trabajar como m¨ªnimo hasta los 64, esta ventaja desaparece.

En cambio, las mujeres se ver¨¢n m¨¢s beneficiadas que los hombres por la revalorizaci¨®n de las pensiones m¨¢s modestas, pues entre quienes perciben estas pensiones hay m¨¢s hombres que mujeres.

8. El problema de los s¨¦niores.

Otro problema de la reforma es que obliga a trabajar hasta los 64 a?os en un pa¨ªs donde la tasa de actividad entre los mayores de 60 a?os figura entre las m¨¢s bajas de los pa¨ªses industrializados. Solo un 35% de esta franja de edad est¨¢n en el mercado laboral en Francia; en Alemania es el 61%, seg¨²n datos de la OCDE.

La reforma prev¨¦ obligar a las empresas de m¨¢s de 300 empleados a difundir indicadores sobre el empleo de los mayores, as¨ª como hacer p¨²blicas las medidas que toman para fomentar la contrataci¨®n de estos trabajadores. Medidas insuficientes, seg¨²n los sindicatos, y simb¨®licas, que tendr¨¢n poco impacto en la contrataci¨®n de los s¨¦niores.

9. La diferencia con la actual reforma de las pensiones en Espa?a.

La contestaci¨®n social y pol¨ªtica con la que ha chocado el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, por su reforma de las pensiones contrasta con la aprobaci¨®n en Espa?a de una reforma de las pensiones consensuada con Bruselas, la izquierda y los sindicatos, y sin sobresaltos parlamentarios ni tensi¨®n en la calle. Las medidas principales de la reforma espa?ola son el aumento de las cotizaciones sociales y la definici¨®n de los a?os de cotizaci¨®n que sirven para calcular la cuant¨ªa de la pensi¨®n.

La reforma francesa no se ocupa de ninguno de estos par¨¢metros. Pero se parece bastante a la reforma de las pensiones que el Gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero impuls¨® en 2011. Como Francia ahora, Espa?a decidi¨® aumentar la edad de jubilaci¨®n, en aquel caso, de los 65 a los 67 a?os. Y tambi¨¦n increment¨® los a?os cotizados que se exigen para cobrar la pensi¨®n, de 35 a?os y tres meses a 38 a?os y seis meses.

Otra diferencia: la Comisi¨®n Europea no ha tenido ning¨²n papel directo en la reforma francesa. Las acusaciones, procedentes sobre todo de la extrema derecha, seg¨²n las cuales Bruselas dictaba a Macron el aumento de la edad de jubilaci¨®n, llevaron a la Comisi¨®n a reaccionar: ¡°La Uni¨®n Europea anima en efecto a Francia a reformar su sistema de pensiones para hacerlo m¨¢s equitativo y garantizar su viabilidad, pero no lo impone. Y sobre todo, los pagos a Francia de los fondos del plan de recuperaci¨®n no est¨¢n condicionados a una reforma del sistema de pensiones¡±.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.