La Asamblea Nacional de Francia decide este lunes el futuro de la ley de las pensiones y del Gobierno de Macron
El resultado de las mociones de censura contra la reforma, impulsada por el presidente, y la primera ministra Borne depender¨¢ de los votos de la derecha moderada de Los Republicanos
Son, sobre el papel, mociones de censura contra el Gobierno de la primera ministra francesa, ?lisabeth Borne, y contra la impopular reforma de las pensiones. En realidad, el destinatario del voto este lunes en la Asamblea Nacional es el presidente, Emmanuel Macron. Su popularidad se sit¨²a en el nivel m¨¢s bajo desde la revuelta de los chalecos amarillos, en 2018. Y es objeto de la ira de quienes llevan semanas manifest¨¢ndose y en huelga contra la ley que aumentar¨¢ la edad de jubilaci¨®n de los 62 a los 64 a?os.
Cuando este lunes, pasadas las 16.00, las mociones empiecen a debatirse para votarse despu¨¦s, todas las miradas se centrar¨¢n en Los Republicanos (LR). Es el viejo partido de la derecha moderada, formaci¨®n hermana del PP espa?ol que, bajo sus siglas actuales o con otras, ha dado presidentes como Nicolas Sarkozy y Jacques Chirac. Desde que Macron conquist¨® el El¨ªseo en 2017, son un partido err¨¢tico y disminuido, aunque todav¨ªa controlan el Senado y algunas grandes ciudades.
De c¨®mo voten los 61 diputados de Los Republicanos, el cuarto grupo en la Asamblea Nacional, depender¨¢ la suerte de la moci¨®n de censura transpartidista. La izquierda, la ultraderecha del Reagrupamiento Nacional (RN) y el peque?o grupo de regionalistas y centristas no alcanzan sin los votos de una parte de Los Republicanos.
De las dos mociones de censura, la del Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen tiene muy pocas posibilidades de prosperar: el resto de fuerzas se niega a suscribir una propuesta de la extrema derecha. La otra, calificada de transpartidista y auspiciada por parlamentarios centristas y regionalistas, es la m¨¢s peligrosa para Macron, la ¨²nica susceptible de congregar a izquierda, derecha y extrema derecha y alcanzar los 287 votos de la mayor¨ªa absoluta.
Las mociones son la respuesta de la oposici¨®n a la decisi¨®n de Macron, el jueves pasado, de recurrir al art¨ªculo 49.3 de la Constituci¨®n para imponer sin voto la reforma de las pensiones. Cuando el Gobierno usa el 49.3 para adoptar una ley, la ¨²nica manera de frenarla es ganar una moci¨®n de censura. Entonces cae la ley y cae el Gobierno. Pero no Macron, inamovible hasta el fin de su mandato en 2027.
El presidente opt¨® por la v¨ªa expeditiva del 49.3 al constatar que carec¨ªa de los votos suficientes en el hemiciclo para adoptar la reforma, que considera primordial para su credibilidad como presidente reformista y para la viabilidad financiera del sistema de pensiones. La oposici¨®n cuestiona la urgencia que invoca el Gobierno para aumentar la edad de jubilaci¨®n, y sostiene que la reforma es socialmente injusta y perjudicar¨¢ a las clases trabajadoras.
Desde la fundaci¨®n de la V Rep¨²blica en 1958, ha habido m¨¢s de 100 mociones de cesura, pero solo una ha triunfado: la que hizo caer al Gobierno de Georges Pompidou en 1962. El general Charles de Gaulle disolvi¨® la Asamblea, convoc¨® nuevas legislativas, revalid¨® la mayor¨ªa y Pompidou sigui¨® como primer ministro.
Un c¨¢lculo publicado por la revista Le Grand Continent se?ala que a la oposici¨®n le faltan 27 votos para llegar a los 287. Y 27 es el n¨²mero de diputados de LR que han evitado rechazar expl¨ªcitamente la moci¨®n de censura, aunque esto no significa que al final vayan a apoyarla con su voto. A favor, de hecho, solo han dicho que votar¨ªan cuatro. Esto suma 264 votos, lejos de la mayor¨ªa. Otro c¨¢lculo, de Radio France, anticipa entre 261 y 271 s¨ªes.
Gobierno y oposici¨®n han dedicado el fin de semana a presionar a los indecisos. ¡°Esperemos que Los Republicanos recobren la cordura¡±, declar¨® el ministro de Econom¨ªa y Finanzas, Bruno Le Maire, al diario Le Parisien. El ministro conoce bien a este partido, era el suyo hasta que se pas¨® a las filas del macronismo. Le Maire es, adem¨¢s, un candidato al cargo de primer ministro, si Macron decidiese prescindir de Borne tras la moci¨®n de censura. En Le Parisien, envi¨® un mensaje a los diputados de LR: ¡°Yo les digo que la gravedad de la situaci¨®n europea e internacional, sobre todo en el aspecto financiero, pero tambi¨¦n militar con la guerra de Ucrania, justifica que abandonemos la politiquer¨ªa¡±.
Le Maire, al hablar de politiquer¨ªa, denunciaba la contradicci¨®n de Los Republicanos, que llevan a?os prometiendo subir la edad de jubilaci¨®n a los 65 a?os. Si el jueves Macron renunci¨® a someter la ley a la Asamblea Nacional fue porque se dio cuenta de que un pu?ado de diputados de LR iba a votar en contra. E iban a votar en contra pese a que la reforma coincide con su ideario y pese a que los l¨ªderes del partido hab¨ªan pactado con el Gobierno apoyarla.
Macron conf¨ªa en que estos diputados, por inter¨¦s propio, eviten apoyar la moci¨®n. Si esta triunfa, el presidente ha indicado que disolver¨¢ la Asamblea Nacional y convocar¨¢ nuevas elecciones legislativas. En unos comicios anticipados, los diputados rebeldes podr¨ªan pagar caras sus contradicciones y perder el esca?o.
El presidente del Reagrupamiento Nacional, Jordan Bardella, lanz¨® el viernes una oferta a estos diputados. ¡°El conjunto de movimientos de oposici¨®n deben dar preferencia al inter¨¦s de los franceses, al inter¨¦s de Francia, al inter¨¦s del modelo social de los franceses, por encima del inter¨¦s de los partidos pol¨ªticos¡±, exhort¨® en la cadena C8. Si estos apoyan la moci¨®n, a?adi¨®, y si hay nuevas elecciones, el RN no presentar¨¢ candidatos en sus distritos. Sin un competidor en la extrema derecha, les resultar¨ªa m¨¢s f¨¢cil, en teor¨ªa, salir reelegidos.
Cuarta noche de protestas espont¨¢neas, y huelgas prolongadas en varios sectores
Las manifestaciones espontáneas en las calles de Francia y las huelgas en varios sectores han marcado el fin de semana previo a la votación, en la Asamblea Nacional, de dos mociones de censura contra el Gobierno y contra la reforma de las pensiones.
Por cuarta noche consecutiva, el domingo se convocaron protestas no autorizadas en París y otras ciudades. Desde el jueves, cuando el Gobierno impuso la reforma eludiendo el voto parlamentario, se han producido altercados y se han incendiado basuras y mobiliario urbano. La oficina en Niza del presidente de Los Republicanos, Éric Ciotti, amaneció el domingo con una cristalera rota. Ciotti es favorable a la reforma y contrario a la moción censura. Otros diputados han denunciado amenazas.
Mientras tanto, los paros continuaban en sectores clave como los transportes o la energía. La SNCF, la compañía pública de ferrocarriles, lleva dos semanas de huelgas. Los servicios municipales de limpieza en París también suman casi 15 días de paros. En la capital, toneladas de basuras llenan las aceras y empiezan a convertirse en parte del paisaje habitual. Todo pese a la orden del Gobierno de movilizar por fuerza a trabajadores para que procedan a retirarlas. Además, la mayor refinería de petróleo de Francia, en Normandía, está bloqueada desde el viernes, aunque por ahora no ha afectado al suministro de energía.
Este lunes, coincidiendo con la votación decisiva en la Asamblea Nacional, se han convocado huelga de vigilantes en la Educación, lo que puede afectar a los exámenes de bachillerato que se desarrollan el mismo día. Los sindicatos han llamado a una movilización nacional el jueves próximo; será la octava desde que en enero comenzaron las protestas contra la ley.
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