La pen¨²ltima batalla de Boris Johnson: niega que pretendiera mentir al Parlamento sobre las fiestas prohibidas en el confinamiento
El ex primer ministro, que comparece este mi¨¦rcoles ante la comisi¨®n parlamentaria que investiga las celebraciones en Downing Street, se arriesga a perder su esca?o
Boris Johnson se enfrenta este mi¨¦rcoles, en una sesi¨®n televisada que todos los brit¨¢nicos podr¨¢n seguir, a sus propios fantasmas. El ex primer ministro comparecer¨¢ ante la Comisi¨®n de Privilegios del Parlamento, encargada de supervisar si los diputados abusan de las prerrogativas legales que su puesto garantiza (por ejemplo, si se incurre en un delito de difamaci¨®n al realizar libremente acusaciones contra alguien durante un debate). El pol¨ªtico m¨¢s popular del Reino Unido en las ¨²ltimas d¨¦cadas insiste en que nunca tuvo la intenci¨®n de mentir a sus compa?eros diputados cuando dio explicaciones sobre el esc¨¢ndalo del partygate. Siete diputados ¡ªcuatro conservadores, dos laboristas y un nacionalista escoc¨¦s¡ª deben decidir si cometi¨® perjurio ante la C¨¢mara de los Comunes al asegurar que no era consciente de incumplir la ley cuando particip¨® en las famosas fiestas en Downing Street durante el confinamiento por la covid.
Johnson, que se labr¨® una reputaci¨®n de mentiroso sin remordimientos durante su ¨¦poca de periodista y luego como dirigente, lucha por su supervivencia pol¨ªtica. Una condena del comit¨¦ obligar¨ªa al Parlamento, casi autom¨¢ticamente, a suspender de su esca?o al ex primer ministro ¡ªque a¨²n lo ocupa, aunque se deje ver poco por Westminster¡ª. La consecuencia habitual de esa decisi¨®n suele ser un desaf¨ªo electoral al diputado sancionado en su propia circunscripci¨®n y, con casi total seguridad, su reemplazo. Sin embargo, la popularidad que atesora a¨²n el personaje pol¨ªtico podr¨ªa provocar una divisi¨®n entre los diputados conservadores a la hora de votar. El actual primer ministro, Rishi Sunak, tiene intenci¨®n de permitir libertad de voto.
Horas antes de la comparecencia, con ayuda de su equipo jur¨ªdico, Johnson ha presentado ante el comit¨¦ un informe en su defensa en el que niega haber ocultado la verdad a sabiendas. ¡°Acepto que la C¨¢mara de los Comunes fue enga?ada con mis declaraciones, en las que asegur¨¦ que se hab¨ªan seguido completamente las normas y recomendaciones del distanciamiento social en el n¨²mero 10 de Downing Street [sede de la oficina del primer ministro]. Pero cuando realic¨¦ aquellas declaraciones, las hice de buena fe y sobre la base de lo que yo honestamente sab¨ªa y cre¨ªa en ese momento. No enga?¨¦ ni intencionadamente ni de modo temerario a la C¨¢mara el 1 de diciembre de 2021, el 8 de diciembre o en ninguna otra fecha. Nunca habr¨ªa so?ado en hacer algo as¨ª¡±, afirma Johnson en su alegato de defensa.
El comit¨¦ ya public¨® unas primeras conclusiones provisionales, a principios de marzo, en las que aseguraba que las comunicaciones internas de los empleados de Downing Street incorporadas a la investigaci¨®n ¡°sugieren que las infracciones de las recomendaciones hubieran resultado obvias para el se?or Johnson cuando asisti¨® a esos encuentros¡±.
El ex primer ministro asegura en el texto presentado ante la comisi¨®n que no existe ninguna prueba directa que demuestre esa ¡°obviedad¡± que sugieren, e intenta combinar en su estrategia una escrupulosa defensa jur¨ªdica de sus actuaciones junto a un ataque pol¨ªtico a la comisi¨®n, a la que acusa de mantener una visi¨®n sesgada y predeterminada de todo lo relacionado con el partygate. ¡°El comit¨¦ parece sugerir ahora que fue temerario por mi parte confiar en lo que me aseguraban mis asesores cercanos. Es una acusaci¨®n absurda y sin precedentes. Yo era el primer ministro del pa¨ªs, y trabajaba noche y d¨ªa para gestionar la respuesta del Gobierno a la pandemia. Era claramente razonable que me fiara de lo que me dec¨ªan mis colaboradores¡±, asegura Johnson.
Fotos que ¡°no prueban nada¡±
En sus conclusiones provisionales, el comit¨¦ public¨® nuevas fotograf¨ªas en las que se ve¨ªa a Johnson festejar con su equipo de Gobierno durante los d¨ªas aciagos de la pandemia, tanto en 2020 como en 2021. ¡°A pesar del modo en que la prensa ha utilizado esas fotos como armas, la realidad es que sirven de muy poco para demostrar la obviedad. Cuatro de las cinco aportadas por el comit¨¦ las hizo el fot¨®grafo oficial del n¨²mero 10 de Downing Street. Cualquier sugerencia de que hubi¨¦ramos podido celebrar eventos contrarios a las normas y recomendaciones, y permitir a la vez que esos eventos fueran inmortalizados por el fot¨®grafo oficial resulta inveros¨ªmil¡±, dice el texto de Johnson, elaborado por el prestigioso abogado David Pannick, que ha tenido entre sus clientes a la difunta Isabel II. Sus honorarios, curiosamente, son abonados escrupulosamente por el actual Gobierno conservador de Sunak.
Johnson sugiere en su defensa que muchas de las personas que formaban parte de su equipo participaron en aquellas fiestas y no fueron sancionadas. De hecho, el ex primer ministro ni siquiera admite a estas alturas que mereciera la multa que le impuso la polic¨ªa ¡ªa ¨¦l y a su entonces ministro de Econom¨ªa, Sunak¡ª por participar en la fiesta de cumplea?os sorpresa que sus colaboradores prepararon en la sala de gobierno de Downing Street, el 19 de junio de 2020. ¡°A d¨ªa de hoy, sigue sin resultarme claro ¡ªy creo que el primer ministro quiz¨¢ sienta lo mismo¡ª cu¨¢l fue el modo preciso en que quebrantamos las normas (...). Nos comimos juntos un s¨¢ndwich y me desearon feliz cumplea?os. Nadie me avis¨® previamente de lo que iba a ocurrir. No hubo pastel, y nadie cant¨® el Cumplea?os feliz¡±, se defiende Johnson.
La baza de Sue Gray
El comit¨¦ centra sus investigaciones exclusivamente en la posibilidad de que Johnson mintiera deliberadamente al Parlamento. Todo lo ocurrido durante el partygate fue materia policial, adem¨¢s de objeto de un serio escrutinio por parte del propio Gobierno. De hecho, la persona responsable de ese escrutinio ha dado al ex primer ministro una baza inesperada, y le ha permitido sembrar dudas sobre una supuesta conspiraci¨®n izquierdista contra el pol¨ªtico. Sue Gray, la alta funcionaria que redact¨® el primer informe interno sobre el partygate, anunci¨® a principios de marzo su voluntad de abandonar el Gobierno (ocupaba el puesto de vicesecretaria del Gabinete, el segundo cargo m¨¢s importante en la jerarqu¨ªa del alto funcionariado brit¨¢nico) y pasar a ser la jefa de gabinete del l¨ªder de la oposici¨®n laborista, Keir Starmer.
El informe de Gray, que describi¨® una cultura de alcohol y fiesta en Downing Street y se?alaba la culpabilidad de los responsables pol¨ªticos en no ponerle freno, result¨® demoledor para Johnson. Gray nunca le se?al¨® personalmente, pero el informe descarg¨® indirectamente sobre ¨¦l gran parte de las culpas.
El paso de Gray a las filas de la oposici¨®n contribuye a agitar las aguas dentro del grupo parlamentario conservador, en el que ¡ªaunque cada vez sean menos¡ª sigue existiendo un grupo numantino de partidarios de Johnson que suspiran por su regreso a primera fila, ajenos al reguero de mentiras y trampas que el pol¨ªtico ha ido dejando por el camino en los ¨²ltimos a?os.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.