La movilizaci¨®n contra la reforma de Macron pierde fuerza a la espera de la decisi¨®n del Constitucional

Los sindicatos franceses han demostrado este jueves que mantienen la capacidad de movilizaci¨®n contra la reforma de las pensiones. Pero la afluencia a las manifestaciones ha bajado en las ¨²ltimas dos semanas. Y el seguimiento de las huelgas se ha reducido. La und¨¦cima jornada de protestas ha servido este jueves al Gobierno y a los sindicatos para evaluar sus fuerzas ante la pr¨®xima cita decisiva: el 14 de abril, el Consejo Constitucional anunciar¨¢ su decisi¨®n sobre la ley que ha puesto a Francia al borde la crisis pol¨ªtica y social. Los sindicatos han convocado una nueva movilizaci¨®n para el d¨ªa 13.

En declaraciones a EL PA?S durante la manifestaci¨®n en Par¨ªs, el l¨ªder izquierdista Jean-Luc M¨¦lenchon adelant¨® que la movilizaci¨®n durar¨¢ ¡°hasta que [Emmanuel Macron] tire su reforma a la basura¡±. ¡°Y antes¡±, a?adi¨®, ¡°nada. Lucha, lucha, lucha¡±.

¡°?Por qu¨¦ vamos a parar [de manifestarnos]?¡±, se pregunt¨® en un castellano fluido el veterano pol¨ªtico anticapitalista y euroesc¨¦ptico. ¡°??l para? No. Entonces, ?por qu¨¦ nosotros vamos a parar? Mire, se?or, no es una pelea ideol¨®gica ni ¨²nicamente pol¨ªtica. ?Est¨¢n robando dos a?os de vida a la gente! Y la gente no quiere. Punto final¡±. M¨¦lenchon se refer¨ªa al punto central de la reforma: el aumento de la edad de jubilaci¨®n de los 62 a los 64 a?os.

En toda Francia, seg¨²n el Ministerio del Interior, salieron 570.000 manifestantes, 170.000 menos que la semana pasada. Seg¨²n el sindicato CGT, fueron casi dos millones, frente a los m¨¢s de dos millones la vez anterior y los 3,5 millones de hace dos semanas. Los incidentes dominaron buena parte de la marcha en Par¨ªs, donde las fuerzas del orden detuvieron a 31 personas y 77 polic¨ªas y gendarmes resultaron heridas. seg¨²n la Prefectura.

El Gobierno conf¨ªa en que el movimiento se acabe agotando: los franceses, pese a que mayoritariamente est¨¢n en contra de la ley, se estar¨ªan resignando a pasar p¨¢gina.

Los sindicatos, que llevan casi cuatro meses organizando huelgas y manifestaciones masivas, quieren hacer una nueva demostraci¨®n de fuerza en las calles de Francia para que el presidente, Emmanuel Macron, retire la ley o al menos la deje en suspenso.

En la marcha de Par¨ªs, que empez¨® las 14.00 en un ambiente festivo, hab¨ªa una nutrida presencia de estudiantes y sindicalistas. Mathieu, alumno de literatura inglesa en Par¨ªs y apasionado de la poes¨ªa y el teatro del siglo XVII, explicaba que la protesta va m¨¢s all¨¢ de la reforma. Apuntan a Macron y al sistema, dijo este estudiante universitario de 20 a?os que iba vestido con una sudadera negra y pantalones con motivos militares. ¡°Nuestro objetivo es que Macron se vaya¡±, declar¨®. ¡°Si el presidente cae, todo el modelo caer¨¢¡±.

A unos metros, un sindicalista del sector metal¨²rgico llamado Fabien Pernot, de 42 a?os, iba disfrazado de Ast¨¦rix. Y comentaba: ¡°En el c¨®mic, Ast¨¦rix y Ob¨¦lix resisten, cueste lo que cueste, contra el invasor, que es Julio C¨¦sar. Nosotros tambi¨¦n estamos en contra de esta reforma y queremos oponernos hasta el final¡±. ¡°Tarde o temprano¡±, a?adi¨®, ¡°Macron se ver¨¢ obligado a dar marcha atr¨¢s¡±.

Hacia las 16.00, se produjeron los primeros disturbios cuando un grupo de violentos atac¨® el restaurante La Rotonde en el bulevar de Montparnasse, lugar asociado al macronismo, pues fue ah¨ª donde en 2017 celebr¨® su primera victoria electoral, y ha seguido frecuent¨¢ndolo desde entonces. Un toldo del establecimiento se incendi¨®.

Pese a las huelgas en sectores como la limpieza, la energ¨ªa o los transportes, en ning¨²n momento, durante estos meses, Francia ha quedado paralizada. Pero el movimiento ha hecho aflorar un descontento que va m¨¢s all¨¢ de las pensiones. Los altercados provocados por peque?os grupos de manifestantes y las acusaciones de excesos policiales han enturbiado el debate. El Ministerio del Interior ha desplegado 11.000 polic¨ªas y gendarmes por todo el pa¨ªs.

Todo est¨¢ supeditado ahora a la decisi¨®n del Constitucional. Los sabios, como se conoce a los nueve miembros del tribunal, deber¨¢n decidir si la ley cumple con la Constituci¨®n. Podr¨ªan censurarla en su integridad. O enmendar algunos art¨ªculos. Los sabios decidir¨¢n, por otro lado, si aceptan la petici¨®n para organizar un refer¨¦ndum que, previa recogida de casi cinco millones de firmas, intente fijar la edad m¨¢xima de jubilaci¨®n en los 62 a?os actuales. El proceso tomar¨ªa m¨¢s de un a?o.

Una agria discusi¨®n

La nueva jornada de protestas ha quedado marcada por una agria discusi¨®n, v¨ªa declaraciones en la prensa, entre Macron y Laurent Berger, secretario general del primer sindicato, la reformista CFDT. De viaje en China, el presidente quiso responder a Berger, quien considera que Francia pasa por una ¡°grave crisis democr¨¢tica¡± despu¨¦s de que la reforma se adoptase por medio del art¨ªculo 49.3 de la Constituci¨®n ¡ªuna especie de decreto que evita el voto en la Asamblea Nacional¡ª y pese a la oposici¨®n, seg¨²n los sondeos, del 70% de franceses.

¡°Que un presidente elegido en las urnas, con una mayor¨ªa [parlamentaria], aunque sea relativa, intente llevar a cabo un proyecto que se ha defendido democr¨¢ticamente, esto no se llama crisis democr¨¢tica¡±, dijo Macron. ¡°Si la gente quer¨ªa la jubilaci¨®n a los 60 a?os, no era a m¨ª a quien hab¨ªa que elegir como presidente de la Rep¨²blica.¡±

El presidente, con estas palabras, se refer¨ªa a que en abril de 2022 fue reelegido tras una campa?a en la que prometi¨® aumentar la edad de jubilaci¨®n a los 65 a?os. En la primera vuelta, fue el candidato m¨¢s votado, con 9,7 millones de votos, un 27,8%. En la segunda, se impuso a la candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen, con 18,8 millones de votos, un 58,5%. Los detractores replican a este argumento se?alando que, en la segunda vuelta, muchos de los votos que recibi¨® Macron no eran para que aumentase la edad de jubilaci¨®n, sino para frenar a Le Pen.

Los macronistas replican que, en todo caso, el presidente fue el m¨¢s votado en la primera vuelta, cuando se supone que los electores tienden a elegir en funci¨®n de su preferencia. Tambi¨¦n alegan que la adopci¨®n de la reforma ha sido democr¨¢tica: el fracaso de la moci¨®n de censura del 20 de marzo contra el Gobierno, que habr¨ªa anulado la ley, demostr¨® que no exist¨ªa una mayor¨ªa en su contra. En China, Macron acus¨® a Berger de no haber hecho propuestas alternativas.

En la cadena BFMTV, el dirigente sindical replic¨®: ¡°Llamo a la calma. Llamo a no perder los nervios¡±. El mi¨¦rcoles, el jefe de la CFDT y los otros siete l¨ªderes sindicales se reunieron con la primera ministra, ?lisabeth Borne, por primera vez desde enero. Los sindicalistas abandonaron la reuni¨®n ante la negativa del Gobierno a retirar la reforma.

En los ¨²ltimos d¨ªas, se han publicado varios sondeos que, si ahora se celebrasen elecciones presidenciales o legislativas, Le Pen y su partido ser¨ªa los m¨¢s beneficiados. M¨¦lenchon respondi¨® en la manifestaci¨®n de Par¨ªs: ¡°Se?or, ?por qu¨¦ sube Le Pen? Yo se lo voy a explicar. En pocas palabras. Los puntos que gana la se?ora Le Pen son los puntos que pierde el se?or Macron. Lo que est¨¢ pasando en este pa¨ªs es que lo se ve en much¨ªsimos pa¨ªses de Europa y puede ser que tambi¨¦n en Espa?a: es la ultraderechizaci¨®n de la derecha. La derecha se est¨¢ ultraderechizando¡±.

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