Washington intenta taponar el agujero de la filtraci¨®n de secretos del Pent¨¢gono y minimizar los da?os
El secretario de Defensa habla con su hom¨®logo de Corea del Sur, uno de los aliados supuestamente espiados y cuyos planes para Ucrania han quedado expuestos en internet
Un n¨²mero indeterminado de personas pudo tener acceso a los documentos de inteligencia del Pent¨¢gono publicados en las redes sociales y en plataformas de juegos en l¨ªnea desde comienzos de marzo. La filtraci¨®n, la m¨¢s grave desde el caso Wikileaks en 2010 y la revelaci¨®n de los m¨¦todos de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) tres a?os despu¨¦s, ha provocado roces con importantes aliados de EE UU, como Canad¨¢, Corea del Sur, Israel o Egipto, por la intercepci¨®n de material sensible de esos pa¨ªses que ahora se ve a la intemperie. El caso ha alterado tambi¨¦n los planes de la contraofensiva ucrania para liberar el este del pa¨ªs, en manos del ej¨¦rcito ruso. Mientras contin¨²a la investigaci¨®n del Departamento de Justicia, Washington tiene dos prioridades: averiguar el origen de la filtraci¨®n y taponar un agujero que el Pent¨¢gono ha calificado de ¡°grave riesgo¡± para la seguridad del pa¨ªs.
Las pistas dejadas en internet podr¨ªan ayudar a averiguar el origen, pues delimitan el n¨²mero de posibles sospechosos. Lo que puede verse en la Red son fotograf¨ªas de material informativo impreso, en algunos casos en papel arrugado, sobre la guerra en Ucrania, Oriente Pr¨®ximo y Asia. Funcionarios y analistas creen que el uso de las fotograf¨ªas sugiere que los documentos, alrededor de un centenar, fueron filtrados y no pirateados. En las im¨¢genes publicadas en l¨ªnea, los archivos aparecen colocados encima de revistas y rodeados de objetos tales como tubos de pegamento, clips y corta¨²?as. La primera impresi¨®n es que se trata de material informativo de trabajo para altos funcionarios, preparado por el Estado Mayor Conjunto y el centro de operaciones de la CIA.
Algunas fuentes sostienen que parte del material ya se public¨® en la plataforma de mensajer¨ªa Discord en enero. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, fue informado por primera vez el 6 de abril ¨Dhoras antes de que la filtraci¨®n fuera revelada The New York Times¨D, cuando algunos de los archivos empezaron a aparecer en un canal de Telegram relacionado con la invasi¨®n rusa de Ucrania. Los canales de Discord en los que se publicaron en marzo algunos informes se centraban en el juego de ordenador Minecraft y en la comunidad de un youtuber filipino, antes de extenderse a 4Chan y m¨¢s tarde a Twitter y Telegram. Durante semanas, las filtraciones fueron recibidas con bromas y memes por muchos usuarios de esos canales, ignorantes de su trascendencia.
Las huellas del goteo podr¨¢n dar respuesta parcial o completa a las principales preguntas de los investigadores: qui¨¦n accedi¨® a los documentos y los public¨® en internet, y por qu¨¦ y hasta d¨®nde llega el da?o de haberlos divulgado. ¡°No sabemos qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de esto; no sabemos cu¨¢l es el motivo¡±, ha dicho John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional. ¡°No sabemos qu¨¦ m¨¢s puede haber ah¨ª fuera¡±, a?adi¨®, sobre si cabe esperar nuevas sorpresas.
Los documentos parecen aut¨¦nticos y contienen informaci¨®n altamente clasificada y sensible, aunque algunos parecen haber sido alterados, como el relativo al balance de bajas en la guerra de Ucrania, maquillado para ofrecer datos m¨¢s favorables para el Kremlin, es decir, sensiblemente inferiores a la evaluaci¨®n est¨¢ndar. Se trata de un mensaje supuestamente editado que se public¨® la semana pasada en la aplicaci¨®n de mensajer¨ªa Telegram, muy popular en Rusia.
Son especialmente pormenorizados los informes sobre la contienda, con mapas, inventarios de campos de batalla y dem¨¢s informaci¨®n confidencial. Algunos detallan la composici¨®n de las fuerzas especiales en Ucrania, un centenar de hombres que incluye a nacionales de EE UU, Gran Breta?a, Francia, Letonia y Pa¨ªses Bajos; la penetraci¨®n de la inteligencia militar estadounidense en el ej¨¦rcito ruso (intercept¨® los planes para atacar en Odesa y Mikolaiv en marzo), y sobre el grupo paramilitar Wagner, que supuestamente intent¨® comprar armas a Turqu¨ªa de forma encubierta. Un informe del 23 de febrero constata lo que los analistas de defensa y militares han venido manifestando p¨²blicamente: que la lucha en el este es una ¡°campa?a de desgaste¡± que parece encaminada al estancamiento.
Las lecturas de la filtraci¨®n encierran, sin embargo, una dimensi¨®n mucho m¨¢s compleja que el simple rastreo de servidores IP o la delimitaci¨®n de comunidades en l¨ªnea. La confirmaci¨®n de que Estados Unidos esp¨ªa a sus aliados, incluida Ucrania, y la estimaci¨®n de que Rusia podr¨ªa ganar la guerra por la debilidad del sistema de defensa antia¨¦rea de Ucrania son los principales, y nada tranquilizadores, mensajes.
En la estrategia de contenci¨®n de da?os se inscriben tambi¨¦n los contactos de Washington con los aliados supuestamente espiados. El secretario de Defensa ha hablado este martes por tel¨¦fono con su hom¨®logo surcoreano, Lee Jong Seop, para ¡°cooperar con el Gobierno [de Se¨²l] en relaci¨®n con este asunto¡±, reza un comunicado oficial. Seg¨²n la filtraci¨®n, la CIA intercept¨® debates del Ejecutivo surcoreano sobre el posible env¨ªo de ayuda militar a Ucrania, aunque Se¨²l insiste en que mantendr¨¢ por el momento su pol¨ªtica de contribuir solo con ayuda humanitaria. No obstante, como ha advertido este martes el Ministerio de Defensa brit¨¢nico en Twitter, no hay que ¡°tomarse al pie de la letra¡± los detalles que se precisan en dichas publicaciones, pues ¡°encierran el potencial de la desinformaci¨®n¡±.
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