¡®El Faro¡¯ traslada a Costa Rica su estructura legal y administrativa ante el acoso del Gobierno de Nayib Bukele
El peri¨®dico digital, que mantiene su redacci¨®n en El Salvador, denuncia ¡°acusaciones fabricadas¡± del presidente y de Hacienda
El diario digital salvadore?o El Faro ha anunciado el traslado de su estructura administrativa y legal a Costa Rica. Despu¨¦s de 25 a?os, desde el pasado 1 de abril, el medio es operado por la Fundaci¨®n Peri¨®dica, con sede en San Jos¨¦, la capital. La redacci¨®n seguir¨¢ haciendo periodismo en El Salvador, donde ha investigado m¨²ltiples esc¨¢ndalos de corrupci¨®n del poder pol¨ªtico y de la judicatura y en 2021 destap¨® las negociaciones entre el Gobierno de Nayib Bukele y las pandillas. La decisi¨®n se debe, seg¨²n un comunicado publicado el jueves, a ¡°la falta de condiciones para seguir operando en El Salvador¡±.
Los reporteros e integrantes de El Faro sufren el acoso de la actual Administraci¨®n. Al menos 22 empleados fueron intervenidos con Pegasus, el software de espionaje de la empresa israel¨ª NSO Group. ¡°Hemos sido objeto de campa?as de deslegitimaci¨®n y difamaci¨®n originadas en Casa Presidencial; hemos enfrentado seguimientos f¨ªsicos y amenazas; [...] acoso a anunciantes y difamaciones de funcionarios y diputados del partido oficial. Pero, sobre todo, hemos enfrentado m¨²ltiples auditor¨ªas del Ministerio de Hacienda, con acusaciones fabricadas a las que seguimos respondiendo y apelando en todas las instancias administrativas y judiciales correspondientes, a pesar de saber que en El Salvador ya no hay divisi¨®n de poderes; el presidente incluso utiliz¨® una cadena nacional de radio y televisi¨®n para falsamente acusarnos de lavado de dinero¡±, denuncia el peri¨®dico.
Esta embestida se da, adem¨¢s, en un contexto general especialmente hostil para la fiscalizaci¨®n del poder. ¡°El desmantelamiento de nuestra democracia, la falta de controles al ejercicio del poder de un peque?o grupo, los ataques a la libertad de prensa y el cierre de todo mecanismo de transparencia y rendici¨®n de cuentas en El Salvador amenazan seriamente el derecho ciudadano a estar informado, m¨¢s all¨¢ de los cuantiosos recursos p¨²blicos destinados hoy a diseminar propaganda y noticias falsas¡±, se?ala el comunicado.
En abril de 2022, por ejemplo, la Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo, aprob¨® una ley que prev¨¦ penas de prisi¨®n contra los que publiquen informaciones relacionadas con pandillas. Bukele decret¨® hace un a?o un r¨¦gimen de excepci¨®n con el que redobl¨® su guerra contra la Mara Salvatrucha y el Barrio-18, las dos principales organizaciones criminales de El Salvador. Se produjeron detenciones masivas. Si el presidente logr¨® acorralar a las maras, lo hizo a costa de un sostenido deterioro de los derechos humanos y de las garant¨ªas democr¨¢ticas, seg¨²n denuncian organizaciones como Human Rights Watch.
¡°La criminalizaci¨®n del periodismo es, lamentablemente, cada vez m¨¢s utilizada por los Gobiernos de la regi¨®n, paralelamente a la acumulaci¨®n de poder y el debilitamiento de las instituciones democr¨¢ticas y los movimientos civiles. Los aut¨®cratas no toleran otras narrativas¡±, recuerda la redacci¨®n de El Faro en referencia a Guatemala, Honduras y Nicaragua, hoy el caso m¨¢s flagrante. No obstante, los periodistas seguir¨¢n haciendo su trabajo. ¡°No dejaremos de informar sobre el pa¨ªs que est¨¢ en el centro de nuestra cobertura. Nuestro periodismo, pues, no se va a ning¨²n lado. La mudanza es justamente para continuar haci¨¦ndolo de manera independiente y cr¨ªtica, menos vulnerables a las arbitrariedades del r¨¦gimen. Nos vamos para quedarnos¡±, aseguran.
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