El fin del T¨ªtulo 42 desata una guerra pol¨ªtica que definir¨¢ la campa?a presidencial de 2024 en Estados Unidos
Los republicanos proponen una ley en el Congreso para endurecer las condiciones de entrada en el pa¨ªs. El secretario de Seguridad Nacional admite que vienen ¡°d¨ªas y semanas complicadas¡±
A 12 horas de que expire el T¨ªtulo 42, hito que marcar¨¢ a partir de este viernes una nueva era en la pol¨ªtica migratoria de Estados Unidos, miles de personas aguardaban este jueves por la ma?ana en campamentos improvisados a lo largo de la frontera el mejor momento para tratar de cruzarla. Sus planes se dividen entre quienes piensan entregarse a las autoridades o pasar de manera irregular por alguno de los huecos que dejan las altas vallas de hasta ocho metros que separan los Estados de California, Nuevo M¨¦xico, Arizona y Texas con M¨¦xico. En uno de los puntos m¨¢s calientes, en la divisoria entre Ciudad Ju¨¢rez y El Paso se produjeron a la altura de la Puerta 40 centenares de detenciones. Los migrantes fueron conducidos a un centro de procesamiento y el acceso qued¨® cerrado. A los que no pudieron entregarse se les invit¨® a que probaran un poco m¨¢s al Este, en la puerta 42.
Lejos de esos polvorientos campamentos, una batalla pol¨ªtica sin cuartel se libra en Washington y en los Capitolios estatales de la frontera en uno de los temas que definir¨¢n la campa?a presidencial de 2024. Tambi¨¦n se trata de asunto de muy dif¨ªcil resoluci¨®n que atizan temerariamente los halcones del ala m¨¢s dura del Partido Republicano. Pintan un panorama apocal¨ªptico de ¡°fronteras abiertas¡±, que invitan a una ¡°invasi¨®n¡±.
Sobre el terreno, en las ciudades de Ciudad Ju¨¢rez y El Paso la realidad, aunque dram¨¢tica, es muy distinta. Est¨¢ dominada por la incertidumbre sobre lo que se avecina. Consecuentemente, las comunidades a ambos lados contienen la respiraci¨®n ante lo que puede suceder a partir del viernes. La inminencia del final del T¨ªtulo 42 ya ha tenido sus consecuencias: de las 6.000 personas que diariamente eran interceptadas hace una semana en toda la frontera se pas¨® a 8.000 en los ¨²ltimos d¨ªas. Este mi¨¦rcoles, 10.400 personas lo intentaron antes de que sea demasiado tarde. Las autoridades estadounidenses calculan que hay unas 150.000 personas en M¨¦xico aguardando a cruzar.
Este jueves, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, trat¨® de sonar contundente en una conferencia de prensa en Washington. ¡°Quiero ser claro: nuestras fronteras no est¨¢n abiertas. Quienes crucen ilegalmente y carezcan de base para permanecer en nuestro territorio ser¨¢n deportados inmediatamente. Los llegados despu¨¦s de la medianoche se presumir¨¢ que no son elegibles para asilo y estar¨¢n sujeto a consecuencias severas por su ingreso ilegal, incluida una prohibici¨®n m¨ªnima de cinco a?os para volver a ingresar y un posible proceso penal¡±.
La nueva realidad
Lo que suceder¨¢ ¡°despu¨¦s de la medianoche¡± es que ya no regir¨¢ el T¨ªtulo 42, una norma sanitaria que Donald Trump desempolv¨® de una ley de los a?os cuarenta. Permite la devoluci¨®n en caliente de los migrantes que llegaban a la frontera en busca de asilo con el pretexto de detener el avance de la pandemia. Ha estado en vigor durante 40 meses y se ha traducido en 2,6 millones de expulsiones.
Cuando expire al final de este jueves, hora de Washington, entrar¨¢ en vigor el viejo T¨ªtulo 8, que permiti¨® a la Administraci¨®n de Barack Obama deportar a m¨¢s de tres millones de migrantes en ocho a?os. Lo har¨¢ con novedades: a aquellos que quieran solicitar asilo se les obliga a pedirlo a trav¨¦s de una aplicaci¨®n para m¨®viles desde cualquiera de los pa¨ªses de su traves¨ªa. Si llegan a Estados Unidos sin haber cumplido con ese requisito, ser¨¢n deportados. Esa deportaci¨®n conlleva la prohibici¨®n de volver a intentarlo durante al menos cinco a?os. Si los descubren tratando de cruzar de nuevo en ese tiempo, se exponen a penas de prisi¨®n en Estados Unidos.
Hay cuatro pa¨ªses con los que Estados Unidos no tienen acuerdos de devoluci¨®n. Se trata de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Hait¨ª. Dos aviones rumbo a Guatemala y Honduras salieron este mi¨¦rcoles del aeropuerto de El Paso. Son los ¨²ltimos expulsados en virtud del T¨ªtulo 42 desde este rinc¨®n de la frontera.
De admitirse la solicitud de asilo, los afortunados pueden ser conducidos a un centro de detenci¨®n mientras esta se resuelve, o recibir una cita con un juez en alg¨²n punto de Estados Unidos. Esa cita viene escrita en un documento que les permitir¨¢ viajar libremente por el pa¨ªs. Los plazos son muy distintos, de varias semanas a varios a?os. Actualmente, hay dos millones de causas abiertas, y los magistrados especializados en temas migratorios est¨¢n desbordados.
Del ¨¦xito de esta transici¨®n dependen mucho las expectativas de Joe Biden para su reelecci¨®n para la Casa Blanca. La frontera se ha convertido en uno de los temas que m¨¢s preocupaci¨®n generan entre los estadounidenses, y el Partido Republicano no tiene miedo de excederse a la hora de emplear esos temores en su propio beneficio electoral.
Los conservadores estaban este jueves, pocas horas del final del T¨ªtulo 42, listos para aprobar su propia propuesta para la frontera. Tienen mayor¨ªa en la C¨¢mara de Representantes, pero no en el Senado, as¨ª que la ley tiene muy escasas opciones de salir adelante. De hacerlo, la vetar¨ªa Biden.
El proyecto de 213 p¨¢ginas de la Ley de Seguridad Fronteriza proporcionar¨ªa, entre otras disposiciones, fondos para reiniciar la construcci¨®n de un muro fronterizo y mejorar¨ªa la tecnolog¨ªa de monitoreo a lo largo de las fronteras sur y norte de los Estados Unidos. Tambi¨¦n asignar¨ªa millones de d¨®lares para aumentar la cantidad de agentes de la Patrulla Fronteriza, e instituir¨ªa cambios que, seg¨²n los republicanos, agilizar¨¢n el proceso de asilo.
Por su parte, la pol¨¦mica senadora independiente Kyrsten Sinema, que representa al estado fronterizo de Arizona, lleva meses recabando apoyos para una ley que dar¨ªa a Biden esencialmente un T¨ªtulo 42 que no necesita estar vinculado a una emergencia sanitaria. La senadora, que buscar¨¢ su reelecci¨®n el pr¨®ximo a?o y sabe que el control de la migraci¨®n ser¨¢ una de las prioridades de la campa?a, ha presentado una ley en la C¨¢mara Alta junto al senador Thom Tillis, un legislador republicano de Carolina del Norte.
La norma propone facilitar durante dos a?os la deportaci¨®n de inmigrantes irregulares ¡°sin necesidad de audiencia o revisi¨®n¡± de los casos. Sus cr¨ªticos la han llamado un ¡°T¨ªtulo 42 anabolizado¡± porque quiere retomar la expulsi¨®n de menores no acompa?ados, una pol¨ªtica que instaur¨® Trump, pero que la Administraci¨®n de Biden cambi¨® como parte de un plan para humanizar la pol¨ªtica migratoria que se ha quedado finalmente a medias.
La ley de Sinema y Tillis necesita 60 votos para aprobarse en el Senado, en virtud del arcaico sistema del filibusterismo. La iniciativa, sin embargo, ha ido ganando terreno. Un bloque considerable de republicanos la respalda. Tambi¨¦n algunos dem¨®cratas moderados que ven en peligro su reelecci¨®n si no endurecen su postura. Es el caso de Joe Manchin, de Virginia Occidental. ¡°Creo que los dos partidos han fracasado en esto. Y no estamos listos. Deber¨ªamos extender el T¨ªtulo 42, que vayan a la frontera m¨¢s m¨¦dicos y empleados judiciales que puedan procesar a quienes llegan¡±, dijo esta semana el senador dem¨®crata Sherrod Brown, de Ohio, otro de los territorios de batalla en las presidenciales del pr¨®ximo a?o. El otro senador por Arizona, el astronauta Mark Kelly, quien apoyaba la propuesta de Sinema hace meses, ha cambiado de opini¨®n. ¡°Hay que buscar otras opciones. De momento hay que garantizar los recursos necesarios para lo que suceder¨¢ a partir del 11 de mayo¡±, afirm¨®.
La guerra pol¨ªtica se libra tambi¨¦n lejos de Washington. La reacci¨®n de los estados en la frontera con M¨¦xico es diversa, pero tiene a Greg Abbott, el gobernador de Texas, en su m¨¢s rabioso altavoz contra la inmigraci¨®n ilegal. Su partido est¨¢ impulsando en el Congreso local una ley que convertir¨ªa en delito entrar a Texas desde M¨¦xico.
En Arizona, la gobernadora dem¨®crata Katie Hobbs anunci¨® esta semana que reforzar¨¢n los albergues, facilitar¨¢n el transporte a los indocumentados procesados por el servicio de Aduanas y Protecci¨®n Fronteriza y auxiliar¨¢n a las polic¨ªas locales en caso de ser necesario. De momento, se ha negado a desplegar a la Guardia Nacional en la frontera, como ha hecho Abbott. ¡°Realmente no sabemos exactamente cuales ser¨¢n las necesidades. Responderemos cuando sea necesario y sobre el terreno¡±, afirm¨® el lunes.
Arizona est¨¢ viendo un aumento del flujo migratorio. Hace un mes, las autoridades registraban unos 300 cruces diarios en Yuma. La cifra fue aumentando mientras se acercaba el fin del T¨ªtulo 42. El domingo fueron 1.000 personas y el lunes 500. La ciudad ha decretado el estado de emergencia, como El Paso o Brownsville, en Texas.
Ajenos a todas estas peleas que decidir¨¢n su futuro, los ¨²ltimos migrantes del T¨ªtulo 42 segu¨ªan pasando en la ma?ana de este jueves al otro lado desde Ciudad Ju¨¢rez. Las personas no dejaban de llegar al lado mexicano, a la playa junto al R¨ªo Bravo, protegida desde el martes con alambre de p¨²as y mallas met¨¢licas.
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