Kyrsten Sinema, la ¡®enemiga¡¯ dem¨®crata de Biden
La pol¨¦mica senadora de Arizona ha bloqueado con su voto medidas clave del presidente de EE?UU. Atleta del ironman y agn¨®stica, es la primera senadora que admite ser bisexual
Hace algunos d¨ªas, un par de periodistas preguntaron a la senadora dem¨®crata Kyrsten Sinema si se cambiar¨ªa de bando al Partido Republicano de EE?UU. ¡°No, ?por qu¨¦ har¨ªa eso?¡±, les respondi¨® la legisladora del Estado de Arizona, conocida por su renuencia a hablar con la prensa y quien se ha convertido en un s¨ªmbolo del fuego amigo que ha recibido la agenda del presidente Joe Biden. ¡°Tener desacuerdos es normal, es humano. Es una oportunidad para que seamos seres maduros y lleguemos a un acuerdo¡±, dijo Sinema a Politico.
La figura de Sinema, de 45 a?os, ha cobrado relevancia en un Senado dividido por la mitad. La mayor¨ªa est¨¢ en manos de los dem¨®cratas porque la vicepresidenta Kamala Harris puede romper el empate de 50-50. La unanimidad dentro del bloque que exige el l¨ªder Chuck Shummer es puesta a prueba por Sinema y por Joe Manchin, de Virginia Occidental, dos moderados que han puesto en aprietos con sus votos varias iniciativas, entre ellas la subida de 15 d¨®lares del salario m¨ªnimo, la propuesta de incrementar los impuestos a los m¨¢s ricos y a las grandes corporaciones, la aprobaci¨®n de medidas para luchar contra el cambio clim¨¢tico y el plan de gasto social de la Casa Blanca, cifrado en 3,5 billones de d¨®lares y cuyo rechazo de estos senadores rebeldes oblig¨® a un ajuste.
Sinema lleg¨® en 2019 al Senado con la estrella de ser la primera mujer que representa a Arizona, un Estado que ha sido un basti¨®n republicano hasta que los insultos de Trump al veterano senador y excandidato presidencial John McCain, una figura en la regi¨®n, irritaron a la base conservadora. Esto permiti¨® la primera conquista dem¨®crata en la C¨¢mara alta desde 1988. Su presencia en Washington desde entonces ha sido una bocanada de ox¨ªgeno. Es la primera senadora de la historia que admite ser bisexual. Es una atleta del ironman y una agn¨®stica que jur¨® el cargo con una mano sobre una Constituci¨®n en lugar de la tradicional biblia y vestida con un abrigo color rosa. Las redes sociales la han convertido en un referente de la moda en el aburrido mundo del Capitolio. En octubre presidi¨® una sesi¨®n con un chaleco vaquero, un vestido negro con flecos y zapatillas. Era una declaraci¨®n y un desaf¨ªo a una C¨¢mara que no tiene los vaqueros entre su c¨®digo de vestimenta permitido.
Entre 2013 y 2019 fue congresista en Washington. Su inicio en la pol¨ªtica, sin embargo, estuvo lejos de los partidos tradicionales. Una de sus primeras tareas fue ser portavoz en Arizona para la campa?a de Ralph Nader, el candidato presidencial del Partido Verde. En aquel entonces, en los primeros a?os de la d¨¦cada de 2000, la activista criticaba el sistema de financiamiento mediante donativos a los pol¨ªticos, a los que equiparaba con sobornos. En 2004, cuando lleg¨® por primera vez a la C¨¢mara baja del Estado, comenz¨® a calificarse como moderada. Ir¨®nicamente, su agenda centrista en un Washington altamente polarizado la han hecho muy atractiva para los grupos de presi¨®n. OpenSecrets, un grupo que traza las rutas del dinero privado a las campa?as de los pol¨ªticos, afirma que ha recaudado 28 millones de d¨®lares de bancos como Goldman Sachs.
La senadora buscar¨¢ la reelecci¨®n en 2024. Lo har¨¢ pidiendo el voto a un partido cuya militancia comienza a darle la espalda. Una encuesta reciente revela que el 72% de los dem¨®cratas preferir¨ªan a otro candidato en la contienda. Sinema es m¨¢s popular entre los republicanos, con un 40% de aprobaci¨®n, que entre los votantes de su propio partido, con solo el 26%.
Los dem¨®cratas m¨¢s j¨®venes del Estado le han hecho saber su repudio durante varias protestas en las ¨²ltimas semanas. En octubre, un grupo de activistas hispanas persigui¨® a Sinema en la Universidad de Arizona, donde imparte clases de Trabajo Social. Le recriminaban que hubiera bloqueado la reforma que, de haberse aprobado, hubiera concedido papeles a 11 millones de ilegales, una de las primeras promesas de Biden que no se ha concretado. La senadora no les dirigi¨® una sola palabra. ¡°Tocamos a las puertas de la gente para que fuera elegida. As¨ª como ganaste, podemos sacarte del Senado si no apoyas lo que nos prometiste¡±, le gritaban las activistas. Dicen que la legisladora no ha respondido a sus llamadas ni a sus correos, tampoco ha organizado en a?os los populares town halls, los encuentros de toma de temperatura con los votantes.
A excepci¨®n de la entrevista con Politico, la senadora esquiva a la prensa. Cree que no debe dar explicaciones sobre sus votos ni sobre su comportamiento en el Senado, donde frecuentemente se la ve hablando con Mitch McConnell, el l¨ªder de los republicanos. ¡°Tiene un gran sentido del humor, muy menospreciado¡±, dice sobre este. Los dem¨®cratas de su Estado creen que la senadora necesitar¨¢ el impulso de la creciente comunidad latina para ser reelegida. Sinema, en cambio, calcula que debe mantenerse en el centro ideol¨®gico para representar a un Estado tradicionalmente conservador cuando no radical en pol¨ªticas de inmigraci¨®n. La senadora es una admiradora declarada de John McCain, un veterano y h¨¦roe de guerra de Vietnam, fallecido en agosto de 2018. Parece seguir la ruta pol¨ªtica trazada por el exaspirante presidencial, un hombre de Estado que siempre estaba dispuesto a negociar y tender la mano al enemigo pol¨ªtico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.