La salud p¨²blica en Venezuela redujo en 70% su capacidad de respuesta desde 2016

Nueve de cada diez venezolanos solo puede acudir a la red ambulatorios u hospitales p¨²blicos del colapsado sistema de salud del pa¨ªs, que ha perdido el 70% de su capacidad de respuesta desde 2016. El 58% de los ciudadanos tampoco tienen recursos para ¡°gastos de bolsillo¡±, es decir, los pagos adjuntos a servicios cl¨ªnicos, que en teor¨ªa deber¨ªan estar cubiertos por el Estado. Son algunos de los datos que maneja El Programa de Respuesta Humanitaria que coordina Acci¨®n Solidaria, una de las ONGs m¨¢s activas y de mayor solidez en el pa¨ªs, presidida por Feliciano Reyna, que ha presentado su balance de ejecuci¨®n. Sus contenidos desnudan la magnitud, el origen y el tiempo de duraci¨®n del deslave venezolano de estos a?os.

El programa de la ONG ha atendido a m¨¢s de 700.000 personas necesitadas desde 2018 y ha desplegado, con ayuda internacional, una red de m¨¦dicos y especialistas para cotejar su evoluci¨®n. Unos 9,3 millones de personas en el pa¨ªs tienen alg¨²n problema cr¨®nico de salud y no tienen c¨®mo atenderlo, por falta de recursos o medicamentos. El 57% de los pacientes encuestados habla de problemas de ingresos para costear sus medicinas, ya que el dinero se prioriza en alimentaci¨®n.

Este es un ambicioso proyecto de cobertura humanitaria que se gest¨® a toda prisa en 2016, cuando irrump¨ªa con todas sus dimensiones la emergencia humanitaria. Entonces, al derrumbe productivo y el colapso patrimonial de la naci¨®n se sum¨® una espantosa escasez de medicamentos y comida, y el colapso de la industria petrolera. Reyna explica que se lleva adelante con asistencia de donantes internacionales vinculados a la gesti¨®n humanitaria, trabajando con 193 organizaciones regionales y voluntarios aliados que se han ido diseminando por las regiones del pa¨ªs y que hoy ¨Csin dejar de reconocer la insuficiencia de estos esfuerzos en la complejidad existente- est¨¢n sincronizados. ¡°No estamos presentes en todos los Estados, pero nuestro trabajo regional los abarca a todos¡±, dice.

Muy prudente en el manejo del lenguaje pol¨ªtico, Reyna se ha dedicado de lleno a atender y promover la comprensi¨®n del alcance de la crisis humanitaria venezolana, consecuencia del colapso del modelo de desarrollo chavista que estall¨® en 2014. Es un convencido de la necesidad de un acuerdo pol¨ªtico entre el Gobierno y la oposici¨®n que priorice la emergencia social del pa¨ªs. Reyna ha estado presente, incluso, en el Palacio de Miraflores para explicar a Maduro y el alto Gobierno los elementos m¨¢s urgentes de colapso social.

¡°Tenemos una afectaci¨®n grave, sist¨¦mica, de grandes proporciones en todo el pa¨ªs del derecho a la salud, adem¨¢s de una enorme opacidad informativa¡±, afirma por su parte Natasha Saturno, coordinadora del Programa de Exigibilidad de Derechos de Acci¨®n Solidaria. Saturno afirma que, ¡°con toda responsabilidad¡±, los estudios de impacto que adelanta esta organizaci¨®n permiten afirmar que las mujeres, ni?os, ni?as y adolescentes son los m¨¢s afectados por el deslave en el servicio de salud.

En 399 encuestas hechas a la poblaci¨®n necesitada destac¨® que una de cada cuatro mujeres presentes no ten¨ªa acceso a toallas sanitarias, y tres de cada diez presentaba una situaci¨®n cr¨®nica de salud. Nueve millones de personas en Venezuela est¨¢n en inseguridad alimentaria, eso significa que solo pueden hacer dos comidas al d¨ªa, o menos, y que no saben qu¨¦ comer¨¢n al d¨ªa siguiente.

¡°La crisis humanitaria venezolana es una de las m¨¢s subfinanciadas del mundo en relaci¨®n con la gravedad de su impacto¡±, sostiene Saturno. ¡°Es una crisis social de origen pol¨ªtico y por eso es imperativo que se concrete un acuerdo pol¨ªtico que la tenga como prioridad. A muchos donantes y diplom¨¢ticos que ven lo que sucede les cuesta entender que Venezuela, un pa¨ªs con tantos recursos, que tuvo momentos de prosperidad en el pasado, est¨¦ en una situaci¨®n como esta¡±, concluye.

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