La tensi¨®n pol¨ªtica y los disturbios callejeros rompen la estabilidad en Senegal
El presidente Macky Sall baraja presentarse a un tercer mandato prohibido en la Constituci¨®n, mientras el opositor Ousmane Sonko se apoya en la combatividad de los j¨®venes para hacerle frente
Lamine y otros tres j¨®venes, con la nariz y la boca cubiertas con una tela blanca, intentan prender fuego a una pila de pal¨¦s de obra y neum¨¢ticos en una calle del barrio de Medina, en Dakar, la capital de Senegal. Un conductor intenta sortear el obst¨¢culo, pero se ve obligado a dar media vuelta. ¡°?Si no quieres luchar por tu pa¨ªs, vete a tu casa!¡±, grita Lamine en wolof, la lengua nacional. Al volante, el hombre, de mediana edad, hace un gesto de hast¨ªo. En el otro extremo de la calle, un gendarme lanza una granada lacrim¨®gena y un furg¨®n policial comienza a acercarse. ¡°Macky Sall ser¨¢ el primer presidente al que sacaremos por la fuerza de su palacio¡±, a?ade el joven, de 17 a?os, que busca piedras para arrojar a los agentes.
En los ¨²ltimos d¨ªas, numerosas calles y barrios de las principales ciudades de Senegal han sido escenario de duros enfrentamientos entre j¨®venes manifestantes y fuerzas del orden. La semana pasada, hubo tres muertos, un polic¨ªa y dos menores de edad, as¨ª como una treintena de heridos. Este pa¨ªs africano, oasis de paz social en una regi¨®n convulsa por recurrentes golpes de Estado y por el avance del yihadismo, vive desde hace dos a?os frecuentes disturbios callejeros provocados por un duelo pol¨ªtico de alto voltaje: el presidente Macky Sall, en el poder desde 2012, baraja presentarse a un tercer mandato en los comicios de febrero de 2024, circunstancia prohibida en la Constituci¨®n, mientras que el principal l¨ªder opositor, Ousmane Sonko, se apoya en su popularidad entre los j¨®venes para hacerle frente desde las calles.
¡°Es un momento muy dif¨ªcil, en la historia reciente de este pa¨ªs nunca hemos tenido tanta agitaci¨®n ni tanta polic¨ªa en la calle¡±, asegura Babacar Ndiaye, director de investigaci¨®n del centro de an¨¢lisis Wathi, quien considera que la violencia podr¨ªa ir a m¨¢s. ¡°No sabemos qu¨¦ puede ocurrir, la trayectoria de los acontecimientos es incierta. Muchas cosas pivotan en torno a la decisi¨®n de Macky Sall de presentarse o no y pienso que la tomar¨¢ en funci¨®n del contexto. Su entorno le est¨¢ presionando para que lo haga y es cierto que no ha preparado a ning¨²n delf¨ªn para sucederle. En cualquier caso, este enigma se va a resolver en unas semanas, como tarde en septiembre¡±, cuando comienza el pol¨¦mico proceso de firmas de apoyo a las candidaturas establecido en la ley senegalesa.
El epicentro de la violencia se traslad¨® en esta ocasi¨®n hasta Ziguinchor, en la regi¨®n sure?a de Casamance, ciudad de la que Sonko es alcalde. Desde hace m¨¢s de una semana, decenas de j¨®venes hacen guardia junto a barricadas en torno a la casa de su l¨ªder y lanzan piedras a los agentes con la intenci¨®n de evitar su supuesta detenci¨®n. Este martes, el l¨ªder opositor tendr¨ªa que haberse presentado ante un juez en Dakar en el inicio del juicio que se sigue contra ¨¦l por una denuncia de violaci¨®n presentada en 2021 por la joven Adji Sarr, empleada de un sal¨®n de masajes de Dakar.
Pero el proceso tuvo que comenzar sin ¨¦l, despu¨¦s de que Sonko decidiera no presentarse a la convocatoria. El l¨ªder opositor asegura que es ¡°una chica que miente¡± y que todo es una maniobra pol¨ªtico-judicial para excluirle de la carrera presidencial. Desde hace m¨¢s de 10 d¨ªas se encuentra en Ziguinchor, a casi 300 kil¨®metros de Dakar. ¡°Ya no es justicia, es bandidaje judicial, y por ello he adoptado la decisi¨®n, en el marco de mi campa?a de desobediencia civil, de no colaborar m¨¢s¡±, asegur¨® a trav¨¦s de Twitter.
Macky Sall, vos pr¨¦d¨¦cesseurs ont fait leurs mandats et laiss¨¦ le S¨¦n¨¦gal dans la stabilit¨¦ et la paix. Faites-en de m¨ºme.
— Ousmane Sonko (@SonkoOfficiel) May 8, 2023
Sonko ya fue condenado por difamaci¨®n a seis meses de c¨¢rcel tras la denuncia de un ministro, a quien acus¨® de malversaci¨®n de fondos p¨²blicos. Esta pena ya podr¨ªa convertirlo en inelegible si la confirma el Tribunal Supremo. Cada d¨ªa de declaraci¨®n en el juzgado se repiten los disturbios, sobre todo en los barrios del extrarradio y m¨¢s populares. Desde hace meses, los principales cruces y avenidas de la ciudad de Dakar est¨¢n tomados por la polic¨ªa, alerta ante cualquier movimiento.
En los d¨ªas m¨¢s calientes, las autoridades proh¨ªben la circulaci¨®n de motocicletas y las escuelas y comercios cierran. El pasado febrero, en medio de graves disturbios, gendarmes sacaron a Sonko a la fuerza de su veh¨ªculo para llevarlo ante el juez. El opositor denuncia un intento de asesinato con ¡°un gas letal¡± y acusa directamente a Macky Sall.
Estallido tras la primera detenci¨®n de Sonko
Los primeros incidentes estallaron en marzo de 2021, despu¨¦s de que Sonko fuera detenido. Durante seis d¨ªas, miles de j¨®venes se echaron a las calles, quemaron y saquearon decenas de gasolineras y supermercados de marcas francesas, cortaron carreteras con barricadas, atacaron edificios p¨²blicos y se enfrentaron con piedras y c¨®cteles molotov a una polic¨ªa que respondi¨® con violencia. Solo la puesta en libertad del opositor apacigu¨® los ¨¢nimos despu¨¦s de una quincena de muertos. Ese d¨ªa, Macky Sall comprendi¨® que el antiguo inspector de impuestos y ¨²nico diputado del peque?o partido Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la ?tica y la Fraternidad (Pastef), que hab¨ªa quedado tercero en las presidenciales de 2019, representaba una seria amenaza para su continuidad.
La prueba lleg¨® en las legislativas de 2022, donde la coalici¨®n opositora liderada por Sonko se qued¨® a un solo diputado de arrebatar la mayor¨ªa absoluta al campo presidencial. Est¨¢ lejos de ser un candidato antisistema, pero su discurso es rupturista y ha sabido leer las expectativas de una nueva generaci¨®n: critica el neocolonialismo y surfea sobre la ola del sentimiento antifranc¨¦s que se extiende por la regi¨®n; denuncia la corrupci¨®n, el elemento que le define desde sus inicios como l¨ªder sindical; y reclama una justicia independiente para que haya rendici¨®n de cuentas, quiz¨¢s lo que m¨¢s preocupa al poder. Todo ello conecta con una juventud cada vez mejor formada, pero frustrada por el problema estructural de la falta de empleo y de oportunidades. ¡°La mayor¨ªa de la poblaci¨®n tiene menos de 25 a?os y Sonko los habla directamente a trav¨¦s de las redes sociales. Tiene una estrategia de comunicaci¨®n muy eficaz, que ha superado ampliamente a todos sus rivales¡±, a?ade Ndiaye.
Los defensores de Sonko, galvanizados por las palabras de su l¨ªder, creen en su inocencia y acusan al presidente Sall de haber urdido una trama que implica a jueces, polic¨ªas y periodistas para doblegarle. Por el contrario, desde el Gobierno aseguran que Sonko est¨¢ inmerso en un proyecto insurreccional ante el cual el Estado no se va a arrodillar y le piden que se presente ante su presunta v¨ªctima y los tribunales para que responda por sus actos. El juicio, que deb¨ªa comenzar la semana pasada, se ha aplazado hasta este martes y todo Senegal se prepara para nuevos disturbios. La tensi¨®n tambi¨¦n se refleja en las libertades, en los ¨²ltimos meses al menos una decena de periodistas han sido detenidos o amenazados, mientras que cientos de j¨®venes y militantes han pasado por comisar¨ªa por alteraci¨®n del orden p¨²blico.
Unos 170 colectivos de la sociedad civil, l¨ªderes de una oposici¨®n en la que no todo pasa por Sonko, activistas de derechos humanos y miles de ciudadanos, convocados por el movimiento F24 (febrero de 2024), salieron a las calles el pasado 12 de mayo para exigir unas elecciones a las que se puedan presentar todos los candidatos menos Macky Sall, quien en varias ocasiones prometi¨® p¨²blicamente que solo cumplir¨ªa dos mandatos en el poder. M¨¢s all¨¢ de las consideraciones legales, que tendr¨¢n que ser resueltas por el Tribunal Constitucional, lo que muchos senegaleses no perdonan a su presidente es que se marque un ¡°wax waxeet¡±, expresi¨®n en wolof equivalente a romper con la palabra dicha. El honor, una cuesti¨®n que no es menor en Senegal.
Para tratar de superar la crisis, el presidente Macky Sall ha logrado, por fin, que al menos una parte de la oposici¨®n acepte su oferta de un di¨¢logo pol¨ªtico ¡°con respeto al Estado de derecho y las instituciones de la Rep¨²blica, por un Senegal unido, de paz y de estabilidad y cohesi¨®n social¡±. Est¨¢ previsto que dicho proceso comience el pr¨®ximo 30 de mayo. Aunque nace lastrado por la negativa del tenaz l¨ªder opositor y sus aliados m¨¢s cercanos a participar en las conversaciones ¨D¡°?Por qu¨¦ dialogar?¡±, preguntaba hace unas semanas en una intervenci¨®n p¨²blica¨D, lo cierto es que otros partidos de la oposici¨®n, como el Partido Democr¨¢tico Senegal¨¦s (PDS) del incombustible Abdoulaye Wade, han aceptado la propuesta. Ousmane Sonko parece dispuesto a correr el riesgo de quedar aislado en el seno de una oposici¨®n que comienza a mostrar fisuras y jug¨¢rselo todo a su enorme popularidad.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.