Macky Sall, reelegido presidente de Senegal con un 58,2% de los votos

Macky Sall ha sido reelegido presidente de Senegal con un 58,2% de los votos tras las elecciones celebradas el pasado domingo, seg¨²n los resultados provisionales facilitados este jueves por la Comisi¨®n Nacional de Recuento de Votos. De esta manera, el actual presidente evita tener que acudir a una segunda vuelta. En segundo lugar se sit¨²a Idrissa Seck con un 20,5%, mientras que el tercer puesto lo ocupa el joven candidato Ousmane Sonko, con un 15,6%. La tasa de participaci¨®n ha sido alta, llegando al 66,2%.?

Al final no hubo sorpresa. Tal y como se preve¨ªa antes de los comicios y a la vista del desarrollo del escrutinio en los ¨²ltimos d¨ªas, Macky Sall seguir¨¢ al frente de Senegal otros cinco a?os. Con m¨¢s de 2,5 millones de votos sobre un total de 4,3 millones de papeletas v¨¢lidas, el candidato presidencial ha mostrado una gran solidez en todo el territorio nacional. Ha obtenido la victoria en 12 de las 14 regiones del pa¨ªs a excepci¨®n de Ziguinchor, donde se impuso Sonko, y Diourbel, donde Seck obtuvo un mejor resultado.

Los cuatro candidatos de la oposici¨®n han mostrado su desacuerdo con estas cifras y sus representantes han asegurado que Sall ha confiscado la voluntad del pueblo, pero han renunciado a presentar recurso ante el Tribunal Constitucional, ¨®rgano competente que deber¨¢ proclamar los resultados definitivos. Nada m¨¢s conocerse los resultados han estallado algunos disturbios en la Universidad de Dakar, frente a la sede de la coalici¨®n gobernante y en la ciudad de Thi¨¨s, en el oeste del pa¨ªs.

Estos comicios han supuesto un cambio profundo en el paisaje pol¨ªtico senegal¨¦s. En primer lugar ha quedado demostrada la capacidad de la poderosa maquinaria pol¨ªtica en que se ha convertido la Agrupaci¨®n por la Rep¨²blica (APR), el partido del presidente Sall, y la coalici¨®n que lidera, Benno Bokk Yakkar. En los ¨²ltimos siete a?os ha conseguido anular a los dos partidos hist¨®ricos, por la izquierda al Partido Socialista, abducido en la citada coalici¨®n, y por la derecha al Partido Democr¨¢tico Senegal¨¦s (PDS), que ha saltado en mil pedazos y que tendr¨¢ que asumir un proceso de renovaci¨®n interna si quiere volver a una posici¨®n de privilegio.

Los desesperados intentos del expresidente Abdoulaye Wade de boicotear las elecciones han quedado en nada, como evidencia la hist¨®rica tasa de participaci¨®n del 66,2%. Su liderazgo sobre lo que queda del PDS queda tambi¨¦n muy tocado. La desaparici¨®n del mapa de socialistas y liberales ha abierto el suficiente espacio para que un candidato hasta ahora marginal como es Idrissa Seck se haya convertido en el rival m¨¢s s¨®lido de Macky Sall en estos comicios. Su pol¨ªtica de alianzas, especialmente con el encarcelado exalcalde de Dakar Khalifa Sall, le han permitido alcanzar el 20,5% de los votos.

Sin embargo, nuevas fuerzas emergen. Adem¨¢s del citado Khalifa Sall, que optar¨¢ al sill¨®n presidencial cuando salga de prisi¨®n, el joven y rupturista candidato Ousmane Sonko, diputado que se ha convertido en el Pepito Grillo del poder con sus cr¨ªticas a la mala gesti¨®n econ¨®mica y la corrupci¨®n y que ha encandilado a decenas de miles de j¨®venes y desencantados con un discurso trufado de nacionalismo, ha conseguido un meritorio 15,6% de votos en su primer intento de acceder a la Presidencia. Sus seguidores se sienten este jueves decepcionados porque llegaron a pensar que pod¨ªa forzar una segunda vuelta, pero Sonko ha irrumpido con fuerza en el panorama pol¨ªtico y podr¨ªa ser un serio aspirante en 2024.

Todas las misiones de observaci¨®n electoral han alabado el buen desarrollo de la jornada electoral pese a la existencia de ciertas disfunciones que, en todo caso, no afectan a los resultados. Tambi¨¦n han indicado la necesidad de reformar el sistema de patrocinio que dej¨® fuera de los comicios a una veintena de candidatos y han arrojado una sombra de duda sobre la utilizaci¨®n pol¨ªtica de la Justicia por parte del r¨¦gimen para excluir a algunos candidatos, como Karim Wade o el citado Khalifa Sall, condenados por corrupci¨®n.?