China quiere construir una instalaci¨®n de espionaje en Cuba, seg¨²n medios estadounidenses

China est¨¢ interesada en construir en Cuba una nueva instalaci¨®n de espionaje que podr¨ªa utilizarse para interceptar comunicaciones en Estados Unidos, seg¨²n han declarado fuentes de los servicios de inteligencia estadounidenses a varios medios nacionales. Una sede de este tipo, a menos de 200 kil¨®metros de la primera potencia, pondr¨ªa al alcance de Pek¨ªn las comunicaciones electr¨®nicas de bases militares y grandes sectores industriales localizados en las cercan¨ªas del golfo de M¨¦xico y el Caribe.

El inter¨¦s de China, seg¨²n las citadas fuentes, se detect¨® hace varias semanas. La Habana y Pek¨ªn han abierto conversaciones al respecto, aunque no est¨¢ claro en qu¨¦ punto se encuentran. Medios como Politico indican que hasta el momento no se ha cerrado ning¨²n acuerdo. El diario The Wall Street Journal, el primero en publicar la noticia este jueves, asegura que la negociaci¨®n ya ha concluido con un pacto de principio y que el Gobierno chino ha acordado pagar miles de millones de d¨®lares a la isla. La Casa Blanca, por boca del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, ha asegurado que la informaci¨®n del peri¨®dico ¡°no es correcta¡±.

Cuba, por su parte, ha negado tajantemente la informaci¨®n, que califica de ¡°mendaz e infundada¡±. ¡°Son falacias promovidas con la p¨¦rfida intenci¨®n de jistificar el recrudecimiento sin precedentes del bloqueo, la desestabilizaci¨®n y la agresi¨®n a Cuba y de enga?ar a la opini¨®n p¨²blica de Estados Unidos y de todo el mundo¡±, ha indicado en La Habana el viceministro de Exteriores Carlos Fern¨¢ndez de Cossio.

La revelaci¨®n, asegura este peri¨®dico, ha hecho saltar las alarmas dentro de la Administraci¨®n de Joe Biden, dada la cercan¨ªa de Cuba al territorio estadounidense. Pek¨ªn es el principal rival sist¨¦mico de Washington, en todo tipo de ¨¢reas ¨Ddiplom¨¢tica, econ¨®mica, tecnol¨®gica, militar¨D, y una instalaci¨®n china con capacidades avanzadas podr¨ªa representar una amenaza sin precedentes.

Las relaciones entre Washington y La Habana se encuentran casi en punto muerto despu¨¦s de que el presidente Donald Trump pusiera fin a la era del ¡°compromiso constructivo¡± del mandato de su predecesor, Barack Obama. Un incipiente acercamiento tras la llegada a la Casa Blanca de Joe Biden no ha llegado a dar frutos reales.

La idea de una base china en Cuba suscita ecos de la Guerra Fr¨ªa. Uno de los momentos de mayor tensi¨®n en aquella era se dio cuando Estados Unidos detect¨® misiles sovi¨¦ticos en la isla en 1962, en la que pasar¨ªa a la historia como la Crisis de los Misiles.

Los funcionarios que cita el The Wall Street Journal han descrito los datos de inteligencia como ¡°convincentes¡±. Las instalaciones, seg¨²n estas fuentes, permitir¨ªa a Pek¨ªn llevar a cabo operaciones de recolecci¨®n de datos de inteligencia en comunicaciones, incluidos correos electr¨®nicos, llamadas telef¨®nicas y transmisiones de sat¨¦lite. De confirmarse el proyecto, la base ser¨ªa el segundo asentamiento oficial chino en un pa¨ªs extranjero, despu¨¦s de la sede militar que mantiene en Yibuti.

El supuesto inter¨¦s de Pek¨ªn en establecer una base de inteligencia en Cuba sale a la luz semanas despu¨¦s del paso de un globo aerost¨¢tico chino sobre territorio estadounidense. El aparato fue derribado en febrero por la fuerza a¨¦rea de EE UU sobre aguas territoriales, entre acusaciones de Washington de que el artefacto cumpl¨ªa funciones de espionaje. Washington tambi¨¦n lleva a cabo operaciones de recolecci¨®n de datos de inteligencia en las cercan¨ªas de China.

El episodio hizo saltar por los aires una t¨ªmida tentativa de acercamiento entre los dos rivales, cuyos l¨ªderes, Xi Jinping y Joe Biden, hab¨ªan acordado en la cumbre del G-20 en Bali (Indonesia) en noviembre del a?o pasado dar pasos para evitar un peligroso deterioro de la relaci¨®n bilateral. El secretario de Estado, Antony Blinken, pospuso el viaje que ten¨ªa previsto para aquellas fechas a Pek¨ªn.

A lo largo del ¨²ltimo mes, no obstante, las dos naciones hab¨ªan comenzado a dar pasos para tratar de encauzar de nuevo las relaciones. A sendos discursos de tono m¨¢s conciliador de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y del consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, se les sum¨® una reuni¨®n, mantenida en el mayor de los secretos hasta su celebraci¨®n, entre el propio Sullivan y su hom¨®logo chino, Wang Yi, en Viena.

El intercambio de visitas diplom¨¢ticas ha continuado con el viaje del ministro de Comercio chino, Wang Wentao, a Estados Unidos para reunirse con su hom¨®loga estadounidense, Gina Raimondo, y la representante de Comercio Exterior, Kathleen Tai. Dos altos funcionarios del Departamento de Estado y del Consejo de Seguridad Nacional se han desplazado en los ¨²ltimos d¨ªas a Pek¨ªn, con el objetivo de tratar de acordar una nueva fecha para el viaje de Blinken.

Al mismo tiempo, las relaciones entre los ej¨¦rcitos de los dos pa¨ªses contin¨²an congeladas. El Pent¨¢gono no logr¨® que Pek¨ªn aceptara una reuni¨®n entre el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y su hom¨®logo chino, Li Shangfu, en Singapur durante la celebraci¨®n del Di¨¢logo Shangri-La, un foro de seguridad en el que ambos participaban. Washington advierte de que sin contactos militares, es posible que se produzca un incidente que pueda degenerar en una crisis de consecuencias impredecibles. Tambi¨¦n ha alertado de una ¡°creciente agresividad¡± de las fuerzas chinas en el estrecho de Taiw¨¢n y el mar del sur de China. En los ¨²ltimos diez d¨ªas se han producido dos encontronazos entre patrullas de ambos pa¨ªses en la zona, en aire y mar respectivamente.

¡°Los planes de China para construir una estaci¨®n de vigilancia en Cuba, como los planes estadounidenses de vender submarinos nucleares a Australia y expandir su cooperaci¨®n de defensa con Taiw¨¢n, son esfuerzos de a?os que muestran que cada parte se prepara para un futuro de cada vez m¨¢s confrontaci¨®n¡±, apunta la consultora Eurasia Group en una nota.

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