La recuperaci¨®n en Venezuela es solo para unos pocos
Los ingresos petrol¨ªferos y la liberalizaci¨®n de facto de la econom¨ªa generan crecimiento, pero la desigualdad se perpet¨²a
Cuando has ca¨ªdo demasiado bajo, crecer al triple de velocidad que tus vecinos no basta. Y si no, que se lo pregunten a Venezuela. Seg¨²n el informe que public¨® en diciembre la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe, Venezuela crecer¨ªa un 12% en 2022 y un 5% en 2023, m¨¢s de tres veces el 3,7% y el 1,3% que el mismo organismo estimaba para el promedio regional. Sin embargo, las migraciones de venezolanos hacia esa regi¨®n de menor crecimiento no cesaban, llegando a m¨¢s de seis millones de personas en febrero de 2023.
Una parte de la explicaci¨®n tiene que ver con el tama?o de la ca¨ªda. Entre los a?os 2014 y 2020, y seg¨²n las estimaciones de la consultora Ecoanal¨ªtica, Venezuela perdi¨® del 75% al 80% de su PIB, porcentajes sin precedentes para un pa¨ªs en tiempos de paz. Es m¨¢s f¨¢cil crecer a grandes velocidades cuando se parte de niveles muy bajos que cuando la econom¨ªa se acerca a su capacidad m¨¢xima. En palabras de Alejandro Grisanti, de Ecoanal¨ªtica, ¡°cuando algo cae de 100 a 20, que luego suba un 10% no significa tanto; solo has recuperado 2 puntos, o sea, que sigues estando 78 puntos por debajo del nivel anterior¡±.
Pero la parte m¨¢s importante de la explicaci¨®n tal vez sea el origen de una recuperaci¨®n que ha afectado casi exclusivamente a la actividad importadora y comercial, sin solucionar los l¨ªmites que pesan sobre la producci¨®n petrolera ni los problemas de falta de confianza que lastran a las manufacturas. Seg¨²n Jos¨¦ Morales Arilla, del Harvard Growth Lab, la t¨ªmida recuperaci¨®n comenz¨® en 2021 con una serie de medidas que el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro puso en marcha como respuesta a las sanciones de 2019 de la Administraci¨®n de Trump.
¡°Hubo una liberalizaci¨®n de facto de la econom¨ªa venezolana; no es que se cambiara el marco regulatorio de los controles de precios, sino que se dej¨® de aplicar¡±, dice el experto. ¡°Las sanciones econ¨®micas contra personas afines al r¨¦gimen estaban restringiendo el acceso a sus rentas y obligando a que esas rentas solo pudieran disfrutarse dentro del pa¨ªs, porque ya no pod¨ªan salir¡±, a?ade.
La aparici¨®n de restaurantes de lujo, de tiendas de bolsos de Prada y de concesionarios de Ferrari en un pa¨ªs donde uno de cada tres ni?os presenta s¨ªntomas de malnutrici¨®n tiene mucho que ver con ese relajamiento en los controles de precios y de importaci¨®n que, de carambola, dio posibilidades de mejora econ¨®mica a una clase media que, en palabras de Morales Arilla, ¡°se hab¨ªa convertido en 2019 en el principal componente de la oposici¨®n porque ven¨ªa de a?os de empobrecimiento¡±. ¡°Esas personas de la clase media que no estaban afectadas por las sanciones de EE UU de repente pudieron importar y vender a precios altos porque Venezuela dej¨® de exigir el cumplimiento del control de precios¡±, explica.
La retirada de los controles tambi¨¦n ha significado la dolarizaci¨®n de la econom¨ªa. Sumado al fuerte ajuste que el Gobierno puso en pr¨¢ctica de manera indirecta al retrasar la actualizaci¨®n de los salarios estatales, la divisa estadounidense como moneda de referencia permiti¨® que Venezuela pasara de una hiperinflaci¨®n de seis d¨ªgitos en 2018 a un encarecimiento en la cesta de la compra del 234% en 2022. Un horror en cualquier otro pa¨ªs que lleg¨® como un alivio para los ciudadanos de Venezuela.
Pero el coste econ¨®mico de la desigualdad generada con la liberalizaci¨®n y el desfase de los salarios p¨²blicos tambi¨¦n es alto. De acuerdo con los datos de la consultora Anova Policy Research, en 2020 los ingresos del 20% m¨¢s rico multiplicaban por 23 los ingresos del 20% m¨¢s pobre. Un a?o despu¨¦s, ese multiplicador hab¨ªa pasado a ser de 46. Y eso sin contar con la desigualdad que provoca la falta de personal en hospitales, colegios y fuerzas de seguridad. ¡°No tenemos datos, pero s¨ª el conocimiento anecd¨®tico de muchos que en el sector p¨²blico est¨¢n dando a sus subordinados libertad de horario para hacer otras cosas; la gente est¨¢ tratando de buscarse la vida vendiendo pastelitos, cortando el pelo o en cualquier emprendimiento que lo meta en el mercado dolarizado¡±, dice Omar Zambrano, de Anova. ¡°La contrapartida es que el sector p¨²blico en gran medida ha dejado de existir, dejando sin absolutamente ninguna protecci¨®n social a los m¨¢s vulnerables¡±.
700.000 barriles
El regreso de los ingresos del sector petrolero, gracias al incremento de los precios, al mercado chino y a la ayuda prestada por Ir¨¢n para evadir las sanciones, tambi¨¦n contribuy¨® a la recuperaci¨®n econ¨®mica de 2022. Pero seg¨²n Grisanti, el nivel actual de 700.000 barriles producidos por d¨ªa (desde los 330.000 al que hab¨ªa ca¨ªdo tras las sanciones de EE UU) podr¨ªa ser un m¨¢ximo, teniendo en cuenta las condiciones en que se encuentra la empresa estatal Petr¨®leos de Venezuela (PDVSA) tras d¨¦cadas de desinversi¨®n (en tiempos de Hugo Ch¨¢vez, el nivel de producci¨®n oscilaba en torno a los 3,5 millones de barriles por d¨ªa).
En opini¨®n de Grisanti, por m¨¢s que EE UU haya otorgado permisos temporales a Chevron, Repsol y Eni para recuperar con petr¨®leo parte de lo que Venezuela les debe, conseguir las inversiones que requiere PDVSA y el sector privado venezolano en general tiene varios obst¨¢culos insalvables: las sanciones de EE UU sobre PDVSA, los 150.000 millones de d¨®lares de deuda venezolana en cesaci¨®n de pagos y el exceso de celo con que la banca internacional trata cualquier inversi¨®n que tenga como destino Venezuela.
Y es que, como dice Zambrano, para que la recuperaci¨®n se extienda m¨¢s all¨¢ de la actividad comercial importadora y alcance al sector manufacturero hace falta una confianza para inversiones de largo plazo que va a ser muy dif¨ªcil de recuperar. Tanto como los 1.500 millones de d¨®lares en oro venezolano que descansan en el Banco de Inglaterra, ¡°sobre los que ya hay un fallo judicial adverso¡±. O como los activos de la refiner¨ªa venezolana en suelo estadounidense Citgo, ¡°que est¨¢ en manos de sus acreedores¡±.
Menos imposible, dice Zambrano, es obtener el reconocimiento del Gobierno por el Fondo Monetario Internacional para acceder a unos 5.000 millones de d¨®lares en derechos especiales de giro que le corresponden a Venezuela. ¡°Si hay acuerdo en M¨¦xico [en las negociaciones entre Gobierno y oposici¨®n], es posible que el Gobierno consiga el acceso a ese dinero, creo que lo est¨¢n discutiendo como parte del paquete¡±. En una econom¨ªa como la venezolana, con un PIB estimado de entre 50.000 y 60.000 millones de d¨®lares, seg¨²n los datos de Zambrano, esos 5.000 millones podr¨ªan representar una diferencia importante. ¡°Antes eso no era plata para Venezuela, pero con el tama?o que tiene su econom¨ªa en este momento, ahora es un mont¨®n¡±.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.